Cómo cuidar de tu corazón

El 14 de marzo se celebra el Día europeo para la prevención del riesgo cardiovascular. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa del muerte en todo el mundo, por eso es imprescindible conocer los factores de riesgo y las recomendaciones para mantener sano nuestro corazón.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en 2030 morirán cerca de 25 millones de personas por estas patologías, la mayoría de las cuales pueden prevenirse si se actúa sobre dichos factores de riesgo, como el tabaco y la obesidad.

Enfermedades del corazón

Las enfermedades cardiovasculares son aquellas que afectan al corazón y al sistema de vasos sanguíneos. Entre ellas encontramos las cardiopatías coronarias, congénitas y reumáticas, las enfermedades cerebrovasculares, las arteriopatías periféricas y las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares.

Además, se incluyen los ataques al corazón y los accidentes cerebrovasculares, que son la causa del 51% de las muertes por estas dolencias, según datos de la OMS.

Factores de riesgo para el corazón

Existen cuatro factores de riesgo modificables responsables del 80% de los casos de cardiopatías coronarias y enfermedades cerebrovasculares: una dieta malsana, vida sedentaria, el consumo de alcohol y el tabaquismo.

Los dos primeros factores causan el aumento de la tensión arterial y de la concentración de azúcar y grasas en sangre, lo que deriva en problemas de sobrepeso y obesidad que incrementan las probabilidades de sufrir infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.

Recomendaciones de la OMS para el corazón

La organización coincide que la desaparición del tabaquismo, la introducción de dietas ricas en frutas y hortalizas, con bajo contenido en sal, llevar un estilo de vida que incluya actividad física y la disminución del consumo excesivo de alcohol son medidas eficaces para reducir la incidencia de estas enfermedades.

Además, se aconseja prevenir la aparición de patologías cardiovasculares mediante el tratamiento  de otras dolencias como la diabetes, la hipertensión y la hiperlipidemia.

A nivel de poblaciones, la OMS defiende las políticas gubernamentales contra el consumo de tabaco, el aumento de impuestos de los alimentos con altos contenidos en grasas y azúcares y las medidas para evitar la vida sedentaria, como la creación de carriles bici y zonas peatonales en las ciudades. 

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