Férula de descarga: qué es y para qué la usamos

Una sonrisa radiante no es sólo una cuestión estética. Muchos de los tratamientos dentales tienen como objetivo preservar la salud bucodental y evitar enfermedades. Un problema dental muy frecuente es el bruxismo, que consiste en apretar o rechinar los dientes de forma continuada o muy frecuente. Se trata de un hábito peligroso que en su vertiente más aguda puede llegar a desgastar los dientes y encías, producir insomnio, migrañas, dolor de oídos y dolor e inflamación en la mandíbula. Para solucionar este problema de bruxismo, es posible que se requiera de ayuda psicológica, pero para paliar sus consecuencias los expertos recomiendan utilizar una férula de descarga.

Qué es una férula de descarga

La férula dental es un aparato dental plástico o de resina acrílica utilizado en odontología para diferentes fines. Existen férulas de blanqueamiento, férulas para mantener la ortodoncia y férulas de descarga, que recubren total o parcialmente los dientes y evitan que entren en contacto unos con otros.

Así, el objetivo de la férula de descarga es conseguir una mordida adecuada paliando los efectos de mantener los dientes apretados demasiado tiempo. Según cómo sea el problema de grave, la férula se colocará durante todo el día o sólo por la noche. En cualquier caso, lo que se busca es reducir el desgaste de los dientes y evitar la sobrecarga muscular.

Uso de la férula de descarga

Si te han recomendado la utilización de una férula de descarga, tu dentista te dará las instrucciones sobre cómo usarla, porque hay algunas pautas que tendrás que seguir. La férula debe colocarse siempre con los dedos y se retira también con los dedos tirando de ambos lados a la vez. Hay que procurar mantenerla siempre mojada, por lo que tendrás que guardarla en agua limpia. Al igual que los dientes, hay que lavarla y cepillarla para que no tenga mal olor o mal sabor, y una vez a la semana necesitará una limpieza específica. En cualquier caso, cada cierto tiempo la férula de descarga necesitará ser revisada por el dentista.

Hay que advertir, que el uso de una férula de descarga conlleva un tiempo de adaptación, al fin y al cabo se trata de un aparato de plástico que introducimos durante un tiempo considerable en la boca. Esa sensación de tener un cuerpo extraño en la boca probablemente desaparezca a las pocas semanas. También es posible que los primeros días notes que aumenta la producción de saliva, pero poco a poco se irá regulando. Las complicaciones al hablar pueden durar unas cuantas semanas y es posible que requieras de un entrenamiento especial para poder pronunciar correctamente ciertos sonidos, pero si la férula no es de uso continuado, si sólo la necesitas para la noche, no te supondrá muchas complicaciones.

De todas formas, si notas alguna molestia en los bordes donde se apoya el aparato y no desaparecen con los días es mejor que acudas a tu dentista para que te revise la férula de descarga. Se trata únicamente de unas semanas de adaptación hasta que te acostumbres a llevarla, pero la mejoría en encías, dientes y sobre todo, en la mandíbula, las notarás enseguida.

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