Y llegaron los 30 años... y con ellos la crisis: ¡conoce sus consecuencias!
Cómo afrontar la temida crisis de los 30
La palabra
crisis viene del término griego krisis y éste del verbo krinein, que significa "separar" y sobre todo "decidir". En Grecia se utilizaba principalmente para referirse a una
enfermedad, elección o juicio.
Crisis es algo que se rompe y hay que analizar, de ahí también vienen las palabras crítica (análisis o estudio de algo para emitir juicio) o criterio (razonamiento adecuado). Basándonos en esta idea podemos hablar de muchas crisis, pero sin duda, las crisis vitales que más afectan al ser humano son las de la adolescencia y madurez.
Y esto es precisamente lo que le pasa a Sam Wexler (Josh Radnor) y al resto de personajes de la película 'Happythankyoumoreplease' (estreno en cines el 8 de abril). Sam no atraviesa uno de sus mejores momentos y él junto a su grupo de amigos, a punto de entrar en edad adulta, intentan resolver sus dudas sobre el amor, la amistad y, a fin de cuentas, descubrir lo que realmente quieren en la vida.
Según Beatriz González Saguar, psicóloga y terapeuta familiar y de pareja, "crisis, significa oportunidad. Oportunidad de cambiar, de evolucionar. Crisis de madurez sería algo así como pasar de una etapa caracterizada por la falta de responsabilidades y compromisos, a otra en la que la sociedad nos obliga a asumir ciertos compromisos con los demás y con nosotros mismos (formar una familia, tener un trabajo estable, comprar una casa, etc.)".
"Aunque, me atrevería a decir que hoy en día, la adolescencia dura casi hasta los veintimuchos. Lo que en las generaciones de nuestros abuelos se hacía a los 20 años, ahora se hace a los 30. Es inevitable atravesar esta crisis porque a casi nadie le gusta perder ciertos privilegios que se tienen en la etapa anterior. Asumir responsabilidades significa compromisos, renuncias, cargas familiares... implica muchas pérdidas, ¡pero también muchas ganancias!", explica la psicóloga.
El cine ha retratado en numerosas películas ('HappyThankYouMorePlease', 'Reality Bites', 'Solteros', 'Beautiful Girls', 'Persiguiendo a Amy', '500 días juntos', etc.) este temor de todo, o casi todo ser humano, a asumir que se ha hecho mayor.
Por ejemplo, en 'HappyThankYouMorePlease', los miedos que tenemos en la etapa adulta se simbolizan a través de los seis protagonistas. Por un lado el personaje principal, Sam Wexler, interpretado por Josh Radnor (Ted Mosby en 'Cómo conocí a vuestra madre'), que tiene miedo al compromiso, pero por otro lado parece anhelarlo, anhela cuidar de alguien y no estar solo.
Por su parte el personaje femenino de Mississippi, dulcemente interpretada por Kate Mara ('Shooter', ' 127 horas'), no quiere saber nada de compromisos, porque se siente traicionada y despechada. Quiere ante todo encontrar a la persona adecuada y mientras ésta llega, vivir su vida de la manera más independiente, sin ataduras.
Según González Saguar, "aunque hombres y mujeres pasamos igualmente por esta crisis, socialmente parece que las mujeres están más mentalizadas y/o preparadas para entrar en la madurez, para formar una familia, tener hijos, hacer renuncias personales o laborales. A los hombres les pesa más tener que renunciar a la vida "adolescente".
Y llegamos, inevitablemente, al tema " pareja". Hay personas que entran en la edad adulta sin pareja, y otras que lo hacen con parejas con las que llevan años, muchas veces incluso desde el colegio o la universidad. Y ¿cómo continuar equilibradamente si se entra en la crisis de la madurez?
En el caso de Mary Catherine y Charlie, fantásticamente interpretados por Zoe Kazan (Revolutionary Road) y Pablo Schrieber (The Wire), las cosas se complican cuando a Charlie le surge una oportunidad laboral en otra ciudad. A Mary Catherine le asalta el miedo. Tiene su vida resuelta en la ciudad que ama, con una pareja con la que lleva años y con la que tiene una relación muy especial y, de repente, todo se desmorona para ella. Pierde el control sobre su futuro o, algo más difícil, tiene que decidir sobre su futuro.
