Decálogo para el cuidado de tus plantas
Para muchas de nosotras, las plantas son como de la familia, parte de nuestra casa y de nuestras vidas. Y exigen mimo y cariño para que crecer fuertes y bellas. Por eso hemos preparado un decálogo para el cuidado de las plantas donde hablamos de abono, riego, calor, tierra, nutrientes, manchas... en fin, lo básico que necesitas conocer para tener un jardín muy bonito.
1- Nunca riegues las plantas por el tamaño de la maceta, certifícate primero qué grado de humedad tiene el cepellón y la tierra donde está plantada.
2- No apliques abono sobre un cepellón seco, eso podría provocar que se quemaran las raíces. Tampoco es buena idea regar después del abono pues el agua arrastraría los nutrientes vertidos. Lo ideal es humedecer el cepellón y luego abonar.
3- No abones si sospecha que su planta está enferma. Los fertilizantes no son medicinas, su propósito es estimular el crecimiento de la planta, no curar.
4- El aumento de la temperatura provoca en las plantas una pérdida mayor de agua por evaporación, en este caso debemos estar atentos a los síntomas que indiquen "sed" como son la aparición de manchas de color pardo o marrón claro, la caída prematura de las hojas o su apariencia triste y decaída.
5- Retira las hojas amarillas y los gajos secos o partidos. Estos son tejidos necrosados que pueden atraer plagas y bacterias que más tarde enfermarán su planta.
6- Si tu planta ha sido contagiada por un hongo, o cualquier otro tipo de plaga o agente patógeno, pida ayuda a un especialista fitosanitario antes que el mal se esparza a otras plantas de su jardín, patio, terraza o balcón.
7- Las plantas también sufren de estrés y entre sus causas principales figuran los bruscos cambios climáticos y el déficit de nutrientes del suelo. Cuídelas de la influencia de agentes externos perjudiciales como las sequías, las olas de calor, las heladas, el frío, el viento y la humedad excesivas.
8- Un frío breve se puede tolerar, pero una escarcha continuada puede matar los tejidos de muchas plantas en una sola noche, ante eso la única protección eficaz es trasladar las plantas a interiores protegidos o cubrirlas con una tela o malla que le permita transpirar.
9- La escasez de luz puede ocasionar la aparición de manchas de color negro en las hojas, mientras que el resto de la planta tampoco muestra buen aspecto. Asimismo, cuando estas manchas tengan un tono amarillo esto puede ser un indicio de falta de nutrientes. Un abono rico en hierro la ayudará a recuperarse.
10- No intente cultivar plantas si antes no se informa sobre sus necesidades de humedad, temperatura y tipo de suelo. Tampoco las lleve contigo si va a ausentarse de su casa o no dispones de tiempo para cuidarlas y atenderlas. Recuerdes que ellas son seres vivos atrapados en un entorno que les puede resultar ajeno. No las hagas sufrir.
Decálogo para el cuidado de sus plantas
2- No apliques abono sobre un cepellón seco, eso podría provocar que se quemaran las raíces. Tampoco es buena idea regar después del abono pues el agua arrastraría los nutrientes vertidos. Lo ideal es humedecer el cepellón y luego abonar.
3- No abones si sospecha que su planta está enferma. Los fertilizantes no son medicinas, su propósito es estimular el crecimiento de la planta, no curar.
4- El aumento de la temperatura provoca en las plantas una pérdida mayor de agua por evaporación, en este caso debemos estar atentos a los síntomas que indiquen "sed" como son la aparición de manchas de color pardo o marrón claro, la caída prematura de las hojas o su apariencia triste y decaída.
5- Retira las hojas amarillas y los gajos secos o partidos. Estos son tejidos necrosados que pueden atraer plagas y bacterias que más tarde enfermarán su planta.
6- Si tu planta ha sido contagiada por un hongo, o cualquier otro tipo de plaga o agente patógeno, pida ayuda a un especialista fitosanitario antes que el mal se esparza a otras plantas de su jardín, patio, terraza o balcón.
7- Las plantas también sufren de estrés y entre sus causas principales figuran los bruscos cambios climáticos y el déficit de nutrientes del suelo. Cