¿Los libros de autoayuda realmente ayudan? El engaño del bienestar fugaz

Buscar la felicidad en una librería o entre los estantes de una biblioteca no es mala idea. De hecho, puede ser el escenario idílico para muchas personas y puede que nos estemos acercando al lugar en el que se desvela el secreto de la felicidad. Pero más allá del amor por los libros que puedas tener y que te hace sentir inmensamente feliz, de lo que estamos hablando es de los libros de autoayuda, ¿realmente ayudan?

Para qué sirven los libros de autoayuda

Como su nombre indica, los libros de autoayuda están pensados para que te ayudes a ti mismo. Las malas lenguas te dirán que en realidad a la única persona que ayudan es al autor engrosando su cuenta corriente, pero no vamos a empezar sospechando de la intención de nadie. Un libro de autoayuda está ahí para ayudarte a encontrar esas herramientas que todos tenemos y que nos conducen a una mejor calidad de vida.

Entre los libros de autoayuda puedes encontrar la solución a problemas de todo tipo. Si tienes ansiedad, si tienes depresión, si no encuentras el sentido de la vida, si quieres aprender a gestionar las emociones, si tienes problemas de autoestima, si eres demasiado tímido, si tienes poca vida social... Y también puedes encontrar solución a tus problemas económicos, a tu sobrepeso o a tu adicción al tabaco.

En definitiva, estos libros de autoayuda te proponen cambiar de vida para lograr el éxito personal y profesional, gozar de una buena salud física y mental y encontrar la satisfacción en todo aquello que hagas. Los libros de autoayuda te proponen ser feliz, lo que no es una mala propuesta. Pero tal y como pintan las cosas, ¿no te estarán proponiendo que seas una persona perfecta?

Los libros de autoayuda NO ayudan

Debería haber una advertencia en todos estos libros de autoayuda: aquí no enseñamos a nadie a ser perfecto. Porque en el fondo es la idea subyacente, hacerlo todo bien, superarnos a nosotros mismos, estar felices, disfrutar, esquivar el sufrimiento, ganar más dinero, sentirnos más guapos y exitosos por dentro y por fuera... Y aquí es donde este tipo de libros se convierten en un peligro.

Cuando lees un libro de autoayuda, el autor te confirma que si sigues sus pautas serás una persona feliz y tendrás una vida significativa. Y tú lo lees, claro, porque, ¿quién no quiere ser feliz? Y según lo vas leyendo todo tiene sentido, todo además parece muy fácil (porque ya sabes que la felicidad está en las pequeñas cosas), así que tienes entre tus manos la felicidad, solo tienes que cogerla entre tus dedos y no dejar que se escape.

Pero por alguna razón la felicidad se te escapa en cuanto terminas el libro. Sigues sintiéndote emocionalmente mal, confundido, inseguro, frustrado, incapaz y, sobre todo, infeliz. ¿Qué ha ocurrido? Ahora a tu malestar inicial se le suma otro: te sientes una persona inútil porque has comprobado entre las páginas de ese libro de autoayuda lo fácil que es ser feliz y tú no lo eres.

El mensaje de los libros de autoayuda en realidad es: es muy sencillo ser feliz, si tú no lo eres es porque no quieres.

¿Cómo puede ayudarte un libro de autoayuda?

Así, con este mensaje demoledor, lo más lógico es que el problema que tenías cuando te viste en la necesidad de autoayudarte se haya hecho más grande. Puede incluso que ahora tengas problemas que antes no habías detectado. Tuviste la felicidad y el bienestar al alcance de tu mano durante unas horas y ahora se te han escapado. ¿De verdad sirven para algo positivo los libros de autoayuda?

Pues lo cierto es que sí. Es como si este tipo de libros tuvieran una cara y una cruz que no hay que perder de vista en ningún momento. Un libro de autoayuda puede servirte para reflexionar sobre el momento que estás viviendo, para aclararte un poco más acerca de tus necesidades, para ponerle nombre a problemas que no sabías delimitar bien y, sobre todo, para inspirarte a hacer los cambios que necesitas en tu vida. Esos cambios destinados a ¿ser feliz? No. A sentirte mejor.

Un libro de autoayuda también te puede ayudar a entender la situación que estás atravesando, a sentirte acompañado o identificado en tu problema. Cuando sabes que hay más gente pasando por lo mismo, no se resuelve tu problema, pero al menos sabes que no estás solo y que, como le ha ocurrido al autor del libro, puedes salir airoso de esta situación.

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El peligro y el engaño de los libros de autoayuda

Hasta aquí llega la ayuda de los libros de autoayuda y a partir de aquí todo es presión. Porque de la misma forma que su lectura puede inspirarte a hacer algún cambio en tu vida, también puede hundirte en la más absoluta miseria. Esa presión de la que hablamos es la tiranía de la felicidad.

Todo tiene arreglo, todo se puede solucionar, puedes ser feliz, puedes ser la mejor versión de ti mismo... Pero la realidad es que nunca será suficiente, nunca llegarás a la meta. Porque hay algo que estos libros pasan por alto y es que no somos perfectos, no necesitamos estar siempre felices para tener una vida significativa y, de hecho, no podemos ni debemos evitar el dolor en nuestras vidas. Si lo evitáramos, no sería una vida plena.

Los libros de autoayuda te presionan para ser feliz, para encontrar el amor, para tener más amigos, para hacer lo que te gusta en la vida, para mejorar la autoestima, para tomar decisiones, para no tener dudas, para no tener inseguridades, para ganar más dinero, para estar en continuo desarrollo personal y profesional... ¿No te estás agotando con solo leerlo?

¿Dónde queda el descanso, el desconectar de todo, el aceptarse a uno mismo tal y como es, en aplicar más la comprensión y la compasión en lugar de la autoexigencia?

¿Quieres leer un libro de autoayuda?

Esta es la cara y la cruz de los libros de autoayuda y será mejor que no te olvides de su ambivalencia cuando tengas un libro entre tus manos. Que está bien leer un libro de autoayuda o varios, que pueden darte muchas ideas, que pueden motivarte y que tal vez necesites sí, una pizca de psicología positiva. Pero no te pases, que la vida no se vive únicamente en positivo.

En cualquier caso, tampoco puedes olvidar lo más importante. Si no te sientes bien contigo mismo, si estás deprimido, si la ansiedad te está desbordando, si te encuentras vacío y con pensamientos intrusivos, si la baja autoestima te está causando muchos problemas en tu vida o si las emociones te desbordan habitualmente, será mejor que acudas a un psicólogo. Un libro de autoayuda nunca podrá sustituir una terapia psicológica.

Por lo demás, y sin dejar de recordar que con las debidas precauciones no pasa nada por leer libros de autoayuda, nos gustaría darte otra opción. ¿Has oído hablar de la biblioterapia? También tendrás que leer, pero en este caso novelas. Porque las novelas te pueden inspirar más que un libro de autoayuda, porque en ellas puedes sentirte más identificado todavía, porque tus emociones se liberan con la literatura y, porque, una novela adecuada, créenos, puede sanar más que un libro de autoayuda.

¿Y tú? ¿Alguna vez has leído un libro de autoayuda? ¿Qué opinión tienes sobre este tipo de libros? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

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