Me avergüenza reconocer (y contarle a los demás) que tengo ansiedad

¿No te atreves a decir que tienes ansiedad?

Laura Sánchez, Filóloga
En este artículo
  1. Por qué te avergüenza reconocer que tienes ansiedad
  2. La vergüenza de la ansiedad
  3. De qué te avergüenzas cuando tienes ansiedad
  4. Libérate de la vergüenza de la ansiedad

Un trastorno tan habitual como es la ansiedad y resulta que aún nos sentimos avergonzados por sufrirlo. Es frecuente que te avergüence tener ansiedad, lo que supone una carga más a los problemas que genera el propio trastorno. Pero, ¿por qué? ¿Por qué nos cuesta tanto reconocer que estamos sufriendo un trastorno de ansiedad? ¿Por qué nos cuesta desahogarnos y contárselo a los demás? Buscamos respuestas, pero una cosa está clara y es que en el momento en que puedes hablar de la ansiedad con naturalidad, verás cómo pierde un poco de fuerza.

Por qué te avergüenza reconocer que tienes ansiedad

Eso son nervios. A ti lo que te pasa es que le das muchas vueltas a las cosas. Tienes que salir más. No pones de tu parte. Deberías ser más positiva. No tienes ningún problema grave. Mira tu vecino, que acaba de perder a su esposa, él si tiene motivos para estar mal. Pero si no tienes ningún problema de salud. Relájate y no te preocupes tanto, que la vida son dos días.

Si tienes ansiedad probablemente habrás escuchado este tipo de cosas que se clavan como un puñal en tu interior. Y seguro que son frases bienintencionadas que vienen de tus seres queridos y que tienen la intención de animarte. No te animan, ¿verdad? Te ponen peor. Porque a tu malestar habitual producto de la ansiedad se le añade el sentimiento culpabilidad.

La culpabilidad y la incomprensión que genera sufrir un trastorno de ansiedad son las causas de esa vergüenza. No te atreves a decir ni a contar que tienes ansiedad porque sabes bien que tu entorno no lo comprenderá. Si ni tú misma comprendes a veces lo que te pasa... La realidad es que muchas personas evitan decir que tienen ansiedad, que van al psicólogo o que han tenido que dejar el trabajo temporalmente por ansiedad.

La vergüenza de la ansiedad

Nos da vergüenza. Especialmente si no hay una causa concreta y lo suficientemente grave según criterios ajenos para estar así de mal. Pero queremos dejar clara una cosa: olvídate de la culpa. La ansiedad paraliza, la ansiedad enferma. Todo el mundo entiende que si un día estás con fiebre, hay cosas que no puedes hacer y estarás todo el día con un gran malestar. Pero no todo el mundo entiende que con la ansiedad pasa lo mismo, que estás mal, que estás enferma.

Y si nadie se pregunta por la causa de la fiebre o no se dedican a hacer jerarquías con las causas de la fiebre descartando las que no creen justificadas, no deberían hacer eso con la ansiedad. Pero lo hacen. Lo hacemos. Y esa es la realidad de la ansiedad. Si no tienes una enfermedad grave como por ejemplo el cáncer o no has sufrido la pérdida de un ser querido, habrá muchas personas que no vean lógico tu trastorno de ansiedad.

De qué te avergüenzas cuando tienes ansiedad

Con la ansiedad se sufre una especie de colapso interno y mental al que cada día se van sumando cosas nuevas. Ya hemos dicho que no se supera la ansiedad de un día para otro porque en el proceso van saliendo obstáculos nuevos, como las fobias, por ejemplo. Pero hay algunas cosas que nos impiden hablar de la ansiedad con naturalidad:

+ La incomprensión del entorno.

+ El sentimiento de culpa.

+ La falta de respuestas para una misma.

+ La sensación de vulnerabilidad.

+ La sensación de incapacidad.

+ Darte cuenta de que estás sobrepasada y no puedes con todo.

Libérate de la vergüenza de la ansiedad

No tienes nada de lo que avergonzarte si sufres ansiedad, de verdad. Lo único que conseguirás callando tu problema es añadir un peso más a los que ya tienes. ¿Sabías que hablar abiertamente de la ansiedad forma parte del proceso para superarla?

Tal vez te cueste un poco al principio, pero atrévete a hablar de la ansiedad y verás cómo se van abriendo puertas que te liberan de tu peso. Descubrirás entonces que hay más personas de las que pensabas con tu mismo problema, que te entienden, que te comprenden o que, simplemente te apoyan. Hablando de tu ansiedad también estarás ayudando a los demás. Porque solo hablando y hablando de la ansiedad se podrá normalizar y visibilizar un trastorno que cada vez afecta a más gente.

Puedes leer más artículos similares a Me avergüenza reconocer (y contarle a los demás) que tengo ansiedad, en la categoría de Ansiedad en Diario Femenino.

Publicado:
Actualizado: