Grandes beneficios de tener una mascota para tu salud mental y emocional

Las mascotas mejoran tu salud mental cada día

Laura Ruiz Mitjana, Psicóloga
En este artículo
  1. ¿Cuáles son las ventajas de tener una mascota para tu salud mental?
  2. Tener una mascota, quererla y dejarnos querer por ella: un vínculo único

Si tienes un animal en casa, habrás notado seguro los beneficios psicológicos que conlleva tenerlo; y no tanto por el animal en sí, sino por el vínculo que construimos con nuestra familia animal. Y es que, adoptar una mascota es mucho más que añadir un miembro peludo (o de plumas, o escamas) a tu hogar.

Para muchas personas, estos compañeros de vida se convierten en confidentes silenciosos, en cómplices de aventuras y en el mejor recordatorio de que el amor puede ser sencillo. Pero, ¿por qué las mascotas tienen un impacto tan profundo en nuestra mente y en nuestras emociones?

Diversos estudios muestran que la compañía de la mascota (especialmente perros) favorece la reducción en los niveles de estrés, mejora la autoestima y facilita la interacción social por parte de sus dueños. En Diario Femenino vamos a explorar esos grandes beneficios de tener una mascota para nuestra salud mental y emocional.

¿Cuáles son las ventajas de tener una mascota para tu salud mental?

+ Un amor puro y desinteresado

Las mascotas tienen una habilidad única: nos aman sin condiciones. No les importa cómo aparezcamos después de un día agotador o si hemos tenido éxito en nuestra última reunión de trabajo. Esa conexión emocional, libre de expectativas, nos ayuda a sentirnos aceptados tal y como somos.

Por ejemplo, imagina a un perro que corre hacia ti cada vez que llegas a casa, moviendo la cola como si fueras lo mejor del mundo. Esa sensación de ser importante para alguien -aunque sea un animal- refuerza la autoestima y combate la soledad. En un mundo que puede ser duro y exigente a veces, la relación con una mascota se convierte en un refugio emocional.

+ Menos estrés: un antídoto natural contra la ansiedad

¿Sabías que acariciar a tu gato puede reducir tus niveles de cortisol, la hormona del estrés? El simple acto de interactuar con una mascota activa la liberación de oxitocina, también conocida como la hormona del bienestar.

Piénsalo: cuando juegas con un perro en el parque o escuchas el ronroneo de un gato, tu mente tiende a desconectar de las preocupaciones. Es como si estas pequeñas criaturas tuvieran un poder especial para anclarnos al presente.

+ Un estímulo para mantener una rutina saludable

Las mascotas requieren cuidado, y eso nos obliga a establecer una estructura en nuestra vida. Sacar al perro a pasear por la mañana, alimentar al gato a horas específicas o limpiar la pecera se convierte en una rutina que nos mantiene activos y organizados.

Esta estructura diaria es especialmente beneficiosa para personas que atraviesan períodos de depresión, ya que tener responsabilidades vinculadas a otro ser vivo ayuda a combatir la inercia emocional. Así, salir a pasear con nuestro perro, además de mejorar nuestra salud física, nos conecta con la naturaleza, lo que a su vez tiene efectos positivos en nuestro estado de ánimo.

+ Mejora las habilidades sociales

Si alguna vez has paseado a un perro, sabrás lo fácil que es entablar conversaciones con otros dueños de mascotas. Estas interacciones, que en un principio pueden parecer triviales, son en realidad una oportunidad para conectar con los demás. Para personas introvertidas o que se sienten aisladas, por ejemplo, las mascotas pueden ser el puente perfecto para romper barreras sociales.

Por ejemplo, un hombre tímido puede descubrir que su perro es el "tema neutral" que facilita charlas con desconocidos en el parque. Y, ¿por qué no? Con el tiempo, esas pequeñas conversaciones pueden convertirse en amistades.

+ Una terapia emocional para el alma

Las mascotas tienen un talento especial, un sexto sentido para intuir nuestro estado emocional. Un gato que se acurruca junto a ti cuando estás triste o un perro que pone su cabeza en tu regazo cuando percibe tu estrés puede tener un efecto terapéutico inmediato.

Los beneficios emocionales de esta conexión son tan potentes que existen terapias asistidas con animales para tratar trastornos como la ansiedad, el autismo y el estrés postraumático. La capacidad de un animal para "estar presente" sin intentar arreglar tus problemas es una lección de empatía que pocos humanos saben ofrecer.

