Menopausia Precoz: causas, síntomas y tratamiento

Lidia Mayer, una joven de 39 años, no puede con su alma. Siente sofocos frecuentes, su corazón se acelera, duerme muy poco y mal, un dolor de cabeza le persigue a todas partes y su menstruación se ha hecho irregular y corta. Lidia fue a su médico para hablar de depresión, pero salió con un diagnóstico de menopausia precoz.

Lidia sufre una menopausia prematura. Esta se produce cuando el climaterio llega a la mujer antes de los 40 años, las menstruaciones desaparecen, no existe más función ovárica y ya no es posible quedarse embarazada.

¿Estás atravesando algo así? En Diario Femenino te contamos en qué consiste la menopausia precoz, cuáles son sus causas y sus síntomas y cuál es su tratamiento.

Menopausia precoz: qué es

A diferencia de los hombres, que producen espermatozoides durante toda su vida, las mujeres nacen con un número limitado de folículos ováricos, que son los precursores de los óvulos. Por lo general, cada mujer dispone de trescientos mil a cuatrocientos mil folículos al comienzo de su vida. Aunque en cada ciclo menstrual, la mujer libera un único óvulo, durante el proceso de maduración de este óvulo se desarrollan varios folículos al mismo tiempo. Al final del proceso, solo uno de estos folículos sobrevive dando lugar al óvulo. El resto retroceden y son desechados por el organismo.

Lo normal es que la etapa fértil de la mujer tenga una duración de treinta a cuarenta años. Durante este periodo se consumen todos los folículos dando lugar a la menopausia en el preciso momento en que estos se agotan y ya no se poseen más reservas. Cuando los ovarios dejan de funcionar, la mujer deja de generar hormonas sexuales como el estrógeno y la progesterona, deja de ovular y, como consecuencia, se vuelve infértil.

La mayor parte de las mujeres entran en esta fase en torno a los 45 - 55 años (la media está en los 51 años de edad). Cuando esta etapa se adelanta y surge antes de los 40 años se dice que la mujer experimenta menopausia precoz, es decir, sus ovarios han dejado de funcionar antes de la edad habitual.

Además de tener que enfrentarse a los típicos síntomas de la menopausia como son los sofocos, la sequedad vaginal, los mareos y los cambios de humor, las mujeres premenopáusicas también padecen problemas emocionales importantes, especialmente en aquellos casos en los que todavía entraba en sus planes un posible embarazo. Para las mujeres que desean con todas sus fuerzas ser madres, un diagnóstico de menopausia precoz puede ser absolutamente devastador.

Menopausia precoz: causas

La menopausia precoz se desarrolla cuando una mujer nace con una reserva menor de la habitual de folículos ováricos o cuando, por diversas razones, los folículos se consumen más rápido que de costumbre. En muchas ocasiones, los médicos son incapaces de detectar con claridad un motivo concreto que explique la insuficiencia ovárica. En algunas mujeres, este fenómeno puede darse por anomalías genéticas, exposición a toxinas o enfermedades autoinmunes, no obstante, para la mayoría de las pacientes la menopausia precoz se clasifica como idiopática, es decir, sin causas conocidas.

A pesar de esto, las investigaciones al respecto cada vez avanzan más hasta el punto de quedar demostrado que existen ciertos hábitos o factores que pueden avanzan la llegada de la menopausia. Esos factores son los siguientes:

1 Delgadez extrema

Estudios recientes han demostrado que estar muy delgada (por debajo del peso normal) incrementa hasta en un 30% el riesgo de que la menopausia aparezca antes de los 45 años, considerado que un peso ‘por debajo de lo normal’ se define como un índice de masa corporal (IMC) de menos de 18,5. El IMC es una medida del peso en relación con la estatura y se considera ‘normal’ cuando la cifra se sitúa entre 18,5 y 24,9.

2 Fumar adelanta la menopausia

Las mujeres fumadoras pueden sufrir la retirada de la menstruación hasta tres años antes en comparación con aquellas que no fuman. Esto es debido a que un cigarro contiene más de 4.000 sustancias químicas las cuales, no solo son cancerígenas, sino que también pueden terminar reduciendo la actividad ovárica antes de tiempo.

