Llega a Cannes 'Habemus Papam' de Nanni Moretti con menos polémica de la esperada
Tras la áspera jornada inicial, la fumata blanca lanzada por Nanni Moretti con su comedia eclesiástica "Habemus Papam", ha aligerado el Festival de Cannes, donde también se ha presentado hoy el primer filme francés a concurso "Polisse", de Maïwenn, recibido con división de opiniones.
El realizador italiano, que ya ganó la Palma de Oro con "La habitación del hijo", ha regresado a la Croisette con esta cinta que, estrenada ya en Italia, ha decepcionado por ser demasiado inofensiva en su retrato del pánico escénico de un Papa recién elegido.
Pero Moretti, que ya retrató la crisis de fe de un sacerdote en "La misa ha terminado", no ha querido vender humo esta vez. "Sé que la gente esperaba algo con más denuncia, pero no quería darles cosas que ya sabían y que sólo querían ver otra vez. Los escándalos de pedofilia, las finanzas de la Iglesia (...) la película no va sobre eso", ha explicado.
El "Habemus Papam" de Moretti es, en consecuencia, solo suyo. "Es mi Vaticano, con mi Papa y mis cardenales", ha dicho un realizador a menudo acusado de narcisista pero que, en esta ocasión, aunque se reserva un papel secundario, cede la mitra a Michel Piccoli, actor que deja la irreverencia buñuealiana que desempeñó al lado del director aragonés para mostrar un sumo pontífice de lo más adorable.
Así, Melville, que es como se llama el nuevo Papa, decide, cual Audrey Hepburn en "Vacaciones en Roma", escaparse por la capital italiana para encontrarse a sí mismo. Este peregrinaje a la inversa "le hace encontrarse con un mundo al que no accede normalmente, al de las personas normales. Y eso plantea muchas preguntas al propio Papa y al público", según el director de "Caro Diario".
Y mientras, Moretti -quien ha dicho que no comparte con Buñuel aquello de "Soy ateo, gracias a Dios"- rubrica su cinta con algunos de sus rasgos característicos, como la escena en la que pone a todos los cardenales a bailar "Todo cambia", de Mercedes Sosa, o a jugar a su deporte favorito, el voleibol.
Más coral y más profunda, aunque igualmente benévola con la institución que retrata, es "Polisse", de la realizadora francesa Maïwenn que introduce su cámara con vocación casi documental en la Unidad de Protección de Menores de la Policía.
"Me atraía la pasión de muchos policías por el trabajo que desempeñan y, en este caso, además mezclado con historias sobre infancia y paternidad que no reciben tanta atención por parte de los medios", ha dicho la directora, quien armó un enorme revuelo en Francia al tener con 16 años una hija con el director Luc Besson.
Con una fórmula muy parecida a la que dio la victoria a "La clase" hace tres años pero con más trampas que aquella, "Polisse" crea no solo un catálogo de problemáticas sobre abusos sexuales a menores, sino los límites y las impotencias de un oficio al servicio de la sociedad que debe normalizar la tragedia en su día a día.
Y, entre un reparto en el que destacan Karin Viard, Marina Foïs, Nicols Divauchelle y Riccardo Scamarcio, Maïwenn se reserva un papel de fotógrafa, de observadora externa de barrio bien. "No podía haber interpretado a una policía y creo que funcionaba con la historia poner a una mujer proveniente de un contexto diferente", ha asegurado.
Valiente por matizar e incluso poner sentimiento a una cuestión tan estigmatizada como la pederastia y sutil por mostrar los efectos secundarios y privados de un oficio público tan intenso emocionalmente, la cinta también fue criticada por la oda a unos funcionarios cuya tradición no ha sido siempre tan empática.
Así, un periodista preguntó al actor y rapero de orígenes de Martinica Joeystarr -que ha tenido sus problemas con la Justicia- si estaba de acuerdo con la visión que daba el filme sobre la Policía. "Reconozco que es una pregunta muy buena, pero no sé cómo responderle", ha reconocido.