"Estas crisis pueden afectar de diferentes maneras a las relaciones de pareja. Si los dos miembros de la pareja evolucionan hacia el mismo lugar, o si uno puede acompañar al otro en su "crisis", seguramente, la relación pueda enriquecerse y crecer. El problema es cuando la crisis afecta de manera distinta a los miembros de la pareja y la evolución de cada uno les lleva hacia lugares diferentes. En este caso la relación corre el riesgo de entrar en crisis también", añade Beatriz.
"Esta crisis de madurez, generalmente va acompañada de cambios a nivel físico (pérdida de pelo, aparición de las primeras arrugas, algunos kilos de más...). Muchas veces, nuestro reloj biológico va por delante del psicológico, y eso es difícil de asumir."
Por último, una indicación final de la psicóloga Beatriz González Saguar para afrontar y superar estas crisis vitales: "Sin duda, las crisis son diferentes ahora que antes. Actualmente, la entrada en la madurez no necesariamente coincide con los cambios que la madurez implica (salir de la casa de los padres, tener un trabajo fijo, tener una relación de pareja estable, tener un proyecto de familia), con lo cual, el panorama se complica al no poder materializarse todos estos cambios propios de la entrada en la madurez. Esto no significa que la madurez nos llegue más tarde, sino que el contexto personal, social, laboral y familiar, actualmente no facilita la entrada en la madurez, lo que supone otra crisis".
Así que hay que ser optimistas, porque la madurez tiene muchísimas cosas positivas. Tenemos tendencia a verla como opuesta a la etapa anterior, o como una pérdida de libertades, sin embargo pienso que entrar en la madurez, nos hace más libres, más independientes, y eso son ganancias.
Es importante saber ubicarse y poder tomar decisiones desde la libertad y no tanto desde lo que la sociedad nos impone, de esta forma podremos sentir que la vida que tenemos es la que hemos escogido. Generalmente, las personas que se dejan llevar por los ritmos de la sociedad sin tomar conciencia de los cambios, suelen entrar en crisis más adelante.
Crisis es algo que se rompe y hay que analizar, de ahí también vienen las palabras crítica (análisis o estudio de algo para emitir juicio) o criterio (razonamiento adecuado). Basándonos en esta idea podemos hablar de muchas crisis, pero sin duda, las crisis vitales que más afectan al ser humano son las de la adolescencia y madurez.
Y esto es precisamente lo que le pasa a Sam Wexler (Josh Radnor) y al resto de personajes de la película 'Happythankyoumoreplease' (estreno en cines el 8 de abril). Sam no atraviesa uno de sus mejores momentos y él junto a su grupo de amigos, a punto de entrar en edad adulta, intentan resolver sus dudas sobre el amor, la amistad y, a fin de cuentas, descubrir lo que realmente quieren en la vida.
Según Beatriz González Saguar, psicóloga y terapeuta familiar y de pareja, "crisis, significa oportunidad. Oportunidad de cambiar, de evolucionar. Crisis de madurez sería algo así como pasar de una etapa caracterizada por la falta de responsabilidades y compromisos, a otra en la que la sociedad nos obliga a asumir ciertos compromisos con los demás y con nosotros mismos (formar una familia, tener un trabajo estable, comprar una casa, etc.)".
"Aunque, me atrevería a decir que hoy en día, la adolescencia dura casi hasta los veintimuchos. Lo que en las generaciones de nuestros abuelos se hacía a los 20 años, ahora se hace a los 30. Es inevitable atravesar esta crisis porque a casi nadie le gusta perder ciertos privilegios que se tienen en la etapa anterior. Asumir responsabilidades significa compromisos, renuncias, cargas familiares... implica muchas pérdidas, ¡pero también muchas ganancias!", explica la psicóloga.
El cine, fiel reflejo de las crisis de la etapa adulta
El cine ha retratado en numerosas películas ('HappyThankYouMorePlease', 'Reality Bites', 'Solteros', 'Beautiful Girls', 'Persiguiendo a Amy', '500 días juntos', etc.) este temor de todo, o casi todo ser humano, a asumir que se ha hecho mayor.
