Los peligros de las duchas vaginales
Ducharse cada día es esencial para mantener una piel brillante, para eliminar células muertas y para relajar nuestro cuerpo. Pero no todas las partes de nuestro cuerpo se deban de limpiar de la misma forma mientras nos duchamos. Siempre insistimos en que la zona íntima requiere un cuidado especial.
No podemos utilizar el mismo jabón para esta zona que para el resto del cuerpo. ¡Es una locura! Es más, si lo haces, inmediatamente vas a notar un escozor muy agudo que va a tardar un largo rato en desaparecer.
Existen una serie de jabones muy suaves y sin ningún tipo de aroma que limpian preservando el delicado equilibrio de la flora vaginal y respetando la sensibilidad de las mucosas. Este tipo de productos se aplican como un jabón líquido pero después hay que hacer especial hincapié a la hora de enjuagar. Tendrás que utilizar agua en abundancia.
Las duchas íntimas han de ser superficiales
En cualquier caso, la ducha íntima ha de ser muy superficial, bajo ningún concepto debes hacer un lavado interno o ducha vaginal. Tan sólo debes centrarte en lavar bien lo que viene siendo la vulva, los labios y el clítoris. En el interior de la vagina hay lo que se llama moco cervical, el encargado de que la vagina se limpie por si sola, de forma natural.
Te recordamos que ningún ginecólogo recomienda las duchas vaginales. El motivo es muy sencillo: al lavarte en exceso en la zona íntima, y sobre todo con los productos inadecuados, lo único que estás haciendo es cambiar el Ph vaginal. Eso, lejos de ayudarte a evitar infecciones, o malos olores, te hace más propensa a padecerlos.
Y no hace falta que te recordemos los riesgos de padecer una infección vaginal: amén del dolor, estas infecciones se pueden propagar al resto del aparato reproductivo, y en el peor de los casos puede producir infertilidad o graves problemas durante el embarazo.
Básicamente, desde Diario Femenino te recomendamos que jamás te hagas una ducha vaginal. Si te lo planteas por reducir el riesgo de embarazo después de una relación sexual sin protección, ya te decimos que no te va a servir de nada, sólo para perjudicarte.
Si lo quieres hacer por evitar el olor característico de la zona íntima de la mujer, también te advertimos de que no sirve de nada. Podrás mantener un olor natural, sano, si sigues los consejos de higiene que te hemos dado, pero no pretendas que esta zona te huela a rosas, no lo vas a conseguir.
Si lo que te ocurre es que tienes la sospecha de que padeces una infección vaginal, ¡tampoco se te ocurra ni por asomo recurrir a la ducha vaginal! Te recomendamos que visites tu ginecólogo en la mayor brevedad posible.
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