Claves útiles para gestionar la ansiedad al viajar (y empezar a disfrutar)

Viajar, conocer otras culturas, otras tradiciones, paisajes increíbles, personas diferentes… Suena atractivo, ¿verdad? Y lo cierto es que viajar puede ser una experiencia muy enriquecedora, que llama la atención a muchos. Pero también tiene su "cara B". Y es que hay ciertas cosas de los viajes que pueden llegar a producir mucha ansiedad a algunas personas: la preparación, la incertidumbre, el miedo a lo desconocido, el miedo a volar, el agobio por no olvidarnos nada, salir de nuestra zona de confort…

Hay tantas causas y variables como personas en el mundo. Por ello, si viajar te produce mucha ansiedad, en Diario Femenino encontrarás unas cuantas claves muy útiles para gestionarla y empezar a disfrutar viajando con mayor seguridad y tranquilidad.

Viajar, algo enriquecedor pero que también genera ansiedad: los motivos más frecuentes

Como decíamos, viajar puede ser muy emocionante y divertido, pero para algunas personas también tiene sus contras. Conocer las causas de esa ansiedad es el primer paso para descubrir qué nos puede ayudar a la hora de gestionarla. Y aunque las causas dependen de cada persona, entre las más habituales encontramos:

+ Miedo a lo desconocido

Muchas personas se sienten ansiosas ante lo desconocido; nuestro cerebro está diseñado para protegernos y para ayudarnos a sobrevivir, por eso se activa ante este tipo de situaciones. No olvidemos que viajar a un lugar nuevo puede generar incertidumbre sobre lo que encontraremos, cómo será la cultura local, cómo comeremos y nos desplazaremos, si podremos comunicarnos de forma eficaz, etc.

+ Preocupación por la seguridad

La seguridad es una preocupación importante al viajar, ya sea por razones de salud, crimen o desastres naturales. Por ello, estar en un entorno desconocido puede hacer que algunas personas se sientan vulnerables y ansiosas.

+ Planificación y logística

Por otro lado, la organización de un viaje puede ser estresante. Desde la reserva de vuelos y alojamiento hasta la planificación de actividades y el transporte en el lugar, el proceso puede ser un poco agobiante para algunas personas, especialmente si son perfeccionistas o tienen miedo de olvidar algo importante.

+ Miedo a volar

Para muchas personas, el vuelo en avión es una de las partes más estresantes de viajar. El miedo a volar puede manifestarse como ansiedad antes y durante el vuelo, e incluso puede llevarnos a evitar viajar por completo.

+ Separación de la rutina y la comodidad del hogar y "de lo que conocemos"

Aunque viajar puede ser emocionante, también significa alejarse de la rutina y la comodidad del hogar, es decir, salir de la zona de confort. Algunas personas se sienten ansiosas al dejar atrás su entorno familiar y enfrentarse a lo desconocido.

+ Presión social y expectativas

Cuando viajamos con otros, ya sea familia, amigos o colegas, puede haber presión social para cumplir con las expectativas de los demás. Esto puede generar ansiedad sobre si se está disfrutando lo suficiente del viaje o si se está comportando de manera adecuada.

+ Problemas de salud

La preocupación por la salud, como contraer enfermedades o lesiones durante el viaje, puede causar ansiedad. Esto es especialmente cierto en destinos donde hay enfermedades contagiosas, alimentos o agua de calidad cuestionable, o servicios médicos limitados.

4 claves importantes para gestionar la ansiedad al viajar

Ahora que hemos conocido las causas más habituales de la ansiedad al viajar, vamos a ver cómo remediarlas. Algunas estrategias que nos pueden ayudar son:

1 Planifica tu viaje: prioriza la anticipación y la organización

La planificación puede ayudarte a reducir la ansiedad al viajar. Eso sí, sin obsesionarte con el tema; planifícate pero deja espacio para la flexibilidad, siendo muy consciente de que siempre puede haber imprevistos en ciertos temas. ¿Qué puedes hacer para organizarte? Por ejemplo:

• Investigar sobre tu destino: Dedica tiempo a investigar sobre el lugar al que vas. Aprende sobre la cultura local, las costumbres, el clima y los lugares de interés. Cuanto más sepas, menos incertidumbre tendrás y más confiado te sentirás al viajar. Las guías de viaje, blogs de viajeros o podcasts pueden ayudarte mucho aquí.
• Planificar tus actividades: Desarrolla un itinerario detallado para tu viaje. Organiza las actividades que quieras realizar, los lugares que deseas visitar y los horarios en los que planeas hacerlo. Tener un plan estructurado te puede dar cierta sensación de control y seguridad.
• Hacer una lista de "verificación": Crea una lista con todos los elementos que necesitas llevar contigo durante el viaje, desde documentos importantes hasta artículos de uso personal. Al tener una lista de verificación, reduces el riesgo de olvidar algo importante y disminuyes la ansiedad asociada con la posibilidad de perder algo necesario.