Por ejemplo, en 'HappyThankYouMorePlease', los miedos que tenemos en la etapa adulta se simbolizan a través de los seis protagonistas. Por un lado el personaje principal, Sam Wexler, interpretado por Josh Radnor (Ted Mosby en 'Cómo conocí a vuestra madre'), que tiene miedo al compromiso, pero por otro lado parece anhelarlo, anhela cuidar de alguien y no estar solo.
Por su parte el personaje femenino de Mississippi, dulcemente interpretada por Kate Mara ('Shooter', ' 127 horas'), no quiere saber nada de compromisos, porque se siente traicionada y despechada. Quiere ante todo encontrar a la persona adecuada y mientras ésta llega, vivir su vida de la manera más independiente, sin ataduras.
Según González Saguar, "aunque hombres y mujeres pasamos igualmente por esta crisis, socialmente parece que las mujeres están más mentalizadas y/o preparadas para entrar en la madurez, para formar una familia, tener hijos, hacer renuncias personales o laborales. A los hombres les pesa más tener que renunciar a la vida "adolescente".
Y llegamos, inevitablemente, al tema " pareja". Hay personas que entran en la edad adulta sin pareja, y otras que lo hacen con parejas con las que llevan años, muchas veces incluso desde el colegio o la universidad. Y ¿cómo continuar equilibradamente si se entra en la crisis de la madurez?
En el caso de Mary Catherine y Charlie, fantásticamente interpretados por Zoe Kazan (Revolutionary Road) y Pablo Schrieber (The Wire), las cosas se complican cuando a Charlie le surge una oportunidad laboral en otra ciudad. A Mary Catherine le asalta el miedo. Tiene su vida resuelta en la ciudad que ama, con una pareja con la que lleva años y con la que tiene una relación muy especial y, de repente, todo se desmorona para ella. Pierde el control sobre su futuro o, algo más difícil, tiene que decidir sobre su futuro.
La crisis de la edad madura puede afectar a las relaciones de pareja
"Estas crisis pueden afectar de diferentes maneras a las relaciones de pareja. Si los dos miembros de la pareja evolucionan hacia el mismo lugar, o si uno puede acompañar al otro en su "crisis", seguramente, la relación pueda enriquecerse y crecer. El problema es cuando la crisis afecta de manera distinta a los miembros de la pareja y la evolución de cada uno les lleva hacia lugares diferentes. En este caso la relación corre el riesgo de entrar en crisis también", añade Beatriz.
"Esta crisis de madurez, generalmente va acompañada de cambios a nivel físico (pérdida de pelo, aparición de las primeras arrugas, algunos kilos de más...). Muchas veces, nuestro reloj biológico va por delante del psicológico, y eso es difícil de asumir."
Por último, una indicación final de la psicóloga Beatriz González Saguar para afrontar y superar estas crisis vitales: "Sin duda, las crisis son diferentes ahora que antes. Actualmente, la entrada en la madurez no necesariamente coincide con los cambios que la madurez implica (salir de la casa de los padres, tener un trabajo fijo, tener una relación de pareja estable, tener un proyecto de familia), con lo cual, el panorama se complica al no poder materializarse todos estos cambios propios de la entrada en la madurez. Esto no significa que la madurez nos llegue más tarde, sino que el contexto personal, social, laboral y familiar, actualmente no facilita la entrada en la madurez, lo que supone otra crisis".
Así que hay que ser optimistas, porque la madurez tiene muchísimas cosas positivas. Tenemos tendencia a verla como opuesta a la etapa anterior, o como una pérdida de libertades, sin embargo pienso que entrar en la madurez, nos hace más libres, más independientes, y eso son ganancias.
Es importante saber ubicarse y poder tomar decisiones desde la libertad y no tanto desde lo que la sociedad nos impone, de esta forma podremos sentir que la vida que tenemos es la que hemos escogido. Generalmente, las personas que se dejan llevar por los ritmos de la sociedad sin tomar conciencia de los cambios, suelen entrar en crisis más adelante.
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