17.000 fans, entre ellos Belén Esteban, vibran en el concierto de Justin Bieber en Madrid
Así disfrutaron del artista
Ni los Backstreet Boys con sus caras angelicales consiguieron el éxito abrumador de Justin Bieber en Madrid. El cantante, que ha actuado la noche del 5 de abril en el Palacio de los Deportes de Madrid, se dejó llevar durante una hora y media en la que cantó, bailó y versionó a los grandes, volviendo locas a sus fans y lanzándole como 'Príncipe del Pop'.
Horas antes de que se comenzase el concierto, miles de seguidores del cantante esperaban pacientemente las interminables colas -algunas incluso han acampado durante días-, donde podían verse un sinfín de pancartas, camisetas y gorras de baseball moradas, el complemento preferido del canadiense. Él, mientras, presentaba a los medios su documental 'Never Say Never', en el que fue abucheado por su mala actitud.
Poco a poco el público ocupó su sitio en el recinto, mientras que por la megafonía se oía 'Smooth criminial' y 'Billy Jean', dos canciones de Michael Jackson, emulado durante el concierto por un joven artista que ha aprendido a arrastrar los pies y ponerse de puntillas al estilo 'Moonwalker'.
Un reloj marcaba la cuenta atrás para el inicio del gigantesco show de Bieber, cuya entrada vino precedida de rayos láser, cañones de humo, proyecciones y la introducción del discjockey Tay James, encargado de presentar a un cantante que apareció envuelto en una esfera y que arrancó su actuación con 'Love me'.
Los gritos de las 17.000 personas presentes en el auditorio se fundieron con el primer tema del repertorio del artista, quien versionó la canción 'Love fool' de The Cardigans, una interpretación que estuvo acompañada por una coreografía en la que Bieber acaba lanzando puñetazos y patadas voladoras a sus bailarines.
Tras 'Bigger' fue el turno de 'U Smile', momento que aprovechó el cantante para saludar al público madrileño: "Sois los mejores seguidores del mundo y yo hago lo que sea por mis fans. Lo que quiero que hagáis es sonreír", exclamó el cantante, vestido completamente de blanco.
Poco después Bieber se quitó su chaqueta, se puso una gorra y cogió la guitarra para ofrecer la versión acústica de 'Never let you go' y 'One less lonely girl', dos temas que interpretó subido en una estructura en forma de corazón que sobrevoló el Palacio de los Deportes.
Diferentes vídeos se intercalaban durante la actuación del último fenómeno adolescente, que aparecía en estas imágenes cantando y tocando la guitarra cuando apenas tenía cuatro o cinco años. Bieber aprovechó la pausa para cambiar de imagen, y ahora lucía pantalones, guantes y chaqueta de cuero negra. El cantante, muy hablador durante toda la noche, preguntó si había alguna chica soltera, y si alguna de ellas estaba dispuesta a subir al escenario, algo que se cumplió poco después con 'Somebody to love'.
Tras interpretar 'Never say never', tema que da nombre a la película que el artista presentó esta misma tarde en Madrid, Bieber versionó 'Wanna Be Startin' Something' de Michael Jackson y 'Walk this Way' de Aeroesmith, una canción que concluyó con el precoz músico a la batería.
La recta final del recital de Bieber llegó con 'Eeny Meeny', interpretada a dúo con Bluey Robinson (telonero del cantante), y 'Down to earth', donde demostró su versatilidad desde el piano. El artista remató su actuación con 'Baby', el gran éxito de Bieber, quien poco antes bromeó con el público, al que canturreó el tema 'Baby one more time' de Britney Spears.
Varios famosos no quisieron que sus hijas se perdieran esta oportunidad de ver a Justin Bieber en directo, y no dudaron en presentarse en el espectáculo con ellas. Belén Esteban y varias niñas, Andreíta y sus amigas, prefirieron sentarse en butaca para disfrutar del adolescente. Tanto disfrutó la co-presentadora de 'Sálvame' el concierto que quiso contar su experiencia en Twitter: "Justin y el concierto nos han gustado mucho, aunque una señora de rojo ha montado una buena en la cola", y ha añadido "cómo nos lo hemos pasado con Justin, hemos cantando todas las canciones".
Camuflada con gorra y gafas de sol, la actriz Belén Rueda también asistió al concierto con sus hijas, y además se dejaron ver Ingrid Asensio y Makoke, la mujer de Kiko Matamoros.
El músico canadiense se despidió de Madrid con una gran sonrisa y con el convencimiento de repetir el 6 de abril en Barcelona el éxito de su espectáculo 'My World Tour', donde una cuarentena de jóvenes y adolescentes, mayoritariamente chicas, están acampadas desde el viernes día 1 junto a las puertas de entrada del Palau Sant Jordi para poder ser las primeras en entrar mañana al concierto.