Además, las fumadoras suelen sufrir los síntomas de la menopausia (sofocos, dolores de cabeza, insomnio, cambios de humor…) de manera mucho más intensa. De hecho, pueden experimentar un incremento de peso de hasta 10 kilos con la llegada de esta etapa.

3 Enfermedades genéticas

Algunas enfermedades ligadas al cromosoma sexual X como es el caso del Síndrome de Turner y el Síndrome del cromosoma X frágil, entre otras, pueden conducir a una menopausia precoz debido a que estas patologías provocan que las pacientes nazcan con ovarios defectuosos y muchos folículos atrofiados.

4 Enfermedades autoinmunes

En algunas mujeres el sistema inmunitario puede producir anticuerpos que actúan contra el propio ovario dañando los folículos ováricos.

5 Emplear productos de limpieza muy fuertes

Este tipo de productos también contienen sustancias químicas las cuales pueden hacer que los ovarios dejen de ‘trabajar’ de dos a cuatro años antes de lo normal. Esto sucede porque los químicos actúan como disruptores endocrinos, es decir, alteran, confunden o desequilibran el funcionamiento habitual del sistema hormonal. El consejo es disminuir la exposición a estos productos, emplear siempre guantes que eviten el contacto directo del químico con la piel y, principalmente, escoger productos de limpieza ecológicos.

6 Uso diario de determinados cosméticos

Sucede exactamente lo mismo que con los productos de limpieza. Contienen químicos que si entran en contacto diario con la piel durante varios años pueden llegar a adelantar la menopausia.  De hecho, algunas investigaciones concluyen que aquellas mujeres que se maquillan excesivamente cada día suelen tener su menopausia entre uno y dos años antes de lo habitual. Estos químicos se incluyen en esmaltes de uñas, lacas de pelo, desodorantes, cremas, perfumes… Se utilizan para generar un buen olor en el producto o por su acción disolvente. Los identificarás porque llevan las siglas DEHP (dietilhexiftalato) o DBP (dibutilftalato) en las correspondientes etiquetas.

7 Extirpación de ovarios

Mujeres en edad fértil que se ven en la obligación de someterse a la extirpación quirúrgica de los ovarios (habitualmente como parte del tratamiento por un tumor maligno en el sistema reproductivo femenino) obviamente también entran en la menopausia de manera precoz. Si no hay ovarios, no hay ovulación. Y si no hay ovulación, no hay producción de hormonas sexuales ni menstruación.

8 Tratamientos como la radioterapia o la quimioterapia para combatir el cáncer

En casos de pacientes de cáncer, los tratamientos para combatir la enfermedad pueden provocar la llegada prematura de la menopausia. En algunos casos, los ovarios pueden volver a funcionar con normalidad durante un tiempo, aunque siempre dependerá de la edad de la afectada, de los componentes de los medicamentos recetados para superar la enfermedad y de la dosis administrada.

9 El estrés puede hacer que la regla se retire antes

El estrés, como siempre, trae consecuencias muy negativas para la salud. Entre ellas, puede hacer que la menopausia haga su aparición mucho antes de lo esperado. Además, los nervios también intensifican los síntomas propios de esta etapa. Elimina la ansiedad de tu vida buscando vías de escape: dedícate a hacer una actividad que te apasione, sal a caminar, queda con tus amigas…

Menopausia precoz: síntomas

Las mujeres que experimentan menopausia precoz suelen presentar un desarrollo sexual y reproductivo totalmente normal a lo largo de su vida. Tienen la menarquía (primera menstruación) en el periodo esperado y sus ciclos menstruales suelen ser regulares. Debido precisamente a que los patrones menstruales son muy normales resulta muy complicado detectar a tiempo cuáles son las mujeres con mayor riesgo de fallo ovárico prematuro.

