Excusas geniales y creíbles para no ir a una comida o cena familiar

La exaltación de la familia no agrada a todo el mundo por igual. Mientras que unos fantasean con reunir a padres, abuelos, hijos, tíos, primos, cuñados y demás familia cada domingo, otros ya no saben ni cómo escaquearse de esa reuniones familiares. El espacio propio es algo que se reclama mucho en las relaciones de pareja y hay que empezar a hacerlo en las de familia. ¿Necesitas excusas geniales y creíbles para no ir a una comida o cena familiar? Tenemos unas cuantas.

En busca de la excusa perfecta para no ir a una comida familiar

Nos ha quedado claro que te quieres escaquear de esa comida o cena o familiar, lo que no sabemos es por qué, pero tampoco vamos a juzgarte. Así que nos ponemos de tu parte y te ayudamos a encontrar la excusa perfecta para no ir a ese evento con la familia. Lógicamente depende de tus circunstancias vitales y ya te advertimos que escaquearte de una comida familiar es mucho más difícil que cuando te quieres saltar una de esas cenas con amigos.

Porque tu familia conoce casi todo de tus hábitos diarios y de tus rutinas aunque no vivas con ellos. Porque ellos saben si tienes hijos o no, que son la excusa más socorrida para el escaqueo general. Porque ellos también saben si tienes un trabajo con la terrible posibilidad de que tengas que atenderlo en fin de semana o no. Y porque, en definitiva, es tu familia y en el fondo sabe que ahora mismo estás buscando una excusa creíble.

Lo mejor es utilizar una excusa creíble, eso desde luego, pero no siempre es posible. A veces hay que echar mano de la imaginación y presentar una escena surrealista. Tal vez no se lo crean, pero se quedarán tan sorprendidos por ese acto de creatividad que no les dará tiempo a reaccionar.

Poner una excusa implica mentir en mayor o menor medida. Aquí entran en juego tus dotes para mentir, engañar, ocultar la verdad o transformar la realidad. Y da igual si eres hábil en el mundo de las mentiras o no, porque siempre es conveniente ajustarse lo más que puedas a la verdad. Así tienes menos posibilidades de que te descubran en como profesional del escaqueo familiar.

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Las mejores excusas para no ir a una comida familiar

Y vamos sin más preámbulos con una serie de excusas que podrás utilizar o no según tu forma de vida y según la relación que tengas con tu familia. Que cuanto antes encontremos la excusa, antes encontraremos la paz.

+ Tengo que trabajar

Esta excusa está en el segundo puesto (después de la de los niños) en el ranking del escaqueo. Pocas personas se atreven a insistir cuando dices que no puedes ir porque tienes que trabajar. Porque el trabajo es lo primero, porque el trabajo es sagrado. ¿Más que la familia? En este caso sí.

+ Estoy enferma

La excusa de que te has puesto enferma es de las de última hora, no hace falta preparación previa. Llamas una hora antes de la comida o la cena familiar y dices que tienes fiebre, que estás con gripe o con problemas gastrointestinales. Nadie quiere que le contagies nada, así que te dejarán en paz.

+ Ya he quedado

Si no te proponen el evento familiar con demasiada antelación, puedes poner como excusa que ya tenías una cita. Procura no tirar del recurso de la boda de una amiga, porque más adelante te pedirán fotos, pero puede tratarse de una comida con tus excompañeros de universidad, por ejemplo.

+ Tengo a una amiga en casa

Pues lo lamentas mucho, pero no vas a poder asistir a ese evento familiar porque tienes a una amiga quedándose en tu casa unos días. Y antes de que tu madre, hospitalaria como es ella, te diga que vengas con ella, explícale que acaba de romper con su novio, que está fatal, que necesita tu apoyo y que ni ella quiere ver a mucha gente ni tú quieres dejarla sola.

+ Averías en casa

¡Madre mía! Se te ha roto una tubería del fregadero y tienes toda la cocina echa un desastre. Esto también es una excusa de última hora, pero ten cuidado. Antes de que tu cuñado, que como buen cuñado sabe hacer de todo, se ofrezca para ir a resolver tu problema doméstico, avisa que ya has llamado al fontanero y que le estás esperando.

+ Mudanzas

No, no queremos que te inventes que te vas a mudar porque tratándose de tu familia comprobarán enseguida que no es verdad. Pero seguro que tienes una amiga con la que ellos no tienen trato y justo esa amiga se ha mudado de apartamento. Y ya le habías prometido ayudarla con la mudanza.

Excusas poco convenientes para no ir a la comida familiar

De tu cabeza pueden salir un montón de excusas más y puede que estés tentada a escaquearte sin decir nada. A simplemente no aparecer por allí y cuando te llamen no coger el teléfono y unas horas más tarde decir que se te había olvidado. Pero tampoco hace falta perder la educación ni ser cruel con tu propia familia, ¿no?

Hay excusas que no deberías utilizar por una cuestión de estilo. Como contar una mentira en la que la desgracia ha salpicado tu vida o menospreciarles inventado una historia surrealista que no podría creerse nadie. Que no te apetezca ir a esa comida o cena familiar, no te da derecho a jugar con los sentimientos de tu familia.

Aprender a decir NO también a la familia

Con esto tienes una cuantas ideas para poner una buena excusa y saltarte la comida familiar. No dudes en poner un poco de tu imaginación y añadir sucesos, pero si quieres que sea una buena excusa tampoco des demasiadas explicaciones.

Sin embargo, nos gustaría hablar de un asunto contigo al hilo de las excusas para no ir a un evento familiar que no te apetece nada. Sabemos que no quieres herir a tu familia diciendo que aborreces esos momentos de reunión, pero a lo mejor tampoco te hace falta buscar una excusa. También puedes decir con tacto pero de forma contundente que no vas a ir.

No vas a ir a esa comida o cena familiar porque no quieres, porque no te apetece, porque te apetece pasar ese día en el sofá, porque si es domingo puede que estés de resaca y necesitas silencio, porque tienes un libro empezado y estás enganchadísima. O porque NO.

Porque cuando hablamos de aprender a decir 'no' es para que lo utilices en todos los ámbitos de tu vida. Para que te digas a ti misma que NO, no eres tan incapaz cuando tengas la autoestima baja y no creas en ti. Para que le digas NO a tu jefe cuando te pide que te quedes una hora más. Para que le digas NO a tu pareja cuando te propone un asunto erótico festivo que no te apetece nada. Para que le digas NO a tu amiga cuando quiere que le prestes tu vestido favorito.

Y, por supuesto, para que le digas NO a tu familia cuando no quieres ir a una comida o cena familiar. Ya irás a la próxima.

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