Astrafobia: cómo afrontar el miedo a las tormentas eléctricas

Hay muchas fobias relacionadas con los fenómenos meteorológicos, especialmente con las tormentas. Se trata de un miedo que todos hemos experimentado alguna vez en mayor o menor medida, porque realmente atemoriza cuando el cielo se vuelve negro y solo se ilumina con la luz de los rayos. Y cuando ese temor resulta desmedido, es cuando se convierte en astrafobia o miedo a las tormentas eléctricas, un trastorno del que hablamos en nuestro diccionario de fobias.

Qué es la astrafobia

La astrafobia es el miedo a las tormentas eléctricas, a los rayos. Es diferente de la brontofobia, que es el miedo a los truenos, pero ambas ocurren durante una tormenta. Y a menudo la misma persona sufre ambas fobias a la vez, a los rayos y a los truenos, algo que no deja de tener su lógica porque las tormentas sí entrañan cierto peligro.

Pero que las tormentas puedan ser peligrosas no justifica ese miedo desmedido a los rayos y a los truenos, ya que vivimos protegidos de las inclemencias del tiempo y son pocos los fenómenos meteorológicos que pueden ocasionarnos algún daño grave. En cualquier caso, la persona que sufre astrafobia se pone en alerta en cuanto observa que se está gestando una tormenta.

Síntomas de la astrafobia

Da igual si estás en casa o en la calle. De pronto ves que se levanta viento, las nubes se vuelven espesas y el cielo se oscurece. Comienza a llover y tu organismo reacciona frente a la tormenta que se avecina con una serie de síntomas que son los mismos que los de la ansiedad. Sin olvidarnos del miedo, ese miedo irracional a que algo malo te ocurra durante la tormenta.

Puedes refugiarte en casa, cerrar las ventanas y esconderte bajo las sábanas, pero la conducta de evitación que ocurre en todas las fobias no va a impedir que se desencadene la tormenta. Y con ella la taquicardia, la dificultad para respirar, los mareos y puede que el ataque de pánico si no puedes gestionar toda la ansiedad que te invade.

Causas de la astrafobia

Mucha gente se pregunta por el origen de este miedo a las tormentas. En principio se trata de un miedo adaptativo que se ha desbordado, ya que hoy en día una tormenta no supone mucho peligro. Es cierto que un rayo puede partir un árbol o causar ciertos destrozos, y también es cierto que habrás oído alguna historia de alguna persona que murió a causa de un rayo.

Por eso la astrafobia tiene una base lógica que hace más complicado su tratamiento. Pero hay más causas para que esta fobia se desarrolle, como haber vivido una experiencia traumática relacionada con una tormenta o sufrir un trastorno de ansiedad previo que hace que los miedos, lógicos o no, salgan a la luz. Tampoco podemos obviar ese miedo irracional que a veces nos produce lo que no podemos controlar y los fenómenos meteorológicos forman parte de esos sucesos que escapan a nuestro control.

Tratamiento de la astrafobia

Puedes superar la astrafobia, como se puede superar cualquier otra fobia, con esfuerzo y con la ayuda de la psicoterapia. La terapia cognitivo conductual se presenta como la más efectiva porque trabaja el pensamiento distorsionado que te hace temer los rayos de esa forma tan desmedida. Y una vez eliminados esos pensamientos, se puede modificar la conducta de miedo y evitación.

La mayoría de los tratamientos para vencer una fobia incluyen la práctica de meditación o de técnicas de relajación, ya que la carga de ansiedad que llega en los momentos en los que se presenta el estímulo es muy grande. Y en algunas ocasiones se puede complementar el tratamiento con medicación.

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