Falta de confianza en mí misma: claves esenciales para creer más en ti

"Falta de confianza en mí misma", ¿te resuena esta frase? Se habla mucho de la autoestima, la autoconfianza… Los libros de autoayuda están repletos de estos conceptos, y también las redes sociales, que se inundan de profesionales hablando sobre el tema. Pero, ¿realmente sabemos de qué va todo esto? ¿Qué es realmente la confianza en una misma? Y más importante aún, ¿qué ocurre cuando sufrimos falta de confianza en una misma?

La falta de confianza tiene que ver con la percepción que tenemos sobre nosotras mismas; concretamente, sobre la percepción de nuestros recursos y estrategias a la hora de afrontar los retos diarios, las relaciones, las decisiones… Así, se extrapola a todos los niveles de nuestra vida, y por ello tiene un fuerte impacto en nuestro funcionamiento y también, en nuestra salud mental (y autoestima).

En Diario Femenino reflexionamos sobre este concepto, describimos las diferencias respecto a la falta de autoestima y te proponemos algunas claves esenciales para creer más en ti misma y en todo lo que eres capaz de hacer.

Falta de confianza vs. falta de autoestima: diferencias clave

La autoconfianza y la autoestima son conceptos muy relacionados pero ligeramente diferentes. Aquí te presentamos cinco diferencias clave para entenderlos mejor:

+ ¿Qué es cada cosa? Definición

La falta de confianza se refiere a la duda o la inseguridad en las propias habilidades o capacidades para realizar una tarea específica o enfrentar una situación determinada. Por ejemplo, alguien puede sentir falta de confianza al hablar en público o al realizar una entrevista de trabajo.

En cambio, la falta de autoestima implica una evaluación negativa y generalizada de uno mismo. No se limita a situaciones específicas, sino que afecta la percepción global de uno mismo. Quienes tienen baja autoestima tienden a sentirse poco valiosos, indignos o ineptos en múltiples áreas de sus vidas.

+ Origen: ¿de dónde viene…?

Otra diferencia tiene que ver con el origen. La falta de confianza puede surgir de experiencias específicas de fracaso o crítica, así como de la falta de experiencia en ciertas áreas. Por otro lado, la falta de autoestima puede tener raíces más profundas, como experiencias de abuso, negligencia, críticas constantes o falta de apoyo emocional en la infancia.

+ Impacto en la vida diaria

La falta de confianza puede limitar la participación en actividades específicas o jugar un papel en la procrastinación debido al miedo al fracaso. Por su parte, la falta de autoestima puede tener un impacto más amplio en la calidad de vida de una persona, afectando sus relaciones interpersonales, su rendimiento académico o laboral, su salud mental y su bienestar general.

+ Percepción de la propia valía

Quienes experimentan falta de confianza pueden reconocer sus habilidades y logros en otras áreas de sus vidas, pero pueden tener inseguridades específicas en ciertos aspectos. En cambio, las personas con baja autoestima tienden a tener una visión distorsionada y negativa de sí mismas en general, independientemente de sus logros o habilidades.

+ Cómo se aborda en terapia

Si bien tanto la falta de confianza como la falta de autoestima pueden beneficiarse de la terapia, los enfoques pueden diferir ligeramente. La falta de confianza puede abordarse mediante técnicas de autoafirmación, desarrollo de habilidades específicas y una exposición gradual para enfrentar los miedos. En cambio, el trabajo en la autoestima puede requerir terapia más profunda para abordar las creencias negativas arraigadas sobre uno mismo y reconstruir una imagen más positiva y realista de sí mismo.

Cómo mejorar la falta de confianza en mí misma: 4 claves importantes

¿Qué hacer si tengo falta de confianza en mí misma? Aquí te dejamos algunas claves para afrontar con éxito esta baja autoconfianza:

1 Pregúntate: ¿cuál es el origen de esta falta de confianza?

A la hora de mejorar tu falta de confianza, te recomendamos, antes de nada, identificar las causas de esa baja autoconfianza. ¿Con qué tiene que ver? ¿Con un fracaso reciente? ¿Con haberte equivocado en X asunto? ¿Con algo más profundo, como heridas de la infancia…? Hacerte estas preguntas te ayudará a entender el origen de esta falta de confianza y por ende, a buscar una solución más aproximada a lo que tú necesitas. Si por ejemplo, tiene que ver con un fracaso reciente, una solución puede ser ver cómo reparas el error (y darte cuenta de que eres capaz de hacerlo).

En cambio, si es algo más profundo, la terapia psicológica puede ayudarte. Sea como sea, ten en cuenta que comprenderse a una misma es una vía de alivio que, como mínimo, nos ayudará a reducir la ansiedad asociada a todo esto.

