Ansiedad por una mudanza: consejos MUY útiles para gestionar el estrés
Estrategias psicológicas para afrontar una mudanza con positividad
- El estrés y la ansiedad que generan las mudanzas
- Estrategias para afrontar una mudanza con éxito y reducir el nivel de estrés y ansiedad
- Las mudanzas: un reto físico y emocional
¿Quién no ha tenido que afrontar una mudanza en algún momento de su vida? E incluso, ¡más de una! Si lo has vivido, sabrás todo el estrés y la ansiedad que puede llegar a producir. No olvidemos que se trata de un cambio (que a veces, también va unido a un cambio de ciudad, de trabajo, etc.), y los cambios siempre generan estrés. Sin hablar del tiempo y del esfuerzo que debemos invertir en cambiar de hogar, de combinarlo con el trabajo, etc.
Así que las mudanzas, aunque a menudo marcan un nuevo capítulo en la vida (algo que puede ser positivo), también pueden desencadenar estrés y ansiedad. En Diario Femenino te damos algunos consejos útiles y clave para gestionar el estrés y la ansiedad de una mudanza, así como su impacto a nivel psicológico. ¡Toma nota!
El estrés y la ansiedad que generan las mudanzas
Las mudanzas, con toda su promesa de cambio y renovación, y aunque nos pueden apetecer, no siempre son fáciles de gestionar. El estrés que nos generan puede surgir de la incertidumbre logística, de la adaptación a un nuevo entorno y de la nostalgia por lo que se deja atrás (que puede ir acompañado de un duelo o más de uno).
La ansiedad, por otro lado, puede manifestarse como preocupación constante sobre los cambios venideros, el miedo a lo desconocido y la incertidumbre. Es importante reconocer que estos sentimientos son normales y comprensibles. La clave radica en abordarlos de manera efectiva para minimizar su impacto en nuestra salud mental. Pero, ¿cómo lo hacemos?
Estrategias para afrontar una mudanza con éxito y reducir el nivel de estrés y ansiedad
Aquí te damos algunos consejos para abordar esta nueva etapa de tu vida que implica una mudanza de forma eficaz:
+ Planifícate y divide las tareas
La organización ayuda a reducir los niveles de ansiedad y estrés. Por ello, en lugar de abordar la mudanza como una tarea que no se acaba y que no sabemos ni cómo empezar a llevar a cabo, prueba a dividir el proceso en pasos más pequeños y manejables.
Puede ayudarte establecer un cronograma realista que incluya tareas específicas para cada día o semana. Por ejemplo, algunas ideas de tareas pueden ser: dedicar un día a empaquetar objetos no esenciales, ordenar las cajas, seleccionar lo que queremos tirar, contratar una furgoneta, empezar por determinadas cajas… Todo esto puede hacer que el proceso sea más manejable y menos estresante.
+ Contrata un servicio especializado si lo requieres
La de cosas que debemos empaquetar y ordenar… ¡y qué agobio solo de verlo! Es normal, pero ve paso a paso y piensa en cómo puedes hacerlo. A veces necesitaremos un vehículo para realizar la mudanza y dispondremos de él, pero no siempre. Si es tu caso, y puedes permitírtelo, una opción es contratar un servicio de furgoneta y/o mudanzas.
Hay empresas que se dedican precisamente a esto, y es una forma de ganar tranquilidad. Lógicamente, disponemos de diferentes opciones, y deberemos escoger la que mejor se ajuste a lo que necesitamos (ya sea solo una furgoneta, que nos lo empaqueten todo, etc.)
+ Reduce exigencias y activa la autocompasión
La autocompasión, igual que en otras etapas altamente estresantes, es crucial durante las mudanzas. Entiende que es normal sentirse abrumada y que no hay una respuesta única para gestionarlo todo. Permítete tiempo para ajustarte y no te exijas demasiado. Celebra los pequeños logros; hoy puede ser simplemente haber logrado empaquetar todo.
+ Desarrolla estrategias de afrontamiento y regulación emocional
Otra idea que te puede ayudar en la gestión de una mudanza es identificar estrategias de afrontamiento efectivas que se adapten a tu personalidad, y ponerlas en práctica en momentos de elevado estrés.
Puede ser desde practicar la meditación, la respiración profunda o diafragmática, el deporte o hasta escribir un diario emocional. La clave es encontrar lo que funciona mejor para ti y aplicarlo como una herramienta regular para gestionar el estrés.
