Influencia de la depresión a la hora de quedarte embarazada: claves útiles

Hay ocasiones en las que el intento de quedarte embarazada puede suponer un gran cúmulo de emociones. La ilusión del comienzo puede desvanecerse cuando estás viendo que el embarazo no termina de llegar, cuando por más que lo intentas no sabes qué está fallando. Sin embargo, hay veces que esas emociones ya estaban antes de tus intentos por quedarte embarazada.

En estos casos, ¿qué ocurre cuando estando deprimida intentas quedarte embarazada? ¿es una depresión un obstáculo para lograr tu embarazo? ¿qué puedes hacer en estos casos? En Diario Femenino te contamos claves para superar la depresión si quieres ser mamá. 

La depresión y el embarazo: ¿cómo influye tu salud mental en tu salud hormonal?

Puede darse el caso de que a la hora de quedarte embarazada no lo llegues a lograr. Pasan los meses y algo que suponías que sería sencillo, no termina de llegar: no logras quedarte embarazada. Parece que tu entorno lo consigue de forma rápida y sencilla, a tu alrededor fluyen las noticias de embarazos conseguidos y, sin embargo, en tu caso no llega. 

Además, las presiones de tu entorno quienes, sin intención, ejercen una influencia negativa sobre ti, provoca un cúmulo de situaciones incómodas que suelen generarte tristeza o frustración. Te pueden llevar a verte a ti misma como si fueses un "bicho raro" y, en definitiva, al aislamiento.

Esto también puede influir a nivel de pareja, por el desgaste de tener que mantener relaciones programadas en la semana de ovulación junto a las situaciones expuestas, que también os llevan a tener una serie de conflictos que incrementan tu malestar emocional: problemas de comunicación, falta de entendimiento... 

Todo este mix de emociones, preocupaciones, situaciones y pensamientos negativos, si no se trabajan con una adecuada terapia psicológica (idealmente con una psicóloga especializada en Psicología Perinatal), pueden derivar fácilmente en una depresión.

Pero hay otras situaciones en las que, estando deprimida, una mujer quiere quedarse embarazada. Es en estos casos donde la tristeza o la apatía pueden ejercer sobre ti un gran peso y llevarte a no lograr el embarazo, a que éste tarde más de lo deseado y, de nuevo, volvemos a ese mix de emociones provocadas por todo lo expuesto. 

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Así influye la depresión a la hora de quedarte embarazada

Aunque no a todo el mundo le afecta de la misma forma, hay diversas investigaciones que justifican cómo el estrés emocional influye en el sistema hormonal y, en concreto, en el sistema reproductor. El estrés influye en el proceso ovulatorio, en la calidad de tus óvulos y en el esperma de tu pareja. En especial te afectará el estrés que genera las dificultades reproductivas por toda la incertidumbre y las dificultades que conllevan.

¿Qué ocurre con el estrés y con la ansiedad cuando no logras canalizar esas emociones negativas de forma adecuada ni las trabajas de la mano de un psicólogo a lo largo del tiempo? Que se convierte en depresión. 

¿Cómo puedes detectar si estás o no deprimida?

Poniendo atención a síntomas somáticos (o fisiológicos), cognitivos, conductuales, afectivos y relacionales. Algunos de estos síntomas son: apatía, fatiga, irritabilidad, frecuentes ganas de llorar frecuentemente, tristeza, no disfrutar de las actividades que realizas, visión negativa acerca de ti, de los demás y del futuro, e incluso puede aparecer una sensación de "indefensión" y desesperanza.

Y es que no siempre que estás deprimida tendrás ganas de llorar. En tu caso la sintomatología depresiva puede manifestarse, por ejemplo, con irritabilidad en lugar de sintiendo tristeza. O incluso pueden alternarse los dos tipos: en unas ocasiones sentirte irritable o irascible y en otras con ganas de llorar.

