Estrategias para crear y mantener hábitos saludables: ¡transforma tu vida!

Llevar una vida sana no solo implica cuidarnos física y psicológicamente, sino ser constantes con esos cuidados hasta convertirlos en hábitos que formen parte de nuestra rutina diaria. Es decir, se trata de una carrera de fondo, no de hacerlo solo en momentos puntuales. Pero, ¿cómo crear (y mantener) hábitos saludables para aumentar el bienestar?

En Diario Femenino te explicamos algunas estrategias y hábitos sanos que pueden ayudarte, cómo influyen en tu bienestar y cómo pueden transformar tu vida si los implementas en tu día a día. ¡Toma nota!

¿Qué es sano y positivo para mí? Reflexiona y conecta con tu cuerpo y tu mente

El primer paso para crear y mantener hábitos saludables es definir qué cosas te proporcionan salud a ti. Lógicamente, hay hábitos que son sanos para todos (comer sano, dormir las horas suficientes, practicar deporte…). Pero hay muchos otros que también nos reportan bienestar (porque aquí hablamos también de bienestar psicológico) y que son muy subjetivos y personales.

Así que, más allá de los hábitos clásicos, pregúntate qué te hace sentir bien a ti. Personaliza esos hábitos, hazlos tuyos. ¿Tienen que ver con hábitos relacionados con el movimiento, el deporte…? ¿O más bien algo sensorial, un masaje, aromaterapia, una experiencia para desconectar la mente…?

¿O tiene que ver con la alimentación? ¿O con tu vida social, con nutrir tus relaciones? Sean cuales sean estos hábitos, si a ti te reportan bienestar físico y/o psicológico, estarán bien. Pero para descubrirlos, tienes que hacerte preguntas, revisar tu día a día, reflexionar, conectar con cómo te sientes por dentro…

Ponte en marcha: algunas ideas para empezar a crear hábitos saludables

Una vez tengas estos hábitos definidos (recuerda, se pueden ir actualizando, no hace falta hacer una lista inamovible), empieza por organizarte. ¿Cuántos días a la semana puedes practicarlos? ¿Son hábitos diarios? Lo ideal es que empieces progresivamente para, poco a poco, incorporar este hábito en tu día a día. 

Si no estás acostumbrado a cuidarte y te propones 'hacer X cada día', es probable que te frustres porque te cueste mantener el hábito. Mejor hacer poco y de forma constante, que no querer abarcar mucho y abandonar.

Otra cosa que te puede ayudar es crear un autorregistro, una hoja o tabla donde escribas tus progresos y tu seguimiento. En internet puedes encontrar muchas plantillas para ello. Esta es una forma de automotivarse y ver los progresos.

Lista de ideas de buenos hábitos y cómo implementarlos en tu rutina

Aunque tu lista de hábitos debe ser tuya, y debe adaptarse a tus necesidades, intereses, posibilidades, estilo de vida, etc., aquí te dejamos algunas ideas de hábitos sanos (junto a por qué son beneficiosos y cómo llevarlos a cabo), que puedes adaptar a tu situación personal:

+ Realiza micro-meditación durante las transiciones

El primer hábito sano que te proponemos es el de las micro-meditaciones. ¿En qué consiste? En meditar durante 1-2 minutos entre las actividades diarias, como antes de una reunión o después de terminar una tarea. Esta actividad ayuda a reducir el estrés, aumenta la claridad mental y mejora la capacidad para concentrarse en la siguiente tarea.

Y si te apetece, puedes utilizar una aplicación de meditación que ofrezca sesiones cortas, o simplemente cierra los ojos y respira profundamente durante un par de minutos.

+ Lleva un diario de gratitud matutino

El siguiente hábito consiste en dedicar unos 5 minutos cada mañana para escribir tres cosas por las que estás agradecido y tres objetivos para el día (que sean realistas y concretos). Este pequeño hábito, con constancia, es capaz de mejorar nuestro bienestar emocional general. Para llevarlo a cabo, coloca un cuaderno y un bolígrafo junto a tu cama y haz de esto tu primera actividad después de despertar.