El diagnóstico no se produce hasta que empiezan a generarse los primeros signos de fallo. De hecho, los síntomas de la menopausia precoz son prácticamente iguales a los de la menopausia normal. La única diferencia es que empiezan a aparecer antes del momento previsto.

Entre estos diversos síntomas de la menopausia precoz podemos encontrar los siguientes:

+ Las menstruaciones comienzan a volverse irregulares.

+ Mayor o menor abundancia de sangrado durante la regla.

+ Irritabilidad en la vejiga e incontinencia urinaria.

+ Ausencia de menstruación durante un periodo superior a tres meses.

+ Sofocos y sudores nocturnos.

+ Sequedad vaginal.

+ Cambios bruscos de humor.

+ Pérdida de apetito sexual y dispaurenia (dolor al mantener relaciones sexuales).

+ Piel seca.

+ Dolor de cabeza.

+ Aumento de peso (la grasa tiende a acumularse en la zona del abdomen).

+ Infertilidad.

Menopausia precoz: diagnóstico

Lo más habitual es que una mujer acuda a su ginecólogo cuando empieza a detectar los síntomas mencionados anteriormente. El especialista se encargará de realizar a la paciente una exploración física y ginecológica completa.

El método más fiable para detectar una menopausia precoz son los análisis de sangre. Las mujeres que la padezcan presentarán altos niveles de la hormona FSH. Esta hormona liberada por la hipófisis (situada en la base del cerebro) tiene la función de estimular los ovarios para que estos funcionen correctamente. Cuando los ovarios empiezan a fallar, el cerebro responde aumentando la producción de FSH en un intento desesperado de hacer que los ovarios vuelvan a funcionar.

Por tanto, si una mujer presenta una FSH sanguínea elevada y muestra síntomas de ausencia de menstruación, se puede diagnosticar casi con total seguridad que padece menopausia precoz. El siguiente paso para el profesional médico es investigar las posibles causas por las que se ha producido esta menopausia anticipada.

Cómo afrontar la menopausia precoz: tratamiento

A día de hoy, no existe un tratamiento para que los ovarios vuelvan a funcionar con normalidad. No obstante, sí hay tratamientos muy efectivos para combatir los síntomas propios de la premenopausia. Estos tratamientos también ayudan a prevenir los problemas asociados a los niveles bajos de estrógenos como pueden ser la osteoporosis o el riesgo cardiovascular.

Los tratamientos que se suelen utilizar más habitualmente son los siguientes:

+ Terapia hormonal sustitutiva: la reposición de estrógeno y progesterona resulta fundamental para la prevención de la osteoporosis. Además también ayuda a paliar los sofocos y la sequedad vaginal.

+ Reposición de vitamina D: es otra manera de actuar contra el desgaste óseo que se produce en la menopausia.

+ Geles, cremas y lubricantes para hacer frente a la sequedad vaginal.

+ En el caso de mujeres con menopausia precoz que todavía deseen ser mamás, la solución se encuentra en la ovodonación, es decir, fecundación in vitro con óvulos donados. Este tipo de tratamiento de fertilidad presenta una alta tasa de éxito.

+ Además de todo lo mencionado, para mantener a raya los típicos síntomas de la premenopausia, es fundamental llevar a cabo una dieta sana y equilibrada rica en calcio. Se debe tratar de evitar el consumo de sustancias como la cafeína y el alcohol. Además, es aconsejable realizar ejercicio físico de forma moderada al menos tres veces por semana.

Lo que sí es cierto es que, en ocasiones, no basta con un tratamiento para los problemas físicos. A veces, el diagnóstico de la menopausia precoz puede ser muy difícil de afrontar para una mujer y puede llegar a traer consigo problemas más graves como la depresión. Por eso, es importante señalar la importancia de cuidar especialmente la parte emocional de la paciente.

¿Y tú? ¿Sufres menopausia precoz? ¿Cómo la has afrontado? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios. 

Puedes leer más artículos similares a Menopausia Precoz: causas, síntomas y tratamiento, en la categoría de Menopausia en Diario Femenino.