Moretti definitivamente 'no se moja' en "Habemus Papam"
El realizador italiano, que ya ganó la Palma de Oro con "La habitación del hijo", ha regresado a la Croisette con esta cinta que, estrenada ya en Italia, ha decepcionado por ser demasiado inofensiva en su retrato del pánico escénico de un Papa recién elegido.
Pero Moretti, que ya retrató la crisis de fe de un sacerdote en "La misa ha terminado", no ha querido vender humo esta vez. "Sé que la gente esperaba algo con más denuncia, pero no quería darles cosas que ya sabían y que sólo querían ver otra vez. Los escándalos de pedofilia, las finanzas de la Iglesia (...) la película no va sobre eso", ha explicado.
El "Habemus Papam" de Moretti es, en consecuencia, solo suyo. "Es mi Vaticano, con mi Papa y mis cardenales", ha dicho un realizador a menudo acusado de narcisista pero que, en esta ocasión, aunque se reserva un papel secundario, cede la mitra a Michel Piccoli, actor que deja la irreverencia buñuealiana que desempeñó al lado del director aragonés para mostrar un sumo pontífice de lo más adorable.
Así, Melville, que es como se llama el nuevo Papa, decide, cual Audrey Hepburn en "Vacaciones en Roma", escaparse por la capital italiana para encontrarse a sí mismo. Este peregrinaje a la inversa "le hace encontrarse con un mundo al que no accede normalmente, al de las personas normales. Y eso plantea muchas preguntas al propio Papa y al público", según el director de "Caro Diario".
Y mientras, Moretti -quien ha dicho que no comparte con Buñuel aquello de "Soy ateo, gracias a Dios"- rubrica su cinta con algunos de sus rasgos característicos, como la escena en la que pone a todos los cardenales a bailar "Todo cambia", de Mercedes Sosa, o a jugar a su deporte favorito, el voleibol.
"Polisse", una llamada de atención sobre los abusos sexuales
Más coral y más profunda, aunque igualmente benévola con la institución que retrata, es "Polisse", de la realizadora francesa Maïwenn que introduce su cámara con vocación casi documental en la Unidad de Protección de Menores de la Policía.
"Me atraía la pasión de muchos policías por el trabajo que desempeñan y, en este caso, además mezclado con historias sobre infancia y paternidad que no reciben tanta atención por parte de los medios", ha dicho la directora, quien armó un enorme revuelo en Francia al tener con 16 años una hija con el director Luc Besson.
Con una fórmula muy parecida a la que dio la victoria a "La clase" hace tres años pero con más trampas que aquella, "Polisse" crea no solo un catálogo de problemáticas sobre abusos sexuales a menores, sino los límites y las impotencias de un oficio al servicio de la sociedad que debe normalizar la tragedia en su día a día.
Y, entre un reparto en el que destacan Karin Viard, Marina Foïs, Nicols Divauchelle y Riccardo Scamarcio, Maïwenn se reserva un papel de fotógrafa, de observadora externa de barrio bien. "No podía haber interpretado a una policía y creo que funcionaba con la historia poner a una mujer proveniente de un contexto diferente", ha asegurado.
Valiente por matizar e incluso poner sentimiento a una cuestión tan estigmatizada como la pederastia y sutil por mostrar los efectos secundarios y privados de un oficio público tan intenso emocionalmente, la cinta también fue criticada por la oda a unos funcionarios cuya tradición no ha sido siempre tan empática.
Así, un periodista preguntó al actor y rapero de orígenes de Martinica Joeystarr -que ha tenido sus problemas con la Justicia- si estaba de acuerdo con la visión que daba el filme sobre la Policía. "Reconozco que es una pregunta muy buena, pero no sé cómo responderle", ha reconocido.
Puedes leer más artículos similares a Llega a Cannes 'Habemus Papam' de Nanni Moretti con menos polémica de la esperada, en la categoría de Cine en Diario Femenino.
Publicado:
Actualizado: