Estrella Morente enamora en su primer concierto en Granada tras la muerte de su padre

Estrella Morente ha fascinado al público que ha llenado este domingo el Palacio de Carlos V de la Alhambra en el primer concierto que ha ofrecido en Granada tras la muerte de su padre, Enrique Morente, en un recital flamenco en el que la sombra del genial cantaor del Albaicín ha planeado de principio a fin.

El inicio del concierto, enmarcado en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, fue espectacular, con la artista surgiendo de entre las columnas del piso superior del palacio para interpretar, arropada por otras cuatro voces, lo que pudiera pasar por un réquiem al fallecido: El pregón del Niño de las Moras, que nace del martinete que hacía Enrique Morente con voces masculinas.

Ya en el escenario, y con la única compañía de Montoyita a la guitarra, Estrella se ciñó en la primera parte de la actuación a los cánones clásicos, recorriendo los principales palos flamencos en una demostración de jondura que levantó los primeros aplausos.

Menos íntima, y también más intensa, fue la segunda mitad del recital, con la granadina ya secundada por dos guitarristas, un percusionista y tres cantaores y palmeros.

Magnífica de voz y embutida en un traje negro con motivos musicales en rojo, desplegó su chorro, a veces desgarrado y otras pasional, y el concierto tomó velocidad de crucero para desembocar en un espectacular final, con la artista arrancándose a bailar y hasta cantando sin micrófono.

No hubo bis, pero sí, después de una larga sesión de aplausos, una repetición de esa suerte de réquiem inicial, con la sola compañía de un tono monocorde de teclado al que se fueron sumando las palmas.

Estrella Morente, emocionada por volver a actuar en la Alhambra

Estrella, que hace unos días definió como algo "sobrenatural" el poder actuar con la Alhambra como escenario, ha regresado así, tras siete años de ausencia, al Festival Internacional de Música y Danza de Granada, donde en 2004 presentó el montaje 'Pastora 1922'. En aquella ocasión, la cantaora recreó a la Niña de los Peines desde el Patio de los Aljibes del monumento nazarí.

De su trayectoria artística -debutó a los 16 años aunque ya con siete cantó acompañada de la guitarra del maestro Sabicas-, destacan su participación en la clausura de la XII Bienal de Flamenco, el Festival Internacional del Cante de las Minas de la Unión, el Barbican Centre de Londres o el Musiekgebouw de Amsterdam.

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