Rituales de Nochevieja: empieza el año con buen pie
Todos sabemos que para recibir el nuevo año y para empaparnos aún más del espíritu navideño, se suele hablar de una serie de rituales que llevar a cabo antes de la noche del 31. Para atraer la buena suerte y para que nos nos falte ninguna de las tres cosas que 'hay en la vida': salud, dinero y amor.
Te vamos a explicar paso a paso lo que tienes que hacer para cumplir como es debido con los ritos navideños. Para empezar, si no tienes colocadito en tu salón un bonito árbol de navidad... ¿A qué esperas? Para muchos es simplemente decorativo , pero para otros tiene un significado religioso: el hecho de que sea triangular simboliza la Santísima Trinidad y el hecho de que sea un árbol perenne representa al Árbol de la Vida, símbolo de inmortalidad para muchos. Según dicen, tener estos arbolitos en casa aporta la protección de los espíritus de la naturaleza.
Pero no son menos importantes los adornos que incluyas en el árbol: las luces simbolizan la luz del mundo, puedes incluir herraduras que atraigan la buena suerte, piñas como símbolo de inmortalidad, campanitas como símbolo de alegría y bolitas como símbolo de abundancia.
Una vez tengas decorado el árbol de navidad, te recomendamos que coloques por distintos puntos de tu hogar, preferiblemente en los marcos de las puertas y de las ventanas, acebo o muérdago. Es muy navideño, pero además tiene un significado. Todo lo tiene, por raro que parezca. Según dicen con las hojas de estas plantas conseguirás alejar de tu casa las vibraciones negativas, te aportarán suerte y fertilidad, pero además, a ambos se le atribuyen características no sólo mágicas, sino también curativas. Y aún hay más, si te encuentras con alguna persona debajo de un ramillete de muérdago o de acebo, según la tradición, tendrás que besar a esa persona.
Y la noche del 31 de diciembre...
Ya tienes preparado el entorno para recibir el nuevo año como se merece, pero aquí no ha acabado la cosa. La misma noche del 31, tendrás que seguir otra serie de rituales. Para empezar, no pueden faltar en tu casa las velas. Además de dar una bonita luz, un ambiente muy hogareño y cálido, las velas adquieren un significado muy especial en Navidad. Las podemos utilizar, como cuando las soplamos en la tarta de cumpleaños, para conseguir satisfacer nuestros deseos para el próximo año... Cada color encierra su secreto. Las velas blancas simbolizan purificación y limpieza, con las velas blancas eliminamos todo lo negativo. Y las velas plateadas y doradas simbolizan un paso hacia algo mejor. Y para ayudar a esa transición hacia algo mejor, no pueden faltar las velas rojas.
Otro de los rituales que puedes seguir durante la Nochevieja, si es que tienes la suerte de contar en tu hogar con chimenea, es encender un gran leño. Pero no hay que encenderlo de cualquier forma, sino a través de un fragmento del tronco del año anterior, que se ha debido de guardar convenientemente para proteger el hogar durante todo el año. Esta tradición suele llevarse a cabo durante la Nochebuena, después de la misa del gallo, pero no son pocos los que prefieren encender este leño durante la Nochevieja, para empezar el año con buen pie. El objetivo, no es otro que asegurar la prosperidad y la protección de la familia.
Si el leño se consume sin apagarse en ningún momento, es muy buena señal. Después, recoge las cenizas y guárdalas en un frasco, pues muchos dicen que son un gran talismán de fertilidad. Si en tu casa no tienes una chimenea, ¡no te preocupes! Puedes sustituir el leño por una vela roja. Recomiendan ponerla en un recipiente profundo en el que tampoco falten algunas ramitas de pino, de abeto o de enebro.
Ropa interior roja
Ya tenemos todo a punto para comenzar la cena navideña, las velas preparadas, el leño o la gran vela roja encendida... Ya hemos sudado la camiseta, ahora queda ducharse y cambiarse de ropa. A parte de por higiene, esto de ducharse un ratito antes de que lleguen las 12 también tiene su porqué. Con el baño renovarás energías, te librarás de las malas energías que hayas acumulado durante todo el año. Y tras la ducha... ¡Algo importantísimo! Ponte ropa interior de color rojo, pero ¡ojo!, tiene que ser ropa totalmente nueva, de lo contrario, el ritual no funcionará. Dicen que estas prendas deben de dejarse puestas hasta las 12 de la noche del día siguiente, pero quizá esto sea algo excesivo... ¿Y por qué el color rojo? Muy fácil, el color rojo es símbolo de vida.
Estamos limpias, con ropa interior roja, con las velas encendidas y con el leño (o la gran bola roja) consumiéndose. Pues bien, antes de que den las campanadas, queda por hacer otro ritual, lo que han llamado 'el protocolo de las dos listas'. ¿En qué consiste? Siéntate cómodamente en la mesa junto a tu familia, coged todo lápiz y papel y elaborad dos listas: una de las listas servirá para eliminar lo negativo, en ella debes escribir todo lo que no te ha gustado de este año, tus preocupaciones, tus miedos, tus malos hábitos y en definitiva, todas esas cosas que consideras negativas. Una vez hayas elaborado la lista... ¡Efectivamente! Quémala con una de esas velitas que has dejado encendida para la ocasión.
La segunda que has de hacer te servirá para 'afirmar lo positivo'. En ella debes escribir tus metas para el próximo año, pero esta vez, ¡no la quemes! Esta lista la debes de poner en un lugar bien visible para que lo recuerdes durante los 365 días del año.
Campanadas acompañadas de uvas
Y por fin, estamos listos para llevar a cabo el último ritual de la Nochevieja. Las famosas 12 uvas, con pepitas o sin pepitas, peladas o sin pelar, grandes o pequeñas, las hay de todos los gustos. Se trata de una tradición exclusiva de nuestro país, no muy antigua, se remonta a principios de siglo. Dicen que todo comenzó durante la Nochevieja de 1909. Al parecer ese año hubo un excedente de uvas, y los cosecheros gracias a su gran imaginación consiguieron salir airosos. En Italia por ejemplo, la tradición, en lugar de tomar las 12 uvas, es tomar cucharadas de lentejas, para atraer el dinero, según dicen. En Dinamarca rompen la vajilla, en Escocia prenden fuego a un barril y lo hacen rodar por las calles envuelto en llamas...
Pero hagan lo que hagan en otros lugares del mundo, lo que jamás puede faltar una vez hemos entrado en el nuevo año es un brindis con cava o champán. Lo importante, que tenga burbujas, símbolo de felicidad.
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