Mi familia me produce ansiedad, ¿qué puedo hacer?: 5 claves importantes
Pautas para aprender a gestionar la ansiedad causada por la familia
- Por qué mi familia me produce ansiedad: posibles causas y cómo enfocarlas
- 5 claves para gestionar la ansiedad que genera la familia
- Tienes derecho a sentirte así, pero tal vez debas hacer algún cambio
La familia no se escoge… seguro que es una frase que has escuchado muchas veces. Porque claro, los amigos o las parejas, por ejemplo, sí se escogen, pero la familia no, y eso significa que habrá muchas cosas de nuestra familia que no nos gusten, que no nos encajen, con las que no estemos de acuerdo e incluso, cosas que nos hagan enfadar.
Y en realidad, es normal. Nuestra familia no es nuestro clon, no tiene por qué tener nuestros mismos valores (aunque sí debería respetarnos), y eso a veces puede suponer un problema. Y a raíz de todo esto, es normal que a veces podamos incluso experimentar ansiedad.
Por eso, en Diario Femenino vamos a abordar 5 claves importantes que puedes tener en cuenta cuando tu familia te produce ansiedad. También veremos algunas de las causas más comunes por las que tu familia te puede causar nerviosismo o angustia. En este punto será clave revisar qué límites no estamos poniendo a nuestra familia (y que sería recomendable poner), qué ocurre en nuestro día a día que tal vez también afecte a cómo nos sentimos y cómo podemos construir un tipo de vínculo con ellos más acuerdo a nuestras necesidades (a veces deberá ser un vínculo menos intenso). ¡Sigue leyendo!
Por qué mi familia me produce ansiedad: posibles causas y cómo enfocarlas
La ansiedad en el contexto familiar puede arraigarse en diversas fuentes. Cada caso es un mundo, pero algunas de las causas que explican que nuestra familia nos produzca ansiedad son las siguientes:
+ Tienen expectativas poco realistas
Las expectativas familiares, ya sean relacionadas con el rendimiento académico, la carrera profesional o la vida personal, pueden ejercer una presión intensa sobre nosotros. La sensación de no estar a la altura de estas expectativas puede generar un constante estado de preocupación e inquietud. Y para abordar esto, muchas veces será necesario aprender a decepcionar las expectativas que nuestros padres depositan sobre nosotros.
Ya no solo porque sean o no realistas, sino porque son sus expectativas, y no hemos venido al mundo para cumplirlas. Esto no significa que debamos hacer las cosas mal, o que "debamos ir a nuestro rollo" (ya que ellos tal vez nos han pagado los estudios, por ejemplo, y es normal que "esperen" algo de nosotros), simplemente tener esa charla con ellos donde les expongamos cómo nos sentimos y donde abordemos hasta qué punto nuestra vida nos debe pertenecer.
+ Existen conflictos no resueltos, historias del pasado
La falta de resolución en conflictos pasados o la presencia de patrones de comunicación disfuncionales pueden crear un ambiente cargado de tensión en el hogar. La anticipación de futuras confrontaciones o malentendidos puede alimentar nuestra ansiedad de manera constante.
Así, estos conflictos no resueltos pueden suponer otra fuente de ansiedad para nosotros. Por ello, la comunicación resultará clave aquí; poner las cartas sobre la mesa sobre lo que nos ocurre y aprender a soltar y a perdonar cuando sea necesario, aunque no sea fácil.
+ Se han perpetuado dinámicas tóxicas
Otra fuente de ansiedad relacionada con la familia son los comportamientos manipuladores, críticas constantes o un control excesivo por parte de los miembros familiares, algo que puede minar nuestra autoestima y provocarnos sentimientos de inseguridad y ansiedad. A veces las dinámicas tóxicas no son tan evidentes, y hemos de aprender a identificarlas preguntándonos cómo nos sentimos y haciendo un proceso de introspección.
+ Nos comparan constantemente
Las comparaciones con otros miembros de la familia, como por ejemplo un hermano, o con estándares idealizados, pueden erosionar nuestra confianza en nosotros mismos y aumentar nuestros niveles de estrés y ansiedad. Aquí también será clave poner límites, aprender a separar qué nos aporta y qué no, fortalecer nuestra autoestima y dejarles claro a nuestros padres cómo nos hace sentir que nos comparen.
