Por qué lloramos

El hecho de llorar forma parte de nuestra vida. El clima, las alergias, los estados emocionales o un simple bostezo pueden desencadenar que nuestros ojos se cubran de un líquido trasparente al que denominamos lágrimas.

Son muchas y diversas las causas que provocan un lagrimeo, pero ¿a que efectos responden estos desencadenantes del llanto?

Composición y origen de las lágrimas

Las lágrimas son el mecanismo que emplea nuestro cuerpo para limpiar y lubricar los ojos. Están compuestas en su mayor parte de agua, e incluyen glucosa, sodio, potasio y algunas proteínas con función antimicrobiana.

Esta sustancia protectora es segregada por las glándulas lacrimales que se localizan en la zona superior externa de cada órbita. El acto de llorar se compone de dos fases, una de secreción de la propia lágrima y otra de drenaje, que termina en la nariz. Por ese motivo moqueamos cuando lloramos.

Los tipos de lágrimas

Las lágrimas se clasifican en tres tipos diferentes, según un estudio del  Centro Medico San Pablo Ramsey en Minnesota. Por un lado están las denominadas lágrimas basales, que mantienen el ojo lubricado y la córnea húmeda, imprescindible para evitar enfermedades.

En segundo lugar están las lágrimas reflejas, que son las producidas  cuando alguna sustancia irrita el ojo, por ejemplo cuando cortamos cebollas o cuando nos entra arena o el humo de un cigarrillo.

En último lugar se encuentran las lágrimas psíquicas y el llanto en si mismo. Este proceso responde a situaciones de gran tensión emocional, tales como dolor, ira o alegría intensa. Estas lágrimas tienen  una composición hormonal diferente a las dos anteriores y responden a la acción del hipotálamo sobre el sistema nervioso.

Lágrimas contra la excitación sexual

Una investigación llevada a cabo por el Instituto Weizmann de Ciencia de Israel, y publicada en la revista National Geographic,  ha revelado que las lágrimas emocionales de las mujeres disminuyen la excitación sexual en los hombres.

El estudio demuestra que la composición de este tipo de lágrimas afecta a la producción de la hormona sexual masculina, la testosterona, debido al envío de señales químicos, reduciéndose también el comportamiento agresivo. 

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