Michael Moore arremete contra el capitalismo en su nueva película

Michael Moore vuelve a azotar con su cámara la conciencia de los políticos y empresarios americanos. Llega a los cines su última cruzada, Capitalismo: una historia de amor, donde arremete contra la situación financiera de Estados Unidos y analiza las causas, consecuencias y culpables de este drama. El cineasta repasa en esta cinta el desempleo, la pobreza, las familias hipotecadas que se quedan en la calle, los problemas, en definitiva, que se derivan de la pésima política económica que hace ya más de un año llevó al país a una crisis que se convirtió en mundial.

Antiguos presidentes como Reagan y Bush vuelven a ser objeto de las críticas de Moore, de las que tampoco se ha zafado Barack Obama. Pero el propio director también ha tenido lo suyo ya que no son pocos sus detractores, que le acusan de ser un oportunista que sólo busca el beneficio propio. Críticas que han acompañado al director a lo largo de su carrera.

Una carrera polémica pero brillante

En su primer documental de relevancia, Roger & Me (1989), Moore grababa sus intentos de entrevistarse con el entonces presidente de General Motors, Roger Smith, para preguntarle por el cierre de la factoría que la empresa tenía en Flint, pueblo natal del realizador. Su capacidad de fusionar con acierto la espontaneidad con el dramatismo de la historia, le dio al cineasta un cierto nombre en el panorama independiente, obteniendo un galardón en la Berlinale o el premio al mejor documental de los críticos de Nueva York. No fue hasta 2002 cuando alcanzó la fama mundial por Bowling for Columbine, donde analizaba la pasión americana por las armas poco después de una matanza en un instituto. El Oscar y las buenas cifras en taquilla convirtieron a Moore en el documentalista más famoso del mundo, posición que cimentó con Fahrenheit 9/11 (2004) o Sicko (2007).

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