Mercadillo Las Dalias: una referencia de la cultura hippie
La localidad ibicenca de San Carlos esconde un tesoro para los amantes de la cultura hippie: el popular mercadillo de Las Dalias, uno de los lugares más visitados de la isla y espacio para disfrutar de un ambiente de luz, color, diversión y arte.
Todos los sábados, desde las 10:00 hasta las 20:00, Las Dalias recibe a miles de visitantes, entre ellos artesanos y mercaderes, que llenan el recinto de los objetos de artesanía más variopintos, de colores, de olores exóticos... Desde el 1 de mayo hasta el 31 de octubre es cuando mayor afluencia de público se aprecia, aunque la animación de este pequeño paraíso hippie no decae durante el resto del año.
Un paraíso para la artesanía
Los visitantes se reúnen en torno a unos 200 puestos, donde pueden comprar desde ropa al más puro estilo hippie, y bisutería, hasta instrumentos musicales exóticos y antigüedades hindúes, pasando por sándalo, libros, pinturas, zapatos artesanales, CDs, hamacas, inciensos, telas decorativas, y disfrutar de música en vivo, exposiciones al aire libre... Quien lo desee, tiene la posibilidad de darse un relajante masaje e incluso conocer lo que le depara el futuro si deja que le lean las cartas o la mano.
El mundo de Las Dalias, de día
Además de disfrutar del famoso mercadillo, los visitantes que desean empaparse aún más del espíritu hippie, aprovechan la visita para hacer una parada en el restaurante de Las Dalias, que incluye la más variada gastronomía internacional, donde degustar zumos naturales y platos típicos árabes.
El recinto incluye un bar de tapas, al más puro estilo de los tradicionales bares de carretera, donde además, suelen ofrecer exposiciones de arte organizadas por artistas locales. Una parada imprescindible se merece la tetería, con forma de auténtica jaima marroquí, donde te ofrecen todo tipo de tés y pastelitos árabes. Y por qué no hacer una parada en La Barraca, un espacio doble, donde una mitad se dedica a la venta de pizzas, empanadillas, granizados, hierbas ibicencas y artesanía, mientras que en la otra mitad se puede encontrar ropa y merchandising de Las Dalias.
El mundo de Las Dalias, de noche
Por la noche, el recinto se vuelve mágico, un lugar plagado de todo tipo de gente, con todo tipo de música chill out y lugares donde relajarse, bailar o tomar algo. Sólo hay que pasarse por el Soul Bar para descubrir la gran oferta de música de los DJs de Pachá. Es un pintoresco local multicolor abierto sólamente los sábados y lunes para los mercadillos de verano.
Otra cita ineludible es la de la Sala de Las Dalias, que ha sido escenario de míticos conciertos y aún hoy sigue siendo el punto de encuentro de artistas de la isla. Además, los viernes por la noche, durante los meses de verano, pintores y escultores exhiben sus obras al público en un espacio al aire libre.
El complejo Las Dalias es, sin duda, una gran opción para desconectar, relajarse y disfrutar de lo mejor de otras culturas.
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