Mitos y verdades sobre el accidente cerebrovascular de Silvia Abascal
Silvia Abascal se recupera en el Hospital Gregorio Marañón del 'accidente cerebrovascular' que sufrió el pasado 2 de abril durante el Festival de Cine de Málaga. La noticia ha conmocionado a todo el país. Se nos pone el bello de punta al pensar cómo le puede suceder algo así a una persona tan joven y tan llena de vitalidad.
Diario Femenino ha querido interesarse por lo ocurrido intentando buscar una explicación, procurando indagar en cuáles podrían ser las consecuencias que Silvia podría sufrir tras este varapalo. Por ello hemos hablado con una experta en neurología, la doctora S.M.G. del Hospital 12 de Octubre de Madrid, que de paso nos ha aclarado ciertas cosas que los periodistas estábamos tratando de forma incorrecta.
Lo primero puntualizar qué es un ictus y si Silvia Abascal realmente lo ha sufrido o se trata de otra cosa: "Un ictus es un infarto cerebral que puede ser isquémico (zona de infarto sin sangre, generalmente por taponamiento de una arteria cerebral bien por colesterol o bien por un trombo proveniente del corazón) o hemorrágico (con presencia de sangre)", define la doctora.
"No ha tenido un ictus tal cual conocemos los ictus los neurólogos. Todo el mundo habla de ictus, pero es incorrecto en el caso concreto de Silvia", nos comenta S.M.G. La doctora aclara algo bastante importante: "Lo que ha tenido Silvia es una hemorragia en el cerebelo y no en el cerebro. Efectivamente, parece que tenía una malformación vascular (probablemente malformación arteriovenosa que son muy frecuentes en el cerebelo) y ha tenido un sangrado y le han operado dicha malformación". Nos cuenta que "no siendo en el cerebro los síntomas son diferentes. El cerebelo forma parte, junto con el cerebro y el tronco encefálico del encéfalo. Sus principales funciones -entre otras-, son el equilibrio y la coordinación".
"La causa es una malformación vascular congénita del cerebelo, es decir, que la paciente nació con dicha malformación. En un momento dado, provocado o no por algún desencadenante, uno de los vasos malformados se rompe y se produce el sangrado. Esto puede aparecer a cualquier edad o no ocurrir nunca, así una persona podría vivir toda su vida con una malformación vascular sin saberlo y sin presentar síntoma alguno", nos dice la doctora.
"Cuando se debe a una malformación congénita, en rarísimas ocasiones las malformaciones pueden dar lugar a ictus, sería mejor decir 'accidente cerebrovascular' que es un término más amplio y que incluye el ictus y otras patologías vasculares cerebrales. Las malformaciones congénitas que con mayor frecuencia pueden dar lugar a un accidente cerebrovascular son los aneurismas y las malformaciones arteriovenosas y lo que producen habitualmente son sangrados cerebrales", nos cuenta la doctora insistiendo en que deberíamos de hablar de "accidente cerebrovascular secundario a una malformación vascular cerebral".
¿Cuáles son los síntomas entonces del accidente que ha tenido Silvia Abascal? La doctora S.M.G. Nos comenta que "un sangrado cerebeloso puede producir síntomas vertiginosos, pérdida de equilibrio al caminar y disfunción en la coordinación de un brazo y/o una pierna, esta falta de coordinación se denomina en términos médicos dismetría y disdiadococinesia".
Añade que "también pueden producirse otros síntomas como alteración en la articulación del habla o disastria (puede hablar y comprender pero con problemas para "pronunciar"), disfagia (dificultad para tragar), nistagmo (movimientos oculares aberrantes), etc. pero esto es menos frecuente...", aclara.
El pronóstico que podría tener Silvia Abascal tras un accidente de este tipo, según nos cuenta la doctora, puede ser el mismo que si hubiese afectado al cerebro, aunque " quizá en el cerebelo el pronóstico es una pizca peor, pero parece que Silvia debe estar bien".
S.M.G nos comenta que en este tipo de 'accidentes', "las horas más críticas son las primeras 48-72h. Si tenía una malformación vascular debe intervenirse quirúrgicamente de urgencias, para que no vuelva a sangrar. Si el sangrado ha sido pequeño y la intervención exitosa la paciente puede recuperarse, y más siendo joven, sin secuelas. Si el sangrado ha sido extenso puede quedar alguna pequeña secuela (en la fuerza, en la sensibilidad...) y requerir rehabilitación a corto y largo plazo".
La experta nos dice que en el caso concreto de Silvia el pronóstico puede ser muy bueno por varios motivos: "la han trasladado de Málaga a Madrid, si hubiera estado muy grave no la habrían trasladado. Por supuesto el pronóstico siempre es mucho mejor en gente joven como es el caso".
Y aún un aliciente más: las personas más allegadas a la actriz afirman que se encuentra bien. La doctora nos cuenta que "en el mejor de los casos, si todo fuera bien, podría recuperarse a lo largo de un mes, pero cada caso es distinto...". Desde Diario Femenino le deseamos una pronta recuperación y que en menos de lo que canta un gallo puede volver al rodaje de la serie 'Piratas'.