2 Mantén una mentalidad flexible y sé amable contigo y con tu ansiedad

Como decíamos al principio, los imprevistos existen siempre, sobre todo en los viajes. Y no se trata de tratar de suprimirlos constantemente para relajarnos, sino de todo lo contrario; acepta lo impredecible. Reconoce que los viajes pueden ser impredecibles y que pueden surgir contratiempos inesperados.

Mantén una actitud flexible y adapta tus planes según sea necesario. Esto te ayudará a enfrentar los cambios con calma y a disfrutar del viaje independientemente de lo que suceda. Por otro lado, trata de ser amable contigo mismo; no te exijas demasiado ni te castigues por sentir ansiedad. Acepta que es normal experimentar nervios antes y durante un viaje y date permiso para sentirte así. Trátate con amabilidad y compasión, y recuerda que lo estás haciendo lo mejor que puedes.

3 Busca las señales de seguridad e interioriza esa sensación

Cuando sufrimos ansiedad o tenemos miedo, siempre nos dicen que tratemos de calmarnos, y es cierto que calmarnos ayuda, pero en realidad, lo que hemos de buscar en esos momentos es la seguridad. Es decir, tratar de cultivar una sensación de seguridad en nuestro interior, que contrarreste ese miedo.

¿Cómo podemos hacerlo? Por ejemplo, fijándonos en las señales de seguridad a nuestro alrededor (y sintiendo de forma consciente qué sensación nos produce esa seguridad, para fortalecerla internamente):

• Si tenemos fobia a volar, fijándonos en las caras de tranquilidad de la tripulación, en que no hay turbulencias, en que la gente está tranquila, en que el cielo está despejado…
• Si tenemos miedo a lo desconocido, buscando aquello que conocemos y que nos da tranquilidad, buscando información y apuntando los números importantes en el móvil, cogiendo la mano de nuestra pareja…
• Si tememos salir de la zona de confort, recordándonos que volveremos a casa, y que si estamos viajando es por placer, conectando con la sensación de que "de momento, está todo bien"...

4 Apóyate en técnicas de relajación en momentos clave

Como decíamos, buscar la calma, además de la seguridad, también es importante. Por ello, si sientes que la ansiedad de viajar te abruma, puedes poner en práctica técnicas de relajación en momentos importantes; por ejemplo, mientras planificas el viaje, antes de subir al avión, antes de ir a dormir… Algunas técnicas sencillas que pueden implementar son:

• Respiración profunda: Practica ejercicios de respiración profunda para calmar tu mente y cuerpo. Toma respiraciones lentas y profundas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Esto ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad.
• Meditación: Siéntate en un lugar tranquilo, cierra los ojos y enfócate en tu respiración o en una palabra o frase relajante. La meditación ayuda a calmar la mente y a reducir los pensamientos ansiosos.
• Mindfulness: También puedes practicar la atención plena, prestando atención al momento presente sin juzgar. Sé consciente de tus pensamientos y emociones sin aferrarte a ellos.

La ansiedad al viajar es común, pero puede trabajarse

Sobre todo, recuerda que el primer paso para trabajar la ansiedad al viajar es identificar qué la causa exactamente. ¿El miedo a lo desconocido? ¿La incertidumbre? ¿Tu fobia a volar? Identifica esa causa, ponle nombre, escríbela si lo necesitas… y empieza a desenredar esos miedos. Imagínate que se trata de una madeja de hilos enorme enredada y que la vas desenredando, haciendo pequeña; ¿qué miedos salen? 

Una vez los identifiques, trata de buscar soluciones prácticas, ya sea aplicando las técnicas mencionadas, diseñando tú tus propios tips o pidiendo ayuda especializada. Sufrir ansiedad al viajar es más habitual de lo que pensamos, no te juzgues por ello; tan solo acéptalo y empieza a descubrir qué te ayuda a traer seguridad a tu mente y a tu cuerpo. Verás como, poco a poco, disfrutas de tus viajes y te das cuenta de que… ¡compensa seguir viajando!

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