Sobreponerse a la ausencia de una persona

Afortunadamente, la vida no admite el estatismo ni lo permanente y, esa capacidad de transformación es la que hace posible que podamos conseguir nuestros sueños y que obtengamos todos esos momentos de felicidad pasajera. Pero que todo vaya cambiando, tiene su lado negativo cuando afecta a esas personas que queremos y que desearíamos que nos acompañaran en el camino toda la vida. No es posible; muchas personas que queremos se bajan en la parada anterior y tenemos que continuar solas.

Echar de menos

Los motivos por los que puedes echar de menos a una persona son tan variados, que es difícil definir ese sentimiento de añoranza. Porque no es lo mismo echar de menos a una amiga que se ha ido a vivir lejos, que a un familiar fallecido, que a un ex novio. Efectivamente hay ciertas emociones comunes en todas estas situaciones, pero el modo de superar la añoranza es muy diferente.

La sensación dominante en este echar de menos es la de falta o pérdida. Una ausencia que llega a desgarrar porque notas un vacío que no se puede llenar con nada. La persona a la que echas de menos domina todos tus pensamientos y te es difícil concentrarte en tus tareas diarias, no prestas atención a los que sí están a tu lado y te regodeas en ese sentimiento de melancolía.

Es frecuente también idealizar a la persona que te falta, otorgándole virtudes que en el momento en el que estaba a tu lado no veías. Y por eso también te culpas, por no haber sabido aprovechar mejor el tiempo cuando tuviste la oportunidad. Te culpas por todo aquello que quedó sin decir y por lo que quedó sin hacer. En cualquier caso, te quedas atrapada en el pasado de esa relación y no te permites vivir tu presente.

Cómo superar la añoranza

Cualquier pérdida supone un periodo de duelo para superarlo. Eso está claro en el caso de la muerte de un ser querido. Asumes que estás triste, que estás sufriendo y que necesitas un tiempo para reponerte y que el dolor del recuerdo disminuya. Porque no se trata de dejar de echar de menos, sino de que no duela tanto.

Pero cuando te falta una persona por otras circunstancias es más difícil reconocer que estás triste porque echas de menos a esa persona. Si tu mejor amiga se va a vivir al extranjero, tú te alegras porque va a poder empezar una nueva vida. Pero para ti supone un vacío que no puedes llenar con ninguna de tus otras amigas. Es difícil de entender, como también es difícil de superar.

El caso de los ex novios es especialmente doloroso porque ahí no sólo le echas de menos, sino que además sabes que no deberías sufrir por la pérdida y puede que, en muchos casos, vaya acompañado de sentimientos de odio y rencor.

En cualquier caso, necesitas superar todas esas ausencias sea como sea porque tus emociones negativas no te dejan ser feliz. Si en tu vida se ha producido un cambio, en forma de la pérdida de una persona, introduce tú misma y voluntariamente otro cambio; una actividad nueva que te ocupe la cabeza y que además te permita conocer gente diferente.

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