Ansiolíticos y el riesgo de la dependencia
Los ansiolíticos son los medicamentos más frecuentes para tratar los problemas de nerviosismo, ansiedad e insomnio. Su uso está muy popularizado debido al estrés que produce el ritmo de vida actual, pero poca gente es consciente de los riegos que suponen para la salud. Recordamos las peligrosas consecuencias de la automedicación, por lo que el uso de los ansiolíticos debe hacerse en todo momento bajo recomendación médica. Aún así, los riegos para la salud que presenta el uso continuado de ansiolíticos es muy grande, y uno de los mayores problemas es que producen dependencia.
Por qué recurrimos a los ansiolíticos
Según nos informa Com Salud, un tercio de la población española adulta ha necesitado de ansiolíticos para dormir en algún momento de su vida. El dato sale de un estudio realizado por INFITO, el Centro de Investigación sobre Fitoterapia, que investiga los hábitos de sueño de los españoles. El estudio se acerca a las causas del insomnio, cada vez más frecuente y principal motivo por el que los españoles recurrimos a los ansiolíticos.
Parece ser que nuestro forma de vida promueve la aparición de los trastornos del sueño, especialmente el insomnio, algo que afecta a la calidad de nuestro sueño y, por lo tanto, al descanso que necesitamos. Todos conocemos ya la importancia que tiene dormir bien para un buen estado de salud. El uso de Internet se coloca como uno de los principales responsables que nos impiden dormir bien, por lo que se recomienda desconectar, Smartphone incluído, unas dos horas antes de irnos a dormir.
Lo que este estudio revela también son las consecuencias más inmediatas del consumo de ansiolíticos como medida contra el insomnio. Y es que los efectos secundarios de estos medicamentos son muchos y pueden favorecer los accidentes laborales y de tráfico, así como impedir la concentración durante el día. Además los ansiolíticos presentan un riesgo de dependencia muy elevado, lo que hace necesaria la supervisión médica en todo momento.
Alternativas a los ansiolíticos
No hay que olvidar que si bien los ansiolíticos nos ayudan a conciliar el sueño, no nos proporcionan una calidad de sueño adecuada, por lo que de no tratarse de un trastorno del sueño crónico, es mejor optar por otras alternativas más naturales como las que nos ofrece la fitoterapia. Hay que tener en cuenta, que muchas veces, con un simple cambio en los hábitos del sueño bastaría para mejorar nuestro problema de insomnio, como una alimentación dirigida a combatirlo, unos horarios más regulares o la práctica de ejercicio físico antes de ir a dormir.
En la naturaleza también encontramos plantas que nos ayudan a dormir bien sin tener que enfrentarnos a los riesgos de los ansiolíticos, como la amapola de California, la pasiflora o la valeriana. Tres plantas que reducen la ansiedad y el nerviosismo y que actúan directamente mejorando la calidad del sueño, proporcionándonos así el descanso que nuestro cuerpo necesita para afrontar el día a día.
Puedes leer más artículos similares a Ansiolíticos y el riesgo de la dependencia, en la categoría de Estrés en Diario Femenino.
Publicado:
Actualizado: