Vaginismo: en qué consiste y cómo se trata
Las molestias genitales son mucho más frecuentes de lo que imaginas
Existen afecciones sexuales de las que no conocemos demasiado porque creemos que son poco frecuentes o que no nos va a tocar a nosotras, pero las molestias genitales suele son mucho mas frecuentes de lo que pensamos.
El vaginismo afecta a multitud de mujeres a lo largo de su vida sexual, se trata de una dolencia física en la que la vagina se contrae de manera involuntaria, imposibilitando así la penetración durante el acto sexual.
En la mayoría de los casos esta contracción vaginal se produce de manera inconsciente, por lo que no te das cuenta de la tensión o el espasmo en los músculos hasta que al realizar el coito sientes dolor.
Por otra parte, hay varios niveles de vaginismo, puede ser total o parcial, por lo que al mínimo estímulo exterior puede producirse una contracción parcial que permita la penetración dolorosa o, en otros casos, una contracción total qe no permita realizar la penetración.
Al tratarse de una dolencia genital poco conocida, en muchas ocasiones no se sabe aclarar con precisión sobre la causa del problema, algunas podrían ser:
- Una de las más frecuentes se debe al miedo al dolor que puede surgir por la rotura del himen, sobretodo si hay reuniones de amigas en las que cuentan que sus experiencias han sido dolorosas, solemos generar ciertos prejuicios y temores que a la larga pueden desembocar en vaginismo.
- Otro factor que puede determinar padecer esta afección es haber vivido malas experiencias en el pasado. La víctimas de violaciones, abusos, o presionadas psicológicamente para tener relaciones en contra de tu voluntad suelen padecer fecuentemente vaginismo.
- La educación también es otro elemento importante, el haber crecido en un ambiente demasiado estricto, tradicional o puritano en relación a la sexualidad produce que se forme una idea equivocada del sexo en la cabeza, como algo sucio y no saludable. Por ello nuestro obligamos a nuestro cuerpo a rechazar su sexo y a sentirnos culpables por nuestras sensaciones.
- Por último, si tienes algún complejo o inseguridad con tu cuerpo o con tu sexualidad, la barrera natural del cuerpo ante estos estímulos es sentir rechazo y por eso se contrae la vagina.
Por suerte para nosotras, hay soluciones bastantes sencillas para abordar el problema. No hay que olvidar que la vagina posee una gran flexibilidad, y a través de ejercicios concretos se puede lograr la dilatación necesaria para mantener relaciones sin molestias. Además estos ejercicios son ideales para ayudar a la eliminación de prejuicios sobre el sexo y contribuye a disfrutar más de tu cuerpo.
Lo que recomendamos desde aquí es acudir a una terapia sexual, en la que te irán indicando los ejercicios más recomendables adaptados a cada caso contreto, sobre todo orientados a mantener el control de los músculos de la vagina. Esta gimnasia sexual se suele resumir en tres tipor de actividades: ejercicios de masturbación, ejercicios de masturbación a tu pareja, y finalmente, el coito.
Nuestra intención con estas pautas es que conozcas esta dolencia que afecta a muchas mujeres y que no supone un problema difícil de superar, ya que superarlo sólo te llevará adecuar algunos consejos a tu rutina diaria.
El vaginismo afecta a multitud de mujeres a lo largo de su vida sexual, se trata de una dolencia física en la que la vagina se contrae de manera involuntaria, imposibilitando así la penetración durante el acto sexual.
En la mayoría de los casos esta contracción vaginal se produce de manera inconsciente, por lo que no te das cuenta de la tensión o el espasmo en los músculos hasta que al realizar el coito sientes dolor.
Por otra parte, hay varios niveles de vaginismo, puede ser total o parcial, por lo que al mínimo estímulo exterior puede producirse una contracción parcial que permita la penetración dolorosa o, en otros casos, una contracción total qe no permita realizar la penetración.
¿Por qué aparece el vaginismo?
Al tratarse de una dolencia genital poco conocida, en muchas ocasiones no se sabe aclarar con precisión sobre la causa del problema, algunas podrían ser:
- Una de las más frecuentes se debe al miedo al dolor que puede surgir por la rotura del himen, sobretodo si hay reuniones de amigas en las que cuentan que sus experiencias han sido dolorosas, solemos generar ciertos prejuicios y temores que a la larga pueden desembocar en vaginismo.
- Otro factor que puede determinar padecer esta afección es haber vivido malas experiencias en el pasado. La víctimas de violaciones, abusos, o presionadas psicológicamente para tener relaciones en contra de tu voluntad suelen padecer fecuentemente vaginismo.
- La educación también es otro elemento importante, el haber crecido en un ambiente demasiado estricto, tradicional o puritano en relación a la sexualidad produce que se forme una idea equivocada del sexo en la cabeza, como algo sucio y no saludable. Por ello nuestro obligamos a nuestro cuerpo a rechazar su sexo y a sentirnos culpables por nuestras sensaciones.
- Por último, si tienes algún complejo o inseguridad con tu cuerpo o con tu sexualidad, la barrera natural del cuerpo ante estos estímulos es sentir rechazo y por eso se contrae la vagina.
¿Qué tratamientos existen para solucionarlo?
Por suerte para nosotras, hay soluciones bastantes sencillas para abordar el problema. No hay que olvidar que la vagina posee una gran flexibilidad, y a través de ejercicios concretos se puede lograr la dilatación necesaria para mantener relaciones sin molestias. Además estos ejercicios son ideales para ayudar a la eliminación de prejuicios sobre el sexo y contribuye a disfrutar más de tu cuerpo.
Lo que recomendamos desde aquí es acudir a una terapia sexual, en la que te irán indicando los ejercicios más recomendables adaptados a cada caso contreto, sobre todo orientados a mantener el control de los músculos de la vagina. Esta gimnasia sexual se suele resumir en tres tipor de actividades: ejercicios de masturbación, ejercicios de masturbación a tu pareja, y finalmente, el coito.
Nuestra intención con estas pautas es que conozcas esta dolencia que afecta a muchas mujeres y que no supone un problema difícil de superar, ya que superarlo sólo te llevará adecuar algunos consejos a tu rutina diaria.
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