Moda enigmática y divertida para el verano 2010
La nueva colección primavera-verano 2010 para mujer de Marithé François Girbaud da un giro al corte y a los volúmenes. Ribetes desgarrados, combinación de géneros, ética caótica y valores desbaratados. El resultado son piezas muy divertidas y enigmáticas.
La firma se aventura a explorar el universo de los chalecos, dándoles un toque innovador a los cierres, con correas y todo tipo de cadenas con efectos sorprendentes, tomando prestados los códigos militares como entrada a la modernidad casual.
Los colores que propone la firma son tonos de negro, blanco, azul, gris y marrón. Entre los tratamientos destaca el sellado por calor y el láser; en particular el "Watt Wash" para los jeans.
Inversiones originales
Una camisa o un vestido combinado con pantalones, pantalones con forros de quita y pon, espaldas tan elegantes que se confunden con delanteras, cortes que no dejan rastro... Y sin embargo, sin renunciar a la comodidad. Detrás de las apariencias y los guiños, los volúmenes y los detalles colaboran en ofrecer un look relajado que otorga libertad de movimientos.
Con ataduras
Encajes, trenzas, rizos, cintas, cordones; una multitud de finas ataduras que sujetan y estructuran las prendas a la par que les dan personalidad. Sueltas o atadas, apretadas o flojas, largas o cortas, simples o múltiples... Geometría variable en pantalones, vestidos, chaquetas y pequeños tops que se ajustan a una cierta idea de feminidad: determinada a la par que cambiante, práctica a la par que trivial.
Cambiando los valores
Los petos militares y las rayas son, respectivamente, brillantes adornos o secuencias gráficas en vestidos y abrigos. El look marinero adopta los aires de un estilo informal muy refinado. Tal y como si hubiesen salido de un hospital, los tops anudados a la espalda; las insignias, las funciones y las tradiciones están encantadas con un vestuario que encaja con una época nómada y cargada de recuerdos.
Cuerpos ligeros
En un lugar destacado, la absoluta liviandad con tejidos y técnicas características de la marca Marithé+François Girbaud. Entre los tejidos, destacan el algodón, el satén y la seda: mezclas que consiguen una frescura suave y muy natural.
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