Algunas de ellas llegaron el viernes -aunque muchas lo hicieron el lunes- y se van turnando con otras amigas para poder ir a sus casas a ducharse y cambiarse, y también para poder asistir a alguna clase del instituto. Dicen contar con el consentimiento de sus familias, mientras van anotando el orden en el que irán entrando dentro del recinto una vez se abran las puertas, mañana por la tarde.
Horas antes de que se comenzase el concierto, miles de seguidores del cantante esperaban pacientemente las interminables colas -algunas incluso han acampado durante días-, donde podían verse un sinfín de pancartas, camisetas y gorras de baseball moradas, el complemento preferido del canadiense. Él, mientras, presentaba a los medios su documental 'Never Say Never', en el que fue abucheado por su mala actitud.
Poco a poco el público ocupó su sitio en el recinto, mientras que por la megafonía se oía 'Smooth criminial' y 'Billy Jean', dos canciones de Michael Jackson, emulado durante el concierto por un joven artista que ha aprendido a arrastrar los pies y ponerse de puntillas al estilo 'Moonwalker'.
Un reloj marcaba la cuenta atrás para el inicio del gigantesco show de Bieber, cuya entrada vino precedida de rayos láser, cañones de humo, proyecciones y la introducción del discjockey Tay James, encargado de presentar a un cantante que apareció envuelto en una esfera y que arrancó su actuación con 'Love me'.
Justin Bieber enamoró con 'Somebody to love'
Los gritos de las 17.000 personas presentes en el auditorio se fundieron con el primer tema del repertorio del artista, quien versionó la canción 'Love fool' de The Cardigans, una interpretación que estuvo acompañada por una coreografía en la que Bieber acaba lanzando puñetazos y patadas voladoras a sus bailarines.
Tras 'Bigger' fue el turno de 'U Smile', momento que aprovechó el cantante para saludar al público madrileño: "Sois los mejores seguidores del mundo y yo hago lo que sea por mis fans. Lo que quiero que hagáis es sonreír", exclamó el cantante, vestido completamente de blanco.
Poco después Bieber se quitó su chaqueta, se puso una gorra y cogió la guitarra para ofrecer la versión acústica de 'Never let you go' y 'One less lonely girl', dos temas que interpretó subido en una estructura en forma de corazón que sobrevoló el Palacio de los Deportes.
Diferentes vídeos se intercalaban durante la actuación del último fenómeno adolescente, que aparecía en estas imágenes cantando y tocando la guitarra cuando apenas tenía cuatro o cinco años. Bieber aprovechó la pausa para cambiar de imagen, y ahora lucía pantalones, guantes y chaqueta de cuero negra. El cantante, muy hablador durante toda la noche, preguntó si había alguna chica soltera, y si alguna de ellas estaba dispuesta a subir al escenario, algo que se cumplió poco después con 'Somebody to love'.
Tras interpretar 'Never say never', tema que da nombre a la película que el artista presentó esta misma tarde en Madrid, Bieber versionó 'Wanna Be Startin' Something' de Michael Jackson y 'Walk this Way' de Aeroesmith, una canción que concluyó con el precoz músico a la batería.
La recta final del recital de Bieber llegó con 'Eeny Meeny', interpretada a dúo con Bluey Robinson (telonero del cantante), y 'Down to earth', donde demostró su versatilidad desde el piano. El artista remató su actuación con 'Baby', el gran éxito de Bieber, quien poco antes bromeó con el público, al que canturreó el tema 'Baby one more time' de Britney Spears.
40 fans esperan en el Palau Sant Jordi desde el 1 de abril
Varios famosos no quisieron que sus hijas se perdieran esta oportunidad de ver a Justin Bieber en directo, y no dudaron en presentarse en el espectáculo con ellas. Belén Esteban y varias niñas, Andreíta y sus amigas, prefirieron sentarse en butaca para disfrutar del adolescente. Tanto disfrutó la co-presentadora de 'Sálvame' el concierto que quiso contar su experiencia en Twitter: "Justin y el concierto nos han gustado mucho, aunque una señora de rojo ha montado una buena en la cola", y ha añadido "cómo nos lo hemos pasado con Justin, hemos cantando todas las canciones".
Camuflada con gorra y gafas de sol, la actriz Belén Rueda también asistió al concierto con sus hijas, y además se dejaron ver Ingrid Asensio y Makoke, la mujer de Kiko Matamoros.
El músico canadiense se despidió de Madrid con una gran sonrisa y con el convencimiento de repetir el 6 de abril en Barcelona el éxito de su espectáculo 'My World Tour', donde una cuarentena de jóvenes y adolescentes, mayoritariamente chicas, están acampadas desde el viernes día 1 junto a las puertas de entrada del Palau Sant Jordi para poder ser las primeras en entrar mañana al concierto.
Algunas de ellas llegaron el viernes -aunque muchas lo hicieron el lunes- y se van turnando con otras amigas para poder ir a sus casas a ducharse y cambiarse, y también para poder asistir a alguna clase del instituto. Dicen contar con el consentimiento de sus familias, mientras van anotando el orden en el que irán entrando dentro del recinto una vez se abran las puertas, mañana por la tarde.
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