2 Mejor intentarlo que quedarse con la duda

Las experiencias de éxito favorecen nuestra autoconfianza. Si se acumulan muchos errores o "fracasos", es normal que la autoconfianza disminuya. Por ello, es importante exponerse a las situaciones que nos pueden dar la sensación de logro. Y a veces tendremos miedo (a equivocarnos, a fracasar, a hacer el ridículo, a perder el tiempo…), pero en estos casos es mejor intentarlo que quedarse con la duda. Es decir, estar abiertos a la posibilidad del fracaso, pero saber que haberlo intentado ya es todo un logro.

Por ejemplo, si en el trabajo te sientes insegura, y evitas hablar con los clientes, esto no te ayudará a mejorar la confianza en ti misma, sino todo lo contrario. No hace falta que lo hagas perfecto para hacerlo, pero merece la pena intentarlo. Además, ¿realmente quieres quedarte con la duda de qué podría haber pasado si…?

3 Identifica qué cosas favorecen tu autoconfianza

Este punto también es esencial (y tiene relación con el punto uno). El poder identificar qué cosas te ayudan a confiar más en ti misma. Tal vez, ¿qué alguien te diga que has hecho las cosas bien? Pues entonces, busca ese refuerzo positivo, pregunta, pide feedback sobre tu desempeño (en el área que sea…). O tal vez, ¿te ayuda el hecho de ver que mejoras en una área determinada? Pues entonces, invierte en ello; exponte a la posibilidad de equivocarte, arriésgate.

4 Escribe tus fortalezas: abre tu mochila de recursos

Otra idea que te puede ayudar es identificar tus recursos personales, tus fortalezas. Todos, a lo largo de la vida, vamos desarrollando una mochila de recursos que nos ayudan a afrontar los diferentes obstáculos de la vida. Pero, ¿cuál es tu mochila? A veces nos cuesta conectar con esos recursos, pero eso no significa que no los tengamos. Prueba a visualizar y recordar esas experiencias que te hicieron crecer como persona.

¿Qué habilidades desarrollaste? Tal vez resiliencia. ¿Qué recursos te ayudaron? Tal vez, aprender a respirar en situaciones de estrés, pedir ayuda, desconectar con algún deporte… Sea lo que sea, escríbelo, y deja esa maravillosa lista en algún lugar visible, para cuando la necesites y para recordarte a ti misma lo mucho que vales.

Ejercicio que te puede ayudar a mejorar tu autoconfianza: la lista de los elogios

Finalmente, y para mejorar la falta de confianza en ti misma, te proponemos un ejercicio de lo más interesante. Se trata de "la lista de los elogios", y consiste en crear una lista personalizada de elogios y cumplidos que otros nos han dado en el pasado (y presente).

Estos son los pasos para llevarla a cabo:

1 Haz memoria. Identifica elogios que te hayan dicho a lo largo de tu vida. Apunta quién te los dijo, cuándo, y cuánto te los crees, en una escala del 1 al 10 (siendo 10 "lo creo al 100%").

2 Reflexiona sobre cada uno de ellos. Fíjate en los que tienen notas más bajas (5 o menos) y hazte algunas preguntas; ¿qué ocurriría si ese mismo elogio, te lo creyeras un punto más? ¿Qué cambiaría de tu vida? ¿Cómo lo visualizas?

3 Es tu turno. Ahora, apunta tú tus propios elogios. ¿Qué te dirías a ti misma? Si ahora mismo no te sale ninguno, pregúntate qué te diría tu mejor amiga, o ¿qué te dirías tú si confiaras más en ti misma?

4 Decora esa lista y déjala abierta; ve añadiendo elogios nuevos, revísala y colócala en un lugar visible para que la puedes ir repasando e interiorizando.

5 Y recuerda; cuando alguien te elogie y tu mente se vaya a pensar "lo dice para quedar bien", "no es para tanto", "exagera”" tan solo detente, pon atención a tu pensamiento y trata de decir, simplemente, "gracias". Verás cómo poco a poco eres capaz de creerte un poco más estas cosas bonitas (y reales) que te dicen.

Y tú, ¿confías en ti misma? ¿Qué significa para ti eso? ¿Tiene que ver con una área determinada o con más de una? ¿Qué crees que te ayudaría a confiar más? Como tips finales, no olvides revisar tu historia de vida y darte cuenta de todos los logros (y habilidades, fortalezas…) que has ido acumulando con el tiempo (seguro que no son pocos).

Cultiva un diálogo interno más positivo y realista, activa la autocompasión y, sobre todo, recuerda que no debes ser perfecta para quererte y confiar. Puedes equivocarte, pero trata de no quedarte ahí, y pregúntate; ¿qué necesito para mejorar y sentirme mejor conmigo misma?

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