Diario Femenino ha querido interesarse por lo ocurrido intentando buscar una explicación, procurando indagar en cuáles podrían ser las consecuencias que Silvia podría sufrir tras este varapalo. Por ello hemos hablado con una experta en neurología, la doctora S.M.G. del Hospital 12 de Octubre de Madrid, que de paso nos ha aclarado ciertas cosas que los periodistas estábamos tratando de forma incorrecta.
Lo primero puntualizar qué es un ictus y si Silvia Abascal realmente lo ha sufrido o se trata de otra cosa: "Un ictus es un infarto cerebral que puede ser isquémico (zona de infarto sin sangre, generalmente por taponamiento de una arteria cerebral bien por colesterol o bien por un trombo proveniente del corazón) o hemorrágico (con presencia de sangre)", define la doctora.
¿Es correcto hablar de ictus en el caso de Silvia Abascal?
"No ha tenido un ictus tal cual conocemos los ictus los neurólogos. Todo el mundo habla de ictus, pero es incorrecto en el caso concreto de Silvia", nos comenta S.M.G. La doctora aclara algo bastante importante: "Lo que ha tenido Silvia es una hemorragia en el cerebelo y no en el cerebro. Efectivamente, parece que tenía una malformación vascular (probablemente malformación arteriovenosa que son muy frecuentes en el cerebelo) y ha tenido un sangrado y le han operado dicha malformación". Nos cuenta que "no siendo en el cerebro los síntomas son diferentes. El cerebelo forma parte, junto con el cerebro y el tronco encefálico del encéfalo. Sus principales funciones -entre otras-, son el equilibrio y la coordinación".
"La causa es una malformación vascular congénita del cerebelo, es decir, que la paciente nació con dicha malformación. En un momento dado, provocado o no por algún desencadenante, uno de los vasos malformados se rompe y se produce el sangrado. Esto puede aparecer a cualquier edad o no ocurrir nunca, así una persona podría vivir toda su vida con una malformación vascular sin saberlo y sin presentar síntoma alguno", nos dice la doctora.
"Cuando se debe a una malformación congénita, en rarísimas ocasiones las malformaciones pueden dar lugar a ictus, sería mejor decir 'accidente cerebrovascular' que es un término más amplio y que incluye el ictus y otras patologías vasculares cerebrales. Las malformaciones congénitas que con mayor frecuencia pueden dar lugar a un accidente cerebrovascular son los aneurismas y las malformaciones arteriovenosas y lo que producen habitualmente son sangrados cerebrales", nos cuenta la doctora insistiendo en que deberíamos de hablar de "accidente cerebrovascular secundario a una malformación vascular cerebral".
¿Cuáles son los síntomas entonces del accidente que ha tenido Silvia Abascal? La doctora S.M.G. Nos comenta que "un sangrado cerebeloso puede producir síntomas vertiginosos, pérdida de equilibrio al caminar y disfunción en la coordinación de un brazo y/o una pierna, esta falta de coordinación se denomina en términos médicos dismetría y disdiadococinesia".
Añade que "también pueden producirse otros síntomas como alteración en la articulación del habla o disastria (puede hablar y comprender pero con problemas para "pronunciar"), disfagia (dificultad para tragar), nistagmo (movimientos oculares aberrantes), etc. pero esto es menos frecuente...", aclara.
El posible pronóstico de Silvia Abascal tras el accidente cerebrovascular
El pronóstico que podría tener Silvia Abascal tras un accidente de este tipo, según nos cuenta la doctora, puede ser el mismo que si hubiese afectado al cerebro, aunque " quizá en el cerebelo el pronóstico es una pizca peor, pero parece que Silvia debe estar bien".
S.M.G nos comenta que en este tipo de 'accidentes', "las horas más críticas son las primeras 48-72h. Si tenía una malformación vascular debe intervenirse quirúrgicamente de urgencias, para que no vuelva a sangrar. Si el sangrado ha sido pequeño y la intervención exitosa la paciente puede recuperarse, y más siendo joven, sin secuelas. Si el sangrado ha sido extenso puede quedar alguna pequeña secuela (en la fuerza, en la sensibilidad...) y requerir rehabilitación a corto y largo plazo".
La experta nos dice que en el caso concreto de Silvia el pronóstico puede ser muy bueno por varios motivos: "la han trasladado de Málaga a Madrid, si hubiera estado muy grave no la habrían trasladado. Por supuesto el pronóstico siempre es mucho mejor en gente joven como es el caso".
Y aún un aliciente más: las personas más allegadas a la actriz afirman que se encuentra bien. La doctora nos cuenta que "en el mejor de los casos, si todo fuera bien, podría recuperarse a lo largo de un mes, pero cada caso es distinto...". Desde Diario Femenino le deseamos una pronta recuperación y que en menos de lo que canta un gallo puede volver al rodaje de la serie 'Piratas'.
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