Cómo ayudar a las personas con discapacidad

Hacer su mundo más fácil está en nuestras manos

Laura Sánchez, Filóloga

El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. El motivo de señalar este día en el calendario es sensibilizar a la población acerca de las necesidades específicas que tienen las personas con discapacidad y garantizar entre todos la participación activa en la sociedad de estas personas que representan un 15 % de la población mundial. Porque luchar por los derechos y la integración de las personas con discapacidad es un asunto de todos.

Tipos de discapacidad

Hay diferentes tipos de discapacidad, pero el objetivo a cumplir es el mismo para cualquier discapacidad: eliminar las barreras que impiden el acceso a la sociedad. No estamos hablando únicamente de eliminar las barreras arquitectónicas que afectan a las personas con discapacidad física y con problemas de movilidad, aunque también, sino de todas esas barreras que impiden, por ejemplo, la comunicación a las personas con discapacidad sensorial, esas otras que dificultan el acceso al mercado de trabajo de las personas con discapacidad cognitiva o las que restringen la participación social de las personas que tienen discapacidad psíquica.

Al igual que hay diferentes formas de discapacidad, también varía la causa por la que se adquiere esa discapacidad. Puede deberse a un factor hereditario o genético, a enfermedades degenerativas o incluso a accidentes. Pero hay que tener en cuenta que según el tipo de discapacidad, varían sus necesidades. No podemos ayudar de la misma forma a una persona con deficiencias auditivas, que a una persona que sufre paraplejia.

Ayudar a una persona con discapacidad

Es cierto que cada vez hay más normativas tendentes a la integración de las personas con discapacidad, pero también es cierto, que en la mayoría de las ocasiones esa normativa no se cumple. Así, es frecuente ver a personas con discapacidad física que no pueden acceder a ciertos lugares de nuestras ciudades. Otras veces, son las personas ciegas las que tienen problemas para realizar cualquier actividad cotidiana, y son muchas las personas que se preguntan cómo pueden ayudar a título personal.

El consejo fundamental si quieres ayudar puntualmente a una persona con discapacidad es que intentes ponerte en su lugar para saber qué es lo que necesita. No podemos ensanchar las aceras, pero sí ayudar a una persona en silla de ruedas a sortear algunos obstáculos. Tampoco podemos hacer nada si el semáforo no tiene señales sonoras, pero sí podemos ofrecer nuestro brazo para que una persona ciega cruce la calle. Es muy importante para las personas con alguna discapacidad sensorial el contacto físico. Apoyar una mano en el hombro es la mejor manera de llamar la atención de una persona con problemas de visión o de audición y recuerda que a las personas con discapacidad mental no hay que hablarles como a niños, sino con cariño y con un lenguaje sencillo.

Estos son sólo algunos trucos que nos ayudan en la convivencia con las personas con discapacidad, pero si bien es importante el comportamiento individual, hay que tener en cuenta que si queremos que estas personas con discapacidad disfruten de una vida plena en igualdad de derechos y condiciones, la mayor implicación ha de venir de parte de las instituciones.

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