Ejercicios guiados para calmar la ansiedad: técnicas de especialista

En ocasiones, tranquilizarnos en un momento de mucha ansiedad parece prácticamente imposible, ¿verdad? Puede parecer que esa sensación de ahogo, esa taquicardia o esos síntomas tan molestos no se van a ir nunca, incluso podemos pensar que nos va a ocurrir algo malo. Sin embargo siempre debemos recordar que la ansiedad igual que viene, se va.

Y para ayudar a tranquilizar esta sensación, puedes poner en práctica todos los ejercicios guiados para calmar la ansiedad que en Diario Femenino, con la colaboración de la psicóloga Patricia Rosillo, de El Prado Psicólogos, hemos preparado. ¿Te animas a poner en práctica estas técnicas de especialista útiles? ¡Pon en marcha tu bienestar!

¿En qué consiste la ansiedad?

Para empezar a realizar estos ejercicios debemos pararnos, primero, en descubrir qué es exactamente la ansiedad. "Es un mecanismo natural y ancestral del que está dotado nuestro cuerpo", aclara Patricia Rosillo, "a través de ella se envían señales a nuestro cerebro para que sepa que estamos ante un posible peligro".

Es, por tanto, una sensación física que todos los seres humanos sienten en cierto grado en algún momento de su vida, una sensación de malestar, incómoda y desagradable, que puede manifestarse de muchas maneras: en la garganta, en el estómago, en el pecho, en forma de agitación de la respiración, palpitaciones, sensación de ahogo…

"El inconveniente aparece cuando los niveles de ansiedad son muy elevados y nos desbordan, así como cuando se mantienen de manera prolongada en el tiempo", explica la psicóloga. En este sentido, la ansiedad puede derivar en "colon irritable, problemas del sueño, contracturas, y trastornos de carácter psicológico, como fobias específicas, Trastorno Obsesivo Compulsivo, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de alimentación, ataque de pánico…", concluye.

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Ejercicios y herramientas para calmar la ansiedad: todo lo que necesitas saber

"Lo contrario de sentir ansiedad es seguridad", comenta Patricia Rosillo, "lo verdaderamente importante de todo esto es que podamos restaurar paso a paso la seguridad en nuestro sistema, reaprender a sentir seguridad en nuestro cuerpo, en relación con los demás y en la vida".

Esto, según nos cuenta la especialista, se llama regulación emocional, es decir, tener unos niveles óptimos de activación dentro de una ventana de tolerancia para afrontar los acontecimientos que ocurran en nuestra vida. "Hay personas que por circunstancias vitales han expandido mucho su ventana de tolerancia, de tal modo que no sienten malestar hasta que sus niveles son muy desbordantes", nos cuenta, "y a otras les pasa lo contrario, tienen una ventana muy pequeña y todo se desborda enseguida, cada cosa es un drama y se angustian". Por lo tanto, lo óptimo en este caso es estar en equilibrio. Poder sentir señales internas tal y como son y poder hacernos cargo de nuestras necesidades emocionales, dando así una "respuesta satisfactoria en la vida que nos permita evolucionar".

¿Y qué necesitamos para poner en práctica esta regulación emocional? Lo primero de todo, sobre todo si los niveles de ansiedad que sentimos son muy elevados, es pedir ayuda profesional. "La ayuda te brindará un espacio de acompañamiento especializado para que tu sistema pueda reaprender, pueda regularse", nos cuenta Patricia Rosillo, "aprendemos la regulación en la sintonía relacional, es decir, estando frente a otra persona que está calmada y regulada". Por eso se hace tan necesario acudir a un psicólogo o psicóloga.

¿Estás preparada para poner en práctica los ejercicios del vídeo? Entonces, antes de empezar, ten en cuenta algunos consejos que te servirán de gran ayuda:

+ Es recomendable realizar estos ejercicios o prácticas en un lugar cómodo y agradable. Elige un entorno tranquilo, donde sientas cierta paz. Si no estás en casa y te encuentras con más gente, puedes alejarte un poco de los demás y practicar estos ejercicios.

+ Patricia Rosillo nos aconseja, además, cerrar los ojos y dejarse guiar por su voz. De esta manera, pondrás toda la atención posible en lo que debes realizar y cómo realizarlo.

+ Puedes colocarte de pie o sentada, en cualquier posición siempre y cuando tus pies estén apoyados en el suelo. También es importante colocar las manos de forma específica (según lo que la especialista vaya indicando en cada ejercicio).

+ Ten en cuenta que en los ejercicios de respiración siempre puedes marcar tu propio ritmo.

+ Después de realizar cada uno de los ejercicios que aquí te mostramos, examina cómo te encuentras y qué es lo que sientes. Tal vez no encuentres el bienestar o la tranquilidad que buscabas y, por eso, puedes repetir estos ejercicios las veces que quieras o que te hagan falta.

¿Qué te parecen estos ejercicios para calmar la ansiedad?, ¿te han servido de ayuda? Recuerda que lo más importante para combatir la ansiedad o el malestar es contar con el apoyo de la terapia psicológica, pues un profesional será quien mejor te pueda ayudar según cuál sea tu caso.

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