+ Identifica qué es lo que te genera (más) estrés y/o ansiedad
Vale, sí, la mudanza te genera ansiedad, pero, ¿qué exactamente?, ¿el no tener tiempo para llevarla a cabo? (recuerda que si trabajas, dispones de días festivos por Ley para realizar la mudanza). ¿El cerrar una etapa y empezar otra?, ¿los cambios?
Identifica qué es lo que te genera estrés o ansiedad específicamente, ponle luz a ese motivo en concreto, y trata de buscar la mejor forma de acompañarte. Empezar por identificar el detonante de nuestro estrés o ansiedad ya es una forma de aliviarlo.
+ Enfrenta la incertidumbre con positividad
Es normal qua la incertidumbre te agobie. Pero, en lugar de enfocarte en los aspectos desconocidos y las posibles dificultades, intenta ver la mudanza como una oportunidad para el crecimiento y la exploración. Cambiar la perspectiva hacia la positividad puede ayudar a reducir la ansiedad y permitirte abrazar el cambio de manera más abierta. Recuerda que no se trata de adoptar un enfoque de positividad tóxica (poco realista), sino de ver realmente qué cosas puedes aprender durante este proceso y abrir la mente.
+ Pide ayuda a amigos y familiares
Sabemos que aunque los amigos se ofrezcan siempre a ayudar en estos casos, la realidad es que llega el momento de la mudanza y algunos desaparecen. Y con la familia para lo mismo. Aún así, no tengas miedo de pedir ayuda. Siempre hay alguien dispuesto a echar un cable en estos momentos de ajetreo, y ¡se agradece!
+ La rutina y el autocuidado pueden ayudarte
En medio de tanto ajetreo y cambio, mantener cierta normalidad puede ser reconfortante. Si es posible, intenta mantener una rutina diaria, ya sea en el proceso de embalaje o después de la mudanza.
Esto proporciona estabilidad y ayuda a contrarrestar la sensación de caos que a menudo acompaña a las mudanzas. Por otro lado, no te olvides del autocuidado en esta etapa tan ajetreada; trata de comer y dormir bien para reducir los niveles de estrés, y date algún capricho.
+ Los rituales como símbolo para cerrar una etapa
Muchas veces las mudanzas suponen el fin de una etapa y el comienzo de una nueva. A nivel psicológico, esto suele ir acompañado de un duelo (no solo por el antiguo piso, sino por otros cambios en nuestra vida, como puede ser un cambio de ciudad, de trabajo, e incluso, una ruptura). Por ello, pueden ayudarte a gestionar mejor esta etapa un ritual de despedida y otro de bienvenida. Puedes escribir una carta, hacer un álbum… Algo que simbolice este cambio de etapa.
+ Organiza algo especial cuando acabe la mudanza
Los reforzadores nos ayudan a motivarnos, y por ello, un buen aliciente para esta mudanza que parece interminable puede ser organizar una pequeña fiesta (o reunión) en casa el día que se acabe la mudanza (o cuando ya lo tengas todo listo). Puedes invitar a quien te apetezca o hacerlo tú sola; cocinarte algo rico, ponerte tu película preferida y ¡a disfrutar del nuevo hogar!
Las mudanzas: un reto físico y emocional
En definitiva, las mudanzas pueden suponer un auténtico reto a nivel físico (requieren mucha energía) pero también a nivel emocional (y es normal que nos remuevan). Sin embargo, y como hemos visto, es un proceso que también podemos enfocar como una bienvenida (de todo lo nuevo que llega con él).
No te olvides de cuidarte más que nunca y de buscar momentos para desconectar. Conecta también con la ilusión de esta nueva etapa, con la idea de decorar tu nuevo hogar… Esto puede resultar motivador. Y sobre todo, recuerda que es normal sentirse agobiada, y que el proceso de adaptación lleva su tiempo. Conecta con la paciencia, el autocuidado y el apoyo, y recuerda que las mudanzas tienen algo positivo: y es que ¡se acaban!
Y tú, ¿alguna vez has tenido ansiedad por una mudanza?, ¿qué te han parecido estos consejos para gestionar el estrés? ¡Te leemos en los comentarios!
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Bibliografía
- Goleman, D. (2011) Inteligencia emocional. 88a edn. Barcelona: Kairós (Ensayo). https://ucm.on.worldcat.org/oclc/780179958