Tom Cruise, ¿un peligro para su hija?: su fanatismo y control sobre Katie Holmes

Tom Cruise ha pasado de ser el hombre perfecto al marido que nadie quiere tener. Y ya por tercera vez. El actor acaba de anunciar su divorcio con la también actriz Katie Holmes tras cinco años de matrimonio y una hija en común, la pequeña Suri.  

La decisión de separarse la ha tomado Katie Holmes, quien no ha dudado en romper cualquier vínculo con su ex comprándose una casa y solicitando la custodia completa de la niña que tienen en común. ¿Qué ha llevado a Katie a pasar de estar locamente enamorada de Cruise a no querer saber nada de él, ni siquiera como padre de su hija?

La obsesión de Tom Cruise 

La cienciología vuelve a ser la causa principal de los problemas de Tom.

Su pasión y seguimiento por esta polémica religión ha vuelto a mermar su última relación sentimental, y es que, por mucho que intenten entenderle e incluso acompañarle en esta ciencia sus parejas, el fanatismo del actor por este aspecto de su vida es tal que parece hacerle insoportable, e incluso de alguna forma ciertamente peligroso.

No sólo es un motivo de ruptura con sus compañeras sentimentales. La cienciología podría en esta ocasión arrebatarle a su pequeña Suri, ya que Katie se opone a que el actor le inculque como él quiere su excéntrica devoción. Lo intentó con ella y no está dispuesta a que su hija reciba la educación que Tom Cruise le quiere dar. Entre otras cosas, que sea educada en casa y no vaya al colegio con el resto de niños y niñas

El "control enfermizo" de Tom Cruise sobre Katie Holmes

Además, Katie se ha hecho fuerte y ha encontrado fuerzas para dejar a Tom. Rendida a sus pies y enamorada hasta la ceguera absoluta, desde que empezó su relación con el actor Katie no es la misma. Y no lo decimos nosotros, así lo han confesado sus propios padres. Dejando en un plano secundario su profesión, la actriz ha estado sometida al "enfermizo control" de su marido, quien decidía incluso los papeles que debía aceptar y los que no.

Ahora ha cortado por lo sano y alega "diferencias irreconciliables". La ex pareja tiene un acuerdo prematrimonial de 275 millones de dólares y Katie exige una pensión de manutención para Suri de quince millones, tres por cada uno de los años de matrimonio, y otros 35 millones correpondientes a la mansión que compartieron mientras estuvieron casados.

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