Mujeres observadoras, hombres cazadores
¿Reaccionamos de manera diferente las mujeres y los hombres cuando vemos una imagen hermosa? Pues sí, recientes estudios han mostrado que ante estímulos estéticos similares, en los hombres solo se activa el hemisferio derecho del cerebro, mientras que en las mujeres la reacción es bilateral, es decir, en ambos hemisferios cerebrales.
Claro, que la explicación que han dado los investigadores a la diferente lectura de la magneto-encefalografía, técnica empleada en el experimento, aún no resulta del todo convincente. Ellos aseguran que las diferencias observadas entre ambos sexos parecen responder a maneras distintas de abordar la relación espacial con los objetos. Es decir, las mujeres mantenemos una relación más centrada en la posición de las cosas o de sus partes en relación con el todo; mientras que los hombres toman más en cuenta la topografía, es decir, la distancia que los separa.
Esto se relaciona con la actividad cerebral en hemisferios diferentes el hemisferio izquierdo parece estar más comprometido con la exploración categórica de las relaciones espaciales y el derecho con las relaciones espaciales manejadas mediante coordenadas argumento empleado ya en otras ocasiones para explicar la clasificación, según los tipos de trabajo, de hombre cazador y mujer recolectora.
Las mujeres se clasifican como recolectoras desde tiempos inmemoriales porque tienden a tener mayor conciencia de los objetos situados en su entorno, incluso de aquellos que no estuvieran directamente relacionados con sus tareas; mientras que los hombres disponen de estrategias de orientación basadas en conceptos como la distancia y la situación con respecto a los puntos cardinales que son muy útiles en su rol de cazadores.
Nada, que seguramente usted tiene la certeza, como la tengo yo, de que ciertamente reaccionamos diferentes mujeres y hombres ante la belleza, pero la explicación disponible hasta el momentos nos deja algo insatisfechas, así que lo mejor es seguir alertas para cuando llegue y mientras tanto disfrute de la belleza como solo las mujeres sabemos hacerlo.
Claro, que la explicación que han dado los investigadores a la diferente lectura de la magneto-encefalografía, técnica empleada en el experimento, aún no resulta del todo convincente. Ellos aseguran que las diferencias observadas entre ambos sexos parecen responder a maneras distintas de abordar la relación espacial con los objetos. Es decir, las mujeres mantenemos una relación más centrada en la posición de las cosas o de sus partes en relación con el todo; mientras que los hombres toman más en cuenta la topografía, es decir, la distancia que los separa.
Esto se relaciona con la actividad cerebral en hemisferios diferentes el hemisferio izquierdo parece estar más comprometido con la exploración categórica de las relaciones espaciales y el derecho con las relaciones espaciales manejadas mediante coordenadas argumento empleado ya en otras ocasiones para explicar la clasificación, según los tipos de trabajo, de hombre cazador y mujer recolectora.
Mujeres observadoras, hombres cazadores
Las mujeres se clasifican como recolectoras desde tiempos inmemoriales porque tienden a tener mayor conciencia de los objetos situados en su entorno, incluso de aquellos que no estuvieran directamente relacionados con sus tareas; mientras que los hombres disponen de estrategias de orientación basadas en conceptos como la distancia y la situación con respecto a los puntos cardinales que son muy útiles en su rol de cazadores.
Nada, que seguramente usted tiene la certeza, como la tengo yo, de que ciertamente reaccionamos diferentes mujeres y hombres ante la belleza, pero la explicación disponible hasta el momentos nos deja algo insatisfechas, así que lo mejor es seguir alertas para cuando llegue y mientras tanto disfrute de la belleza como solo las mujeres sabemos hacerlo.
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