Estudiar no sólo es cultura: por una vida más larga, sana y satisfactoria

Hasta ahora, conocíamos los beneficios de educación por tratarse de uno de los pilares fundamentales de nuestra sociedad, pero no sabíamos que además es una fuente de vida.

Según el estudio publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),  Education Indicators in Focus,  los estudios universitarios alargan la esperanza de vida hasta en ocho años en los hombres y cuatro años en las mujeres.

Gracias a los datos extraídos en 25 países de la OCDE, los expertos han demostrado que los adultos varones con estudios universitarios a los 30 años pueden llegar a vivir hasta 51 años más. En el caso de los hombres con una formación inferior, la esperanza de vida alcanza 43 años más.

Ciudadanos más participativos

Además de los beneficios en la salud, el estudio revela que acceder a las titulaciones superiores tiene una relación directa con la participación activa de los ciudadanos en la sociedad.

Así, los resultados reflejan que los adultos con formación universitaria adquieren un mayor compromiso cívico a la hora de acudir a las urnas o de realizar ayudas sociales.  La educación influye también reduciendo las actitudes violentas y el consumo excesivo de alcohol.

Estudiar da la satisfacción

El estado de bienestar de una población también está relacionado con el nivel de estudios de sus integrantes. En una época en la que la felicidad de los ciudadanos está siendo muy cuestionada debido a la crisis económica, los expertos de la OCDE han demostrado que la educación influye en el grado de satisfacción personal.

Según los datos publicados por la Institución, los adultos con estudios superiores alcanzan un mayor grado de satisfacción a lo largo de su vida, en comparación con los adultos que cursaron la formación básica.

Este dato varía dependiendo de los países. En el caso de España, los adultos con estudios universitarios afirman estar satisfechos en un 90%, mientras que el porcentaje en los graduados en educación primaria y secundaria se reduce hasta el 70%.

Los expertos concluyen evidenciando la importancia para las políticas educativas de los resultados que presenta el estudio. En su opinión, la relación existente entra recibir una buena educación y la calidad de vida de la sociedad, debe ser valorada a la hora de calcular la aportación que los Gobiernos destinan a la Educación en sus países.

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