Viajar solo, vivir experiencias diferentes y volver con amigos para toda la vida

La primera opción para cualquier viajero siempre suele ser planear unas vacaciones acompañado de los amigos o de la familia. Pero cuando no se tienen en cuenta los pormenores de la convivencia, esta idea puede convertirse de pronto en uno de los peores errores de nuestra vida y por qué no, en el fin de una larga amistad y el inicio de problemas familiares.

En este tipo de vacaciones familiares o con los amigos suele ser algo muy habitual que uno se canse y se decante finalmente por viajar solo, sin necesidad de tener que soportar todo lo que ya sabemos de antemano que no nos va a gustar, hábitos y costumbres diferentes u otras formas de ser. Al fin y al cabo, todo viajero fantasea con que el verano de sus sueños llegue a materializarse.

Por estos pequeños roces de convivencia no se preocupa la gente que viaja sola, siempre dentro de la seguridad de un grupo, quienes, sin embargo, muchas veces vuelven de sus vacaciones con nuevas amistades que perduran a lo largo de los años gracias a las experiencias y aventuras que se han vivido en aquellos lugares que marcaron a todos. Se trata de un sentimiento que se observa más en estos grupos de viajeros anónimos y que no se da cuando se viaja con la familia o amigos.

Viajar en solitario, una experiencia enriquecedora y muy positiva

Según Santiago Rey, gerente de Yporquenosolo "viajar solo, pero dentro de la seguridad de un grupo, no quiere decir que no se pueda disfrutar de la amistad del resto de viajeros. Desde 2003, nos llama mucho la atención observar como amistades que se forjaron durante nuestros viajes se mantienen vivas, aún a cientos o miles de kilómetros de distancia. Se trata de amistades verdaderas, que se respetan en todo momento y muchos viajeros repiten ya que con sus amigos de toda la vida no pueden disfrutar de igual modo durante las vacaciones".

"En Yporquenosolo organizamos todo tipo de actividades de ocio y tiempo libre en las que el único requisito consiste en acudir solo, independientemente de que la persona tenga pareja o no. Son viajeros que vienen buscando un turismo de calidad en grupos reducidos, integrados por personas unidas solamente por el deseo de conocer un mismo destino", continúa Santiago Rey.

De este modo, en este tipo de viaje en los que se busca vivir y compartir experiencias diferentes, romper con la vida cotidiana y compartir vivencias con extraños compañeros de viaje, se terminan creando unos lazos de amistad que son muy difíciles de romper en el futuro.

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