Golosinas sin caries. ¡Por fin!

Las golosinas son una auténtica tentación tanto para niños como para mayores. Sin embargo, somos conscientes que no nos aportan ningún nutriente pero sí infinitas calorías, y lo que es peor, son los peores enemigos de nuestra salud bucodental, directamente relacionadas con la aparición de las temidas caries. Por este motivo intentamos controlar el consumo de golosinas, pero no siempre podemos. Este problema está a punto de solucionarse porque ya se están desarrollando las golosinas sin azúcares.

Golosinas saludables

El descubrimiento nos llega de la mano de varias científicas de la Universidad Politécnica de Valencia que han creado unas golosinas libres de sacarosa y con fibra soluble. La ventaja por lo tanto es doble; por un lado impide la aparición de caries y por otro aporta una cantidad de fibra beneficiosa para regular el tránsito intestinal.

Estas golosinas saludables tendrían la forma de las típicas nubes de espuma y llevarían un azúcar llamado isomaltulosa que no provocaría los picos de glucosa en sangre como hacen las golosinas tradicionales. Además afirman que en todo caso mantendrían el sabor y el atractivo de las golosinas al uso. Hay que recordar que uno de los principales motivos de la aparición de caries es el consumo excesivo de azúcares y ya sabemos el problema que suponen las caries para nuestra salud bucal y para nuestro bolsillo.

Todo parecen ventajas en estas nuevas golosinas, pero tendremos que esperar porque todavía están en fase de investigación. El equipo de la Universidad de Valencia quiere además que esas nuevas golosinas contengan más nutrientes y están buscando la forma para incluir en ellas propiedades antioxidantes.

Consumo recomendado de golosinas

Así, que hasta que las nuevas golosinas saludables estén en el mercado, tendremos que seguir restringiendo nuestro consumo de dulces, tanto por una cuestión de peso como para evitar la aparición de caries. Los expertos recomiendan limitar el consumo de golosinas a una vez por semana, especialmente en el caso de los niños, quienes acostumbran a comer golosinas todos los días y a cualquier hora.

Sin embargo, no parece fácil eliminar las golosinas de los hábitos diarios del niño. Únicamente concienciando a los más pequeños de los peligros que suponen estos dulces para su boca y recordando el miedo casi instintivo que todos tenemos al dentista podemos conseguir frenar el consumo de golosinas. Pero sí ya supone todo un reto para los adultos, los niños lo tienen más difícil fascinados por los aromas y colorantes artificiales que utilizan los fabricantes.

Además de las caries, las golosinas también son un peligro para la salud en general. No podemos olvidar esa especie de epidemia en nuestra sociedad que es la obesidad y el triste incremento de los casos de obesidad infantil, por lo que se hace necesario un cambio en los hábitos alimenticios y educar a los niños en una alimentación sana, equilibrada y responsable.

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