Emotivo homenaje a Rosa María Sardá por su carrera
"Haber vivido dignamente un oficio que elegí y tener el aprecio de mis compañeros es el éxito más grande que se puede esperar", ha confesado la actriz, que no quitaría ni añadiría nada a su carrera, pues "todo está porque es fruto del momento y creo que he sido útil a la profesión". Sardà ha dicho que se ha dedicado a su carrera "con buena fe" y "con ganas de servicio a un trabajo", que más que una artista se considera "una actriz en formación" y que "siempre he pensado -ha confesado- que mi trabajo es un servicio para mejorar la vida de los demás".
Preguntada por algún personaje que le gustaría interpretar, Sardà ha respondido: "No soy mítica y por eso no pienso en algún personaje en concreto, sino que cuando escojo un trabajo es porque me atraen los buenos personajes, aún mejor, los buenos guiones". En relación al cine español, la protagonista de "Anita no pierde el tren" o "Caricias" opina que "el cine español es bueno porque hace buenas películas cuando puede, cuando se producen las circunstancias necesarias, pero eso no siempre sucede".
Una trayectoria intachable
Rosa María Sardà (Barcelona, 1941) comenzó como actriz cómica, registro que en los últimos años ha combinado con el de intérprete dramática, labor por la que ha recibido el reconocimiento con múltiples galardones como dos premios Goya como mejor actriz de reparto por "Sin vergüenza" y "¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?".
Actriz vocacional y autodidacta, comenzó en los años 70 en el teatro, que le abrió las puertas de una larga carrera cinematográfica a las órdenes de Fernando Trueba, Fernando Colomo, Ventura Pons, Luis García Berlanga, José Luis García Sánchez o Pedro Almodóvar. En televisión ha trabajado como presentadora de "Vídeos de primera" y "Ahí te quiero ver" y actuó en la serie televisiva "Abuela de verano".
Sin criticar directamente la televisión que hoy se hace, Sardà asegura que no le interesa en absoluto y, en tono distendido ha asegurado que "no veo la tele porque como además no sale ningún hermano mío", ha anotado en relación a Javier Sardà.
En el mismo acto, Alex de la Iglesia ha bromeado que cuando llamó a Rosa María Sardà para comunicarle que la Academia le había concedido la Medalla de Oro ella le contestó: "No me lo esperaba, pero pensaba que me llamabas para ofrecerme una película". Para el presidente de la Academia, "Rosa María es al cine español lo que Humphrey Bogart al cine negro" y ha destacado que la actriz "no se deja embaucar por un acontecimiento como el acto de hoy, y aunque no quiera ser mítica, muy a su pesar, lo es".
De su trabajo ha destacado que "Sardà sabe ver desde fuera, sabe ser actriz y espectadora" y remarca que "para encarar cada uno de sus personajes previamente les ha perdido el respeto y así los convierte en respetables".
"Alquimista", "irónica", "la mujer que apostilla", "la que consigue hacer inteligente la caja tonta" y "la mujer que vendió enciclopedias para poder ser actriz" son algunos de los epítetos que Alex de la Iglesia ha dedicado a la intérprete de "La vida empieza hoy", hasta ahora su última película. Sardà se suma a la larga lista de medallas de oro de la Academia en la que figuran Fernando Rey, Carlos Saura, Alfredo Matas, Sara Montiel, Elías Querejeta, Fernando Fernán-Gómez, Antonio Banderas, Geraldine Chaplin, Maribel Verdú o Carmen Maura.
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