Trucos para limpiezas difíciles en casa
Una lista de trucos de limpieza contra manchas y suciedad difíciles de limpiar en casa
A veces enfrentamos en casa ciertas suciedades que son difíciles de limpiar. A continuación te propongo una lista de productos que podrías tener a mano con los que solucionarías algunos de esos problemas pero casi todos deben emplearse con precaución pues la toxicidad de algunos exige el empleo de guantes y hasta un protector naso bucal.
A pesar de su utilidad es bueno mantener estos productos a buen recaudo y alejado de los niños para evitar accidentes que podrían llegar a ser fatales.
Amoniaco: Esta sustancia de olor característico y penetrante sirve para la limpieza profunda de cristales, azulejos y para quitar las manchas de grasa de las tapicerías. Frota la superficie que desees limpiar con un trapo humedecido en una solución de tres partes de amoniaco y una de agua y te sorprenderán los resultados.
Agua Oxigenada: Se emplea para limpiar el mármol y para eliminar manchas de tinta en la madera frotando las superficies con un paño mojado en esta sustancia diluida en agua. También sirve para que los muebles de fibra vegetal queden más blancos, pero en ese caso emplea un paño humedecido con el agua oxigenada pura.
Alcohol: Es útil para retirar las manchas de creyón de labios, rotulador y hierba de las tapicerías. El proceder es rodear la mancha con polvos de talco y luego mojarla con alcohol rebajado en una parte de agua por cada tres de la volátil sustancia. En el caso de pretender limpiar cristales y azulejos, mézclalo con limpia cristales y agua a partes iguales.
Bicarbonato: Es muy efectivo para blanquear las manchas amarillas que aparecen en los manteles blancos. Para ello disuelve tres cucharadas de bicarbonato en un litro de agua caliente, deja el mantel o servilleta, en remojo por media hora y verás el resultado. Mezclado en seco con detergente de lavadora y talco, ayuda a la limpieza de las tapicerías y absorbe las manchas de grasa.
Limón: El jugo puro de este cítrico sirve para eliminar manchas recientes de oxido en los tejidos, suelos de cerámica y sanitarios. También blanquea las manchas amarillas y de tinta, y abrillanta los metales.
Sal: Los cristales de este imprescindible ingrediente de cualquier cocina sirven para evitar atascos en los fregaderos y los malos olores. Si la disuelves en agua y dejas que la solución actúe al menos por una hora, conseguirás blanquear los visillos.
Vinagre: Si lo usas caliente te servirá para abrillantar los sanitarios, quitar el verdín de los metales, reavivar el color de los textiles y evitar que la ropa destiña. Es bueno para la limpieza de madera y terrazo y también te ayudará a destupir la ducha si la sumerges toda la noche en una solución de agua y vinagre a partes iguales.
A pesar de su utilidad es bueno mantener estos productos a buen recaudo y alejado de los niños para evitar accidentes que podrían llegar a ser fatales.
Trucos para limpiezas difíciles
Amoniaco: Esta sustancia de olor característico y penetrante sirve para la limpieza profunda de cristales, azulejos y para quitar las manchas de grasa de las tapicerías. Frota la superficie que desees limpiar con un trapo humedecido en una solución de tres partes de amoniaco y una de agua y te sorprenderán los resultados.
Agua Oxigenada: Se emplea para limpiar el mármol y para eliminar manchas de tinta en la madera frotando las superficies con un paño mojado en esta sustancia diluida en agua. También sirve para que los muebles de fibra vegetal queden más blancos, pero en ese caso emplea un paño humedecido con el agua oxigenada pura.
Alcohol: Es útil para retirar las manchas de creyón de labios, rotulador y hierba de las tapicerías. El proceder es rodear la mancha con polvos de talco y luego mojarla con alcohol rebajado en una parte de agua por cada tres de la volátil sustancia. En el caso de pretender limpiar cristales y azulejos, mézclalo con limpia cristales y agua a partes iguales.
Bicarbonato: Es muy efectivo para blanquear las manchas amarillas que aparecen en los manteles blancos. Para ello disuelve tres cucharadas de bicarbonato en un litro de agua caliente, deja el mantel o servilleta, en remojo por media hora y verás el resultado. Mezclado en seco con detergente de lavadora y talco, ayuda a la limpieza de las tapicerías y absorbe las manchas de grasa.
Limón: El jugo puro de este cítrico sirve para eliminar manchas recientes de oxido en los tejidos, suelos de cerámica y sanitarios. También blanquea las manchas amarillas y de tinta, y abrillanta los metales.
Sal: Los cristales de este imprescindible ingrediente de cualquier cocina sirven para evitar atascos en los fregaderos y los malos olores. Si la disuelves en agua y dejas que la solución actúe al menos por una hora, conseguirás blanquear los visillos.
Vinagre: Si lo usas caliente te servirá para abrillantar los sanitarios, quitar el verdín de los metales, reavivar el color de los textiles y evitar que la ropa destiña. Es bueno para la limpieza de madera y terrazo y también te ayudará a destupir la ducha si la sumerges toda la noche en una solución de agua y vinagre a partes iguales.
Puedes leer más artículos similares a Trucos para limpiezas difíciles en casa, en la categoría de Trucos de casa en Diario Femenino.
Publicado:
Actualizado: