Cuándo acudir al logopeda sin tener problemas de voz (y para qué sirve)

¿Cuando vas al fisioterapeuta?, ¿y al nutricionista?, ¿y al dentista? La respuesta a todas esas preguntas es la misma: "cuando lo necesito", pero con ciertos matices. Normalmente acudimos a los profesionales de la salud cuando nos ocurre algo y tenemos que solucionarlo. Sin embargo, la sociedad cada vez está más educada en acudir a diferentes profesionales antes de sufrir una patología o dolencia, consiguiendo así beneficios en la salud general que permiten mantener un ritmo de vida saludable.

De hecho ese es el objetivo de todas las profesiones sanitarias: que las personas lleguen a ellas antes de tener cualquier dolencia para prevenir cualquier posible alteración que perjudique la calidad de vida del paciente.

En este sentido, la logopedia sigue siendo la profesión sanitaria desconocida y normalmente se cree que los logopedas solo se dedican a que los niños consigan decir la 'RR'. Pero las personas que ya han necesitado un logopeda en su vida saben que esto no es así. Por eso, en Diario Femenino nos preguntamos cuándo debemos ir al logopeda si no tenemos problemas de voz, ¿es necesario?, ¿para qué nos puede ayudar esta especialidad? ¡Para más de lo que piensas!

¿En qué consiste la logopedia exactamente?

La logopedia abarca las necesidades tanto de comunicación, de voz, de habla, de motricidad orofacial y de disfagía de todas las personas desde la etapa neonatal (con la intervención en UCIs neonatales) hasta la vejez (con trabajo directo en centros de día y residencias de la 3ª edad).

En cuanto a la voz, los estudios poblacionales nos dicen que entre el 7 y el 9% de la población general puede experimentar un problema de voz en algún momento de su vida. Y todas estas personas pueden acudir al logopeda o no, conviviendo con su patología toda su vida. Pero, ¿es necesario que haya un problema en la voz para acudir al logopeda? Lo cierto es que, si lo piensas, todos usamos nuestra voz.

Casi todas las personas hablan y se comunican a diario, usando su voz para relacionarse y, a veces, para desarrollarse profesionalmente. La voz nos acompaña desde que nacemos, pues aunque no sepamos hablar al nacer, lloramos y hacemos sonidos que poco a poco se van haciendo más complejos a través del lenguaje.

Y es que la voz nos permite relacionarnos, conectar con la gente, transmitir, compartir y crecer personal y profesionalmente. Y la mayoría de las personas saben lo que es no poder hablar por un resfriado, una laringitis, faringitis o cualquier problema. Estas situaciones tienen un origen claro, sin embargo, cuando el resfriado se pasa no hay más problemas, por lo que en estos casos no sería necesario acudir a un logopeda.

Pero si eres un profesional que trabaja a diario utilizando su voz tanto para dar conferencias, formación, hacer llamadas de teléfono o videollamadas, aparecer en medios y redes sociales, estar cara al público en un negocio físico o gestionar equipos necesitas cuidar tu activo más preciado: tu voz.

La importancia de cuidar la voz para profesionales

¿Te imaginas que Simone Biles no cuidase su cuerpo?, ¿o que Beyoncé no cuidase su voz? Puedes pensar que el uso que hace Beyoncé de su voz no es el mismo que el tuyo porque ella llena estadios con sus conciertos. Pero fíjate en que tú, si usas la voz de forma profesional como hemos comentado, la usas más horas y con mayor demanda que Beyoncé. Porque Beyoncé usa su voz de forma profesional entre 2 y 4 horas semanales (si llega) en sus conciertos y además usa micrófono. Y tú, ¿cuántas horas al día estás atendiendo llamadas, clientes, dando clase, cantando o comunicando?

La diferencia entre Beyoncé y tú es que ella dedica 30 horas al día para preparar su voz, su cuerpo y su salud para cantar 2 horas en un escenario. Y tú estás encima del escenario una media de 38-40 horas semanales y te cuidas la voz solo cuando te falla, ¿ves la diferencia?

El 90% de las personas no valora lo bien que está hasta que se pone enfermo, pues no solemos ser conscientes de la gran suerte que tenemos cada día cuando nuestra salud está bien. Y tenemos el defecto de prestarnos atención solo en el momento en el que nuestro cuerpo falla. Ahí es cuando buscamos al profesional, y ahí es donde volvemos a contestar la pregunta del principio: ¿cuándo vas al logopeda? Seguramente volverás a responder "cuando lo necesito". Pero, ¿podrías haberlo prevenido? La respuesta es un sí rotundo.