Una recomendación es que pongas especial atención a la sensación de desesperanza o a la indefensión, que son la base de muchos procesos depresivos cuando intentas quedarte embarazada, pasan los meses, y no lo logras. Algunas preguntas que puedes hacerte para identificar si te encuentras en alguna de estas situaciones son las siguientes:

+ ¿Sientes en ocasiones que no tienes ganas de hacer nada, que te cuesta iniciar actividades nuevas o hacer todo aquello de lo que antes disfrutabas? Es decir, te cuesta "ponerte en acción".

+ ¿Ya no disfrutas ni te lo pasas bien haciendo las mismas cosas que hacías en el pasado?

+ ¿Te sientes más irritable y con menos paciencia? 

+ ¿Comienzas a reducir tu grupo de amigos y, de cierta forma, comienzas a aislarte? En algún caso, ¿tiene que ver con el hecho de que ellos sí hayan cumplido el sueño de ser padres?

+ ¿Sientes ganas de llorar con facilidad o te pones a llorar sin razón "aparente"?

+ ¿No sientes optimismo o neutralidad acerca del futuro? ¿Tienes una visión negativa de las personas que te rodean o sobre ti misma? 

Si tu respuesta a alguna de estas preguntas es afirmativa, tu estado de ánimo podría estarse viendo afectado. Para detectarlo, lo mejor es conectar a diario contigo misma e intentar detectar si estás sintiendo o manifestando alguno de estos síntomas. Y, sobre todo, ponerle solución cuanto antes para que te resulte más fácil y rápido revertir tu estado anímico negativo. 

Claves para superar con éxito una depresión a la hora de quedarte embarazada

¿Qué puedes hacer si tienes depresión? Puedes empezar siguiendo una serie de pautas que verás a continuación:

+ Pide ayuda

Si te sientes identificada con todas las situaciones que te hemos ido relatando a lo largo del artículo, es momento de empezar a trabajar tu bienestar emocional de la mano de un psicólogo especializado en psicología perinatal. Este profesional te dotará de una serie de herramientas que permitirán mejorar tu estado anímico, "retomar tu vida", volver a recuperar la ilusión por vivir. 

+ Disfruta de todo lo que te gustaba

Es recomendable retomar todas aquellas actividades de las que disfrutabas en el pasado e incluso que le des una oportunidad a algunas nuevas. 

+ Anota todos tus pensamientos negativos

Con el objetivo de mejorar la visión que tienes acerca de ti, de tu futuro y de tu entorno, hazte con una libreta bonita que sea tu herramienta de trabajo y, sobre todo, de "cambio". A partir de ese momento, apunta los pensamientos negativos que surjan en tu cabeza y hazles una "prueba de realidad" para comprobar objetivamente la veracidad de los mismos o si son parte del boicot mental que estás sufriendo.

+ Trabaja tus habilidades sociales

Para hacer frente a las situaciones sociales incómodas e inoportunas, trabajar en tus habilidades sociales, y en concreto incorporando técnicas asertivas en tu estilo de comunicación te ayudará mucho. Esta técnica también te ayudará y permitirá resolver los conflictos que puedas surgirte en pareja.

+ Ejercicios de respiración

Con el objetivo de disminuir tu nivel de irritabilidad y para poder estar más conectada contigo misma, también te recomendamos que pongas en práctica diariamente algún ejercicio de respiración diafragmática o de relajación. Cada una de nosotras tenemos una técnica más afín así que te animamos a encontrar la tuya. 

+ Confía en ti

Por último, te invitamos a hacer la siguiente reflexión: ¿sería más efectivo y te ejercería menos presión emocional "ocuparte" más en lugar de preocuparte?, ¿has identificado si piensas únicamente que, en tu caso, es cuestión de suerte que llegue el embarazo? Si te muestras más proactiva y confías en tu autoeficacia, tu estado de ánimo también cambiará. Además, lo más probable es que cuando recuperes "tu vida" y tu bienestar emocional, sin centrar toda tu vida en el hecho de ser mamá, llegue el deseado embarazo. 

¿Conocías la influencia de la depresión a la hora de querer quedarte embarazada? ¿Alguna vez has tenido estos síntomas? ¡Te leemos en los comentarios!

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