Uña incarnada: los peligros de usar tacones altos para nuestros pies

¿Cuánto eres capaz de sufrir en los pies por calzarte un taconazo de una marca chic? ¡Lo que haga falta mientras se mantenga el glamour! Pero todo tiene un precio….

Una de las patologías más comunes en los pies, y en un mayor porcentaje en la mujer de entre 20 y 40 años, es la uña incarnada u onicocriptosis (también conocida comúnmente como uña encarnada), aunque puede manifestarse a lo largo de nuestra vida en cualquier momento.

Se trata de una uña que se clava en cualquiera de los bordes ungueales, siendo ésta muy dolorosa por la inflamación que provoca, infectándose en la mayoría de las ocasiones si no se trata a tiempo y debidamente e interrumpiendo nuestra capacidad incluso para andar en los casos más graves.

Tacones altos y otras causas por las que puedes tener una uña incarnada

Las causas de esta patología son varias, empezando por el mal corte de las uñas, factores genéticos, la sudoración excesiva, la forma particular que tenemos cada uno de pisar y sobre todo el tipo de calzado que llevamos habitualmente.

Centrándonos en una de las causas que más provoca este padecimiento insufrible llegamos a una difícil decisión. ¿Taconazos o uña incarnada? ¿Hacemos aquí uso de la famosa frase de 'para lucir hay que sufrir'? 

No hay duda de que unos zapatos de tacón con más de 3 o 4 cm no entran dentro de las recomendaciones que un podólogo puede dar para calzarse correctamente, pero las grandes marcas siguen fabricando, atendiendo más la estética y moda que al confort.

Es normal, dado que no podemos obviar que un zapato de tacón alto sienta mejor, estiliza mucho más y es un refuerzo del estado de ánimo mirarse al espejo y sentir que la ropa te queda bien. Ahora, ¿cuál es la solución a esta controversia de tacones sí o tacones no? ¿Debemos vaciar nuestros armarios de zapatos lesivos y utilizar zapato con un tacón de 3cm que es el adecuado para la correcta biomecánica del pie?

No lo creo, el problema como en casi todo está en el abuso. Como podólogo está claro que no puedo recomendar el tacón de 11 cm para la vida diaria, pero tampoco recomiendo apartarlo de nuestra vista ya que se trata de un elemento de nuestro armario fundamental con una historia escrita dentro del mundo de la moda. Soy más partidario de recomendar no abusar y de que los fabricantes añadan a este tipo de zapatos materiales nobles y elementos que mejoren su confort. 

Es importante entender que, cuando nos calzamos un zapato de tacón alto que distingue la figura, alarga las piernas y esculpe los glúteos, se produce un aumento de carga en la zona del antepié, especialmente en la zona metatarsal. Esto provoca en nuestras uñas, que tienen una labor de reparto de presiones y de ayudar en el despegue de la marcha, que estas presiones aumenten sobre la piel que rodea la uña (los bordes ungueales). Si sumamos estas fuerzas compresivas a las que produce el zapato por medio de sus materiales en la puntera, sobre todo en los modelos más estrechos de punta fina y somos asiduos a este tipo de calzado a diario, tendremos muchas posibilidades de terminar padeciendo Hallux Valgus (juanete) o uña incarnada.

Síntomas de la uña incarnada

Se debe estar muy atento a los signos y síntomas que provoca esta patología sobre todo en el dedo gordo del pie cuando la uña está empezando a clavarse. El enrojecimiento, inflamación, dolor, calor, descamación y cuando se trata de una infección de mayor gravedad formación de pus, son signos y síntomas claros de que podemos estar sufriendo el inicio de una onicocriptosis o uña incarnada. 

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Tratamiento de la uña incarnada y la importancia de ir al podólogo

La uña incarnada se puede clasificar según su gravedad en diferentes estadios y es muy importante para el éxito del tratamiento conservador tratarla en sus inicios. Cuanto mayor sea la inflamación y el dolor, esperando la recuperación espontánea, más difícil será para el podólogo poder extraer el trozo de uña llamada espícula que puede estar provocando esta alteración en los tejidos adyacentes a la misma.

La opción correcta es acudir a un profesional sanitario especializado como lo es, en este caso, el podólogo, que además de retirar la espícula, limpiará bien la zona eliminando restos de tejido o desechos, utilizará instrumental y material especial y estéril prescribiendo antibioterapia si es necesario y realizará un seguimiento hasta la total recuperación de la uña.

En ocasiones, hay personas en las que la patología se repite a lo largo del tiempo y la intervención quirúrgica es la opción más adecuada y determinante.

Recomendaciones para evitar que las uñas se claven

+ Cortar rectas las uñas en la medida de lo posible, limando los posibles picos que hayan podido quedar con una lima suave.

+ Utilizar alicate con punta recta si es posible, especiales para el corte de uñas.

+ Utilizar un calzado que tenga suficiente espacio en la parte del antepié, para que los dedos tengan libertad de movimiento y no sufran presiones ni rozaduras excesivas.

+ Evitar la sudoración. La humedad continuada en los pies provoca que la uña se clave ya que la piel que rodea a la uña se ablanda y es más fácil de atravesar.

+ Utilizar calzado con materiales naturales que permitan la transpiración del pie y tengan la elasticidad adecuada.

+ Si podemos tener predisposición genética a sufrir uña incarnada porque en nuestra familia conocemos algún caso, acudir a un podólogo para que mediante diferentes técnicas como la ortonixia nos podamos adelantar al desarrollo de esta tan común y desagradable patología.

Se debe dar al cuidado de los pies la importancia que se merece, es la única parte del cuerpo que está en continuo contacto con el suelo soportando presiones que no lo hacen otras partes del cuerpo.

Acudir al podólogo a realizarse una revisión anual nunca está demás, lo hacemos en otras especialidades como la ginecología, el dentista... ¿Por qué no en el podólogo? Dejemos que nos guíe un profesional y apartémonos de los centros de estética cuando tengamos que tratar cualquier tipo de problema de esta magnitud. El profesional más preparado para el estudio, diagnóstico y tratamiento del pie es el podólogo.

¿Y tú? ¿Alguna vez has tenido una uña incarnada? ¿Te ha sido de utilidad este artículo? ¡Déjanos tus dudas en los comentarios! ¡Te leemos!

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