Igual que Simone Biles entrena todo su cuerpo (y su mente) para alejarse de lesiones que la aparten de la gimnasia, tú puedes entrenar tu voz con el mismo objetivo. Y así es como el logopeda te ayuda a conseguirlo:

+ Tu voz la producen una serie de músculos, cartílagos y ligamentos que se trabajan en perfecta coordinación para que tu voz salga y se proyecte. Poner a punto esos músculos en cuanto a su resistencia, flexibilidad y agilidad es fundamental para tener una voz que sea versátil y se adapte a tus necesidades y demandas profesionales.

+ Calentar la voz, realizar unos cuidados básicos como la hidratación y eliminar los factores de riesgo que pueden dañarla (consumo de tóxicos, falta de descanso, reflujo, etc.), es clave para prevenir posibles lesiones que te dejen sin voz a corto y medio plazo.

+ Si quieres que tus interlocutores te atiendan con atención, se enteren de todo lo que tienes que decirles y tomen la acción que pretendes con tu discurso es necesario que mejores la expresividad vocal. El uso de las variaciones del tono, del ritmo, los silencios o las pausas harán que tengas su atención garantizada.

Ahora quizá te preguntes si estás entre ese 7/9% de personas que pueden padecer alguna alteración en su voz a lo largo de la vida. Por norma general, las mujeres (debido a la forma de nuestra laringe y a los cambios hormonales que sufrimos a lo largo de la vida) tenemos el doble de posibilidades que los hombres de padecer una alteración vocal.

Profesiones que más pueden beneficiarse de un logopeda

Si te dedicas a alguna de las profesiones que puedes leer a continuación debes saber que tienes aún más riesgo y debes estar atenta a las señales de tu cuerpo para acudir cuanto antes a un especialista. Las profesiones que pueden beneficiarse más de la logopedia sin tener problemas de voz son:

+ Profesoras y educadoras: trabajan muchas horas usando su voz de forma intensa en contextos con mucha contaminación acústica. La fatiga muscular (cuello, hombros, nuca) y la fatiga vocal (notar una voz pesada, sin brillo y que no proyecta) son los primeros signos de una alteración. Cuando el dormir y el reposo vocal relativo no son suficientes para tener la voz a punto para afrontar otro día de docencia es necesario que se consulte con un profesional.

+ Locutoras y periodistas de radio y televisión: necesitan una voz limpia y con mucha versatilidad para comunicar y transmitir el mensaje al público. Si la voz falla, a pesar de usar microfonía, el esfuerzo por emitir la voz va en aumento. Las sensaciones que se desencadenan después como picor, escozor, dolor de garganta y carraspeo son muy desagradables y a veces consiguen que se prefiera "no hablar" antes de seguir intentándolo.

+ Conferencias y oradoras: la dicción, el ritmo, la proyección de la voz es necesaria para subirse a grandes escenarios y que tu voz impacte. Dar tiempo a articular las consonantes, abrir bien las vocales y hacer un uso intencional de la voz consigue mantener la atención de cualquiera. Una articulación imprecisa, cerrada, con poca amplitud de los movimientos de la lengua y de la mandíbula está asociada con tensión muscular y la tensión es el mejor alimento para las alteraciones de la voz.

+ Profesionales de ventas: el uso de pausas, silencios, ritmo y tono de la voz tiene una relación muy importante con la respuesta del interlocutor. Si quieres vender más tienes un recurso a exprimir en tu voz. Piensa en tu voz como un instrumento de viento, si aprendes a manejar la largura y la anchura de las estructuras que producen tu voz conseguirás matices y colores que despiertes en tus clientes las emociones que deseas. Es un paso más del neuromarketing que todavía está por explorar y puedes ser de las primeras en hacerlo.

+ Abogados, políticos y líderes: convencer a una audiencia de tu discurso, justificar una opinión o conseguir que tu audiencia confíe en ti se logra tanto con el lenguaje verbal como no verbal. Usarlo a tu favor puede marcar una gran diferencia. Trabajando la voz y adaptándola al objetivo se consigue la unión perfecta entre lenguaje verbal y no verbal.

+ Creadores de contenido, streamers, y todas las nuevas profesiones en las que se comunica través de redes sociales. Aunque el público no esté delante hay una audiencia inmensa detrás de las cámaras. Crear comunidad con una voz cercana y empática es necesario para hacerla crecer. Si además eres stremar o gamer profesional necesitas usar tu voz en tiempos muy largos. Por eso necesitas entrenar tu resistencia vocal y llegar al final de las emisiones con una voz saludable.

Como has podido ver, no necesitas que tu voz (o más bien la falta de ella) pare tu carrera profesional. Cuida tu voz, entrénala a diario y sácale el máximo partido. Recuerda que tu voz es parte de tu identidad y, cuanto más la trabajes, más alienada te vas a sentir con ella y con tu discurso.

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