Ocio y relax en Midi-Pyrénées, el paraíso del agua termal

Ana Van den Eynde

Tras meses de duro trabajo -quien lo tiene-, problemas familiares, conflictos personales... por fin nos encontramos con esos esperadísimos días de descanso que jamás parecían llegar. Días que cuerpo y mente necesitan para desconectar. Sin embargo en demasiadas ocasiones el remedio acaba resultando peor que la enfermedad. El primer problema surge incluso antes: ¿dónde ir? Que si está muy lejos, que si es caro, que si hace frío... Parece que no se puede tener todo. ¿O sí?

Son muchos los lugares de este mundo dignos de visitar, pero no tantos los que ofrecen un verdadero bienestar y, sobre todo, con facilidades. Porque nadie quiere complicarse la vida en vacaciones; simplemente (a veces no tan simple) disfrutar. Uno de esos lugares es Midi-Pyrénées,  una extensa pero para nada masificada región del sur de Francia que se ha convertido, sin caer en 'lo turístico', en una de las bellezas naturales más atractivas de nuestra querida Europa.

Porque el Pirineo Francés es mucho más que nieve y montañas que tocan al cielo. Es paisaje, naturaleza, historia, cultura, gastronomía... en definitiva, relax = felicidad. Y no hay que coger necesariamente los esquís para desplazarse a este mágico lugar. Midi-Pyrénées ofrece un clima agradable que permite descubrirlo a lo largo de todo el año. Con nieve o sin ella, sus pueblecitos rurales, sus casas de muñecas, sus recónditas callejuelas y sus afables habitantes invitan a disfrutar de un turismo tranquilo pero completo, apto para todos los gustos y edades.

Spas y centros de bienestar

 

Pero si hay algo digno de destacar además de sus interminables propuestas de esquí o senderismo eso es su oferta termal. Hasta nueve spas y centros termolúdicos se distribuyen a lo largo de la región, dotando a Mediodía Pirineos de la colección más rica de toda Francia en este género.

Jacuzzis, piscinas de chorros, camas de burbujas, cascadas, baños musicales, hammams, duchas lúdicas, saunas, masajes, tratamientos faciales y corporales... En efecto, eso también lo tenemos en España. Pero no con vistas, e incluso en el propio seno, de varios de los picos más impresionantes del mundo.

Un paisaje inigualable que no sólo puede apreciarse a través de las cristaleras de cada centro, sino también desde lagunas exteriores que permiten sumergirse en sus aguas termales estando literalmente al aire libre y entre montaña y montaña. Una sensación única.

Ruta por Midi-Pyrénées

A sólo dos horas en coche de Toulouse y junto al Parque Nacional de los Pirineos se encuentra el pueblo de Cauterets, famoso por sus aguas termales y punto de acceso a Pont d'Espagne, un paraje natural protegido a una altitud de 1.500 metros sobre el municipio cuyas cascadas y montañas evocan la fuerza de un paisaje salvaje que te traslada a otra época, cuando aún podía encontrarse lugares de esta belleza sin urbanizar.

Dónde comer: Restaurante L'Abri du Benqués 

Dónde descansar: Centro de Bienestar Les Bains du Rocher (imagen de la laguna exterior del spa)

Dónde dormir: Hôtel du Lion d'or 

En sólo una hora desde Cauterest se llega a Bagnères de Bigorre, una ciudad termal con mucha historia que tuvo su momento álgido durante los siglos XIV, XV y XVI al ser centro de curas y tratamientos de bienestar gracias a las propiedades de sus aguas.

Dónde comer: Restaurante La Courte Echelle

Dónde descansar: Centro de bienestar Aquensis 

Poco más de una hora se tarda desde Bagnères de Bigorre en situarse en Luchon (imagen de arriba), una ciudad rodeada por 13 de las cimas más célebres de la cadena, como es el Pico Aneto (3.404 metros), punto culminante de Los Pirineos. Más grande y comercial que los pueblos anteriores, ofrece todo tipo de ofertas y facilidades para esquiadores, ciclistas, excursionistas y demás amantes del deporte.

Dónde comer: Restaurante Les Caprices d'Etigny 

Dónde descansar: Luchon Salud y Bienestar 

Dónde dormir: Hotel Acta 

 Turismo y relax en Midi-Pyrenees, paraiso del agua termal. Saint-Lizier

A una hora y media de Luchon se encuentra Saint-Lizier (imagen junto encima), reconocido 'el pueblo más bello de Francia'. No es para menos. Parada de paso hacia el Camino de Santiago, esta antigua ciudad galorromana nos traslada a un pequeño mundo de encanto con unas inmejorables vistas de los Pirineos. No se puede dejar de visitar su catedral, una curiosa farmacia del siglo XVIII y el Palacio de los Obispos, aunque sólo pasear por sus plazas y terrazas es suficiente para sentir la paz irradia a su alrededor.

Dónde comer y dormir: Hotel Chateau de Beauregard, en Saint Girons.

En una hora y media de carretera entramos en departamento de Ariège, donde hay al menos dos visitas imprescindibles: el castillo medieval de Foix y el Parque de la Prehistoria, un lugar único para conocer el origen del hombre; además de su elegante museo El Grand Atelier, cuenta con talleres participativos para niños y adultos donde aprender las primeras técnicas de caza, arte e incluso alumbrado del fuego.

Dónde comer: Restaurante Le Boutequin (en el mismo parque)

Dónde descansar: Les Bains du Couloubret, en Ax les Thermes. 

Dónde dormir: Hotel Le Chalet 

Más información

Cómo ir: Air Nostrum, con conexiones desde Madrid y Sevilla a Toulouse (1,15 y 1,45 horas de vuelo respectivamente).

Cómo desplazarse por la región: Transportes Paseíto

Más datos de interés:

www.turismo-midi-pyrenees.es

www.grandesparajes-midipyrenees.es

www.pirineos-vacaciones.com

www.ariegepyrenees.com

Puedes leer más artículos similares a Ocio y relax en Midi-Pyrénées, el paraíso del agua termal, en la categoría de Vacaciones en Diario Femenino.

Publicado:
Actualizado: