Eurovegas: comienza el juego... y continúa la polémica de Las Vegas de Madrid

Mucho se ha hablado últimamente del proyecto Eurovegas, una propuesta del magnate Sheldon Adelson para crear en Alcorcón un macro complejo de juego y ocio. Se trata en definitiva de hacer una réplica de Las Vegas en Europa. La intención de la empresa Las Vegas Sands es construir un complejo con 6 casinos, 12 hoteles, campos de golf, teatros, museos, zonas de ocio, tiendas exclusivas, gimnasios, piscinas, centros de convenciones y todo aquello que podamos encontrar en una ciudad dedicada al disfrute y al juego.

Los defensores de Eurovegas

La idea no gusta a todo el mundo, como es lógico. Durante meses, la Comunidad de Madrid y la Generalitat de Cataluña han estado luchando por conseguir los favores del señor Adelson bajo la creencia de que el proyecto Eurovegas supondrá una inversión extraordinaria que nos ayudaría a salir de la crisis.

La creación de nuevos puestos de trabajo, que se estima en unos 200.000 empleos, es supuestamente uno de los principales atractivos para tratar de conseguir Eurovegas. Además, la afluencia de clientes de todo el mundo, al ser el único complejo de esas características en toda Europa, supondría un impulso al desarrollo económico de la zona.

Finalmente, ha sido Esperanza Aguirre la que mejor ha jugado y ha conseguido llevarse Eurovegas a la Comunidad de Madrid.

No es oro todo lo que reluce

Sin embargo, esta promesa de creación de empleo y de inyección económica viene plagada de sombras ya que la empresa Las Vegas Sands propone unas condiciones un tanto extraordinarias. Se trataría de crear una especie de limbo legal, porque Eurovegas no se regiría por las mismas leyes que existen en España. Tendría su propia regulación en materia fiscal, de impuestos, de extranjería, laboral, etc. Y por supuesto, está permitido fumar. En definitiva, se trataría de una ciudad franca, aislada en materia legal del resto del país.

Las voces de protesta contra este complejo de juego y ocio se levantan en varias direcciones. Diversos sectores consideran este proyecto como de dudosa ética, ya que promueve la ludopatía en los ciudadanos, una enfermedad que puede acabar con muchas familias. El aumento de la prostitución en la zona es algo que también se intuye y se teme en vista de la situación actual de la ciudad de Las Vegas.

Otras críticas se centran en la promesa de creación de empleo, temiendo que se traigan trabajadores de países menos desarrollados y que, acogiéndose a su propia regulación laboral, las condiciones laborales y salariares no sean las apropiadas.

Ante esta situación, los ciudadanos estamos a la expectativa, sin estar muy seguros de si realmente va a suponer la creación de empleo y va a reactivar económicamente la zona, o si simplemente va a ser un complejo independiente de la vida social y económica de los españoles.

No nos queda más que esperar cómo se va desarrollando este proyecto de Eurovegas, que tardará unos cuantos años en finalizar, pero irá poniéndose en funcionamiento en distintas fases, la primera de ellas, con la construcción de todos los hoteles en unos tres años.

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