De premio, un bebé: el polémico concurso de televisión paquistaní que regala niños

Nada de un chalé en Torrevieja o una suma ingente de dinero, en Pakistán el premio de los concursos de televisión es un bebé. Los medios internacionales, y también alguna que otra voz valiente dentro del país, han denunciado esta polémica. 

“¿Quién quiere ganar un bebé?” anunciaba Aamir Liaquat Hussain, presentador de la televisión paquistaní. En el programa, que recuerda mucho a nuestro El Precio Justo, además de electrodomésticos o segundas viviendas, ahora los concursantes pueden ganar, con un poquito de suerte, un nuevo miembro para su familia. Se trata de una edición especial del concurso con motivo del Ramadán. Ya se han regalado dos niñas y la próxima entrega que será en breve, es un 'premio gordo' puesto que el premio será un varón. Los derechos humanos han quedado olvidados de un plumazo. 

La guerra por conseguir la máxima audiencia parece justificar esta actitud de la televisión. Lo más importante es conseguir mantener a los millones de morbosos espectadores pegados a las pantallas de sus televisores. Si hay que pasar los límites de lo legal y sobre todo de lo moral, se hace y punto y además, no se siente ningún escrúpulo por ello. 

Puede que lo peor de todo sea que precisamente la que suministra de niños al programa es una 'ONG'. La organización 'benéfica' asegura que bajo este cruel premio, hay una buena intención. Y es que la ONG sólo mira por el bienestar de los niños. “Lo hacemos porque estamos tratando de concienciar de que no se deben arrojar a los niños no deseados a la basura, sea cual sea la razón que lleva a esa situación. Tanto si son hijos ilegales, como si se tienen demasiados o se carece de dinero para mantenerlos, pueden recurrir a nuestra organización, a Asociación Benéfica Chhipa, y nos haremos cargo de ellos”, argumenta Ramzan Chhipa, el presidente y fundador de dicha 'ONG'. 

La organización no entiende que el programa de televisión haya levantado tanta polémica y acusa a los medios internacionales que han denunciado el abuso de hacer “falsa propaganda”. Y es que hay que entenderles, ellos lo están haciendo para salvar a los bebés. Todos aquellos que han criticado la iniciativa del concurso, no han sabido, o querido, entender el objetivo del programa. El presentador solo quiere “extender el amor y dar ejemplo” al entregar a una pareja sin hijos un niño abandonado.

Este programa de televisión de Pakistán comercializa con los niños

Nadie encuentra extrañado tal premio. No pasa nada, es un bebé abandonado. Nadie le echará de menos, por tanto estamos en el derecho, y en el deber, de regalar su vida. ¿Quién sabe si los afortunados concursantes reúnen las condiciones óptimas para cuidar de ese niño? Si la burocracia para adoptar es tan lenta y compleja, a parte de por ineficacia de algunas instituaciones, se debe a que las autoridades deben cerciorarse de que los nuevos padres están preparados para su nueva condición.

No sólo se está poniendo en peligro la vida de los niños que son entregados en manos de los que han tenido la suerte de ganar el concurso, también se están transmitiendo unos valores muy negativos a la población. El programa parece estar queriendo demostrar la bondad que reside en comercializar con la vida humana.

Mosharraf Zaidi, diplomático y activista por la escolarización universal, ha comentado preocupado: “He oído que se trata de algo preparado de antemano y que la ONG que entrega a los bebés había vetado a las parejas con anterioridad”, “es la comercialización total, el capitalismo desquiciado. Incluso si estaba preparado, plantea muchas preguntas, la primera de ellas cómo gestiona las adopciones el Gobierno paquistaní”, explica. La ley islámica no aprueba la adopción por lo que el programa no se enmarca en la legislación vigente en la actualidad. 

En este momento, la sociedad casi ni se extraña cuando la televisión comercializa con las vidas de los seres humanos. Un niño inocente se convierte en el premio, no tiene nada de raro. Así que, ya sabe, si quiere un nuevo bebé, apúntese en la lista de concursantes. A ver cuánto tarda alguno de nuestros canales nacionales en copiar la idea tras comprobar que todo el mundo habla del programa. 

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