+ Realiza caminatas conscientes al aire libre

Realiza caminatas cortas al aire libre sin dispositivos electrónicos, concentrándote en el entorno y en tu respiración. Esta es una forma de fomentar la conexión con la naturaleza, reducir el estrés e incluso, mejorar la creatividad. Puedes programar caminatas de 15-20 minutos en tu día, preferiblemente en parques o áreas verdes.

+ Practica la desconexión digital nocturna

Desconéctate de todos los dispositivos electrónicos al menos una hora antes de dormir. Esto mejorará la calidad de tu sueño al reducir la exposición a la luz azul y promoverá en ti un estado de relajación. Para hacerlo más fácil, puedes crear una rutina de relajación que incluya actividades como leer un libro, tomar un baño o practicar la meditación.

+ Haz retos semanales de aprendizaje

El bienestar también tiene que ver con gozar de un buen estado mental (cognición). Por ello, establece un reto de aprendizaje semanal, como aprender una nueva habilidad, leer un libro o ver documentales sobre un tema específico. Este hábito estimula el cerebro, aumenta tus conocimientos y te mantiene motivado. Para ponerlo en práctica, puedes destinar un tiempo específico cada semana para trabajar en tu reto y llevar un registro de tus progresos.

+ Aliméntate de forma consciente

Come sin distracciones, saboreando cada bocado, olor y textura y prestando atención a las señales de tu cuerpo. Esto mejora la digestión, ayuda a controlar el peso y aumenta la satisfacción con las comidas. Para aplicarlo, siéntate en un lugar tranquilo para comer, evita el uso de dispositivos electrónicos y concéntrate en el sabor, la textura y el aroma de los alimentos.

+ Revisa semanalmente tus metas

Reserva un tiempo cada semana para revisar tus metas a corto y largo plazo (a nivel personal, laboral…), evaluando tu progreso y ajustando tus planes según sea necesario. Esto te mantiene enfocado, te ayuda a identificar áreas de mejora y te motiva a seguir avanzando. Utiliza una agenda o una aplicación de gestión de tareas para llevar tu propio registro y haz de la revisión semanal una parte integral de tu rutina.

+ Crea un journaling creativo

¡La creatividad también es salud mental! Así que, otra idea es dedicar unos minutos al día a escribir en un diario, pero en lugar de enfocarte en lo que sucedió, escribe historias, poesía o simplemente deja volar tu imaginación. Este hábito te ayudará a estimular la creatividad y mejorar la expresión personal y además sirve como una vía de escape del estrés cotidiano. Para hacértelo más fácil, mantén un cuaderno especial para esto y establece un momento específico del día para tu journaling creativo.

+ Desayuna de forma nutritiva

Empieza tu día con un desayuno equilibrado que incluya proteínas, frutas y granos enteros, ingiriéndolo de manera consciente. Este hábito mejora tu energía, concentración y estado de ánimo durante el día. Para llevarlo a cabo, planifica tus desayunos con antelación y crea un ambiente tranquilo para disfrutarlos sin prisas ni distracciones.

+ Lleva a cabo actos de amabilidad aleatorios

Realiza actos de amabilidad al azar, como elogiar a un compañero de trabajo, ayudar a un desconocido o dejar una nota positiva. Estas pequeñas acciones fomentan una mentalidad positiva, fortalecen las relaciones y crean un ambiente más agradable a tu alrededor. Intenta hacer al menos uno de estos actos de amabilidad al día y observa cómo impacta positivamente en ti y en los demás.

Crear (y mantener) hábitos saludables te acerca diariamente a tu bienestar físico y mental. Sin embargo, para notar sus beneficios es imprescindible ser constantes y pacientes. Estas son algunas ideas para empezar a invertir en ti, pero te animamos a crear tu propia lista de hábitos positivos. ¿Por cuál empezarías? Recuerda: no hay prisa, ¡lo importante es empezar!

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