+ Se han producido cambios familiares o crisis
Por otro lado, eventos significativos como divorcios, enfermedades graves o pérdidas a lo largo de la trayectoria e historia familiar, ya sea de uno mismo o de otros miembros de la familia, son aspectos que pueden alterar drásticamente la dinámica familiar, generando incertidumbre y ansiedad sobre el futuro, y es normal que nos sintamos así. Adaptarnos a esos cambios, hacer un duelo cuando sea necesario y comunicarnos de forma clara y abierta, serán aspectos clave a trabajar.
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5 claves para gestionar la ansiedad que genera la familia
Abordar la ansiedad derivada de la familia requiere un enfoque comprensivo y proactivo. No siempre es fácil hacerlo, pero hay algunas pautas que nos pueden ayudar:
1 Poner límites sanos
Aprender a poner límites claros con los miembros de la familia es esencial para proteger nuestra salud emocional. Identificar qué comportamientos son aceptables y comunicarlos de manera firme pero respetuosa puede ayudar a reducir la ansiedad. Recuerda que aunque sea tu familia (y te pueda asaltar la culpa), tienes derecho a poner límites también con ellos. Quizás no podáis tener una relación muy estrecha y ésta tenga que ser más cordial, y no pasa absolutamente nada.
2 Comunicarnos de forma asertiva y protegernos
Practicar una comunicación abierta y asertiva puede facilitar la resolución de conflictos y la expresión de nuestras necesidades. Aprender a expresar nuestras emociones de manera constructiva y a escuchar activamente a los demás puede promover la comprensión mutua y reducir la tensión en el hogar. Por eso es clave entrenar la asertividad, siendo claros, sinceros y respetuosos con nuestra familia, pero sin dejar que nos traten mal.
3 "La familia no lo es todo": buscar apoyo externo
No estamos solos en este reto. Buscar el apoyo de amigos cercanos, otros familiares o un psicólogo puede proporcionar una perspectiva externa y un espacio seguro para explorar nuestras emociones y recibir orientación. Recuerda que no tienes por qué afrontar esta ansiedad tú sola.
4 Cuidar de uno mismo para construir una base sólida
Priorizar el autocuidado es otro aspecto clave para gestionar la ansiedad. Hablamos por ejemplo de incorporar rutinas sanas como el ejercicio regular, el sueño adecuado y las prácticas de relajación, algo que puede ayudar a reducir el estrés y promover el bienestar emocional.
5 Potenciar relaciones sanas más allá de la familia
La familia es importante, sí, pero también los amigos. Cultivar relaciones fuera del ámbito familiar que nos ofrezcan apoyo emocional y nos hagan sentir valorados y aceptados puede contrarrestar los efectos negativos de la ansiedad familiar. Por ejemplo, participar en actividades sociales o buscar comunidades afines a nuestros intereses, puede ayudarnos a sentirnos conectados y respaldados.
Tienes derecho a sentirte así, pero tal vez debas hacer algún cambio
La ansiedad generada por la familia es algo que muchos hemos sufrido, pero a veces se cronifica sin necesidad, y por eso es tan importante revisar ciertos hábitos y patrones. Y es que muchas veces, lo que ocurre es que nos sentimos culpables por poner límites a nuestra familia, cuando es algo totalmente recomendable y saludable. Recuerda que tienes derecho a sentirte así, pero no tienes por qué pasarlo solo.
Por otro lado, al comprender las raíces de nuestra ansiedad y adoptar estrategias efectivas para gestionar nuestras emociones, podemos transformar nuestra relación con la familia en algo que nos aporte o al menos, que no nos dañe.
Recuerda que no hay una solución única para todos, y puede llevar tiempo encontrar las estrategias que mejor funcionen para ti. Pero no dudes en buscar ayuda si la ansiedad interfiere en tu bienestar. Con paciencia, autocompasión y apoyo, podemos navegar por la ansiedad producida por la familia con mayor calma y resiliencia. ¡Mereces sentir esa serenidad!
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Bibliografía
- Pubill, M.J. (2018). Herramientas de terapia familiar: Técnicas narrativo-experienciales para un enfoque sistémico integrador. Ediciones Paidós.: https://majosepubill.com/wp-content/uploads/2019/06/37780_Herramientas_de_terapia_familiar_Fragmento.pdf