+ Fomentan la resiliencia emocional

Enseñar trucos a tu perro, cuidar de un pez enfermo o entrenar a un loro para que repita palabras pueden parecer actividades simples, pero implican perseverancia y paciencia. Estas experiencias fortalecen nuestra capacidad de lidiar con frustraciones y aprender de los errores.

Además, la pérdida de una mascota, aunque dolorosa, también enseña valiosas lecciones sobre el duelo y cómo procesar la tristeza. Estas experiencias, aunque difíciles, fomentan la resiliencia emocional y nos ayudan a crecer como personas.

+ Beneficios según tu personalidad

Pero, ojo, no todas las mascotas ofrecen el mismo tipo de compañía, y aquí es donde también entra en juego tu personalidad. En relación a ello, un estudio de Díaz y Olarte (2016), concluyó que la relación con perros y gatos es percibida como beneficiosa especialmente en personas con mayor flexibilidad a cambios o interés por valores no convencionales, los cuales pueden favorecer la conexión entre especies. Además, hay otras particularidades más en este sentido:

  • Si eres extrovertido y enérgico, un perro puede ser el compañero ideal para aventuras al aire libre.
  • Si prefieres la calma y disfrutas de la introspección, un gato puede ser más adecuado para ti.
  • Si tienes una personalidad metódica y paciente, los peces o reptiles pueden proporcionarte la serenidad que buscas.

La clave está en elegir un animal que encaje con tu estilo de vida y tus necesidades emocionales, pero también, en ser capaces de construir un vínculo sano y auténtico con ellos, independientemente del animal en cuestión.

+ Ayudan a combatir la soledad

Lógicamente, no debemos tener animales solo para sentirnos menos solos, pero lo cierto es que nos acompañan en nuestra soledad. Y es que, muchas personas sienten un vacío emocional que ni siquiera las redes sociales o las interacciones humanas logran 'llenar'. En esos casos, una mascota puede convertirse en la compañía perfecta.

Ojo, que tampoco se trata de reemplazar las relaciones humanas, sino de llenar un espacio emocional diferente. Un gato que duerme en tu regazo mientras lees o un conejo que corretea por la casa ofrece una conexión que puede estar llena de sentido para ti.

+ Mejora de la autoestima

Cuidar de una mascota y ver cómo florece bajo tu cuidado refuerza el sentido de logro y autoestima. Enseñar a un perro a sentarse o lograr que un loro hable requiere tiempo y esfuerzo, pero el éxito es profundamente gratificante.

Estas pequeñas victorias nos recuerdan que somos capaces de influir positivamente en la vida de otro ser vivo, y que podemos cuidarlo, quererlo, protegerlo… y todo ello puede ser especialmente importante para personas que luchan contra sus inseguridades.

+ Una conexión que trasciende las palabras

Lo más bonito de tener una mascota es que la relación no depende del lenguaje, sino de las emociones. Un animal no necesita que le expliques cómo te sientes; simplemente lo percibe y te acompaña. Así, un perro puede notar tu tristeza y tratar de animarte con su juguete favorito. Esa conexión emocional, ese vínculo tan puro y genuino, es algo que trasciende cualquier interacción humana, ¿no crees?

Tener una mascota, quererla y dejarnos querer por ella: un vínculo único

Así, tener una mascota es mucho más que una decisión práctica; es una experiencia que transforma nuestra forma de ver la vida y de relacionarnos con los demás. Desde reducir el estrés hasta mejorar nuestra autoestima, las mascotas tienen un impacto muy positivo en nuestra salud mental y emocional.

Cuidar de ellas nos recuerda lo esencial, lo importante: el valor de la empatía, la importancia de estar presentes y la capacidad de amar sin condiciones. En un mundo acelerado y lleno de ruido, las mascotas nos enseñan a detenernos, a disfrutar del momento y a apreciar la "simpleza" de un amor auténtico.

Si alguna vez has sentido que algo falta en tu vida, o tienes la necesidad de dar y recibir amor (¿quién no la tiene?), tal vez la respuesta esté esperando en un refugio cercano, moviendo la cola o mirando con ojos curiosos, listo para transformar tu mundo. Eso sí, recuerda que tener un animal requiere mucha responsabilidad y compromiso, y debes poder ofrecérselo. ¿Te animas a experimentar estos y otros beneficios de las mascotas para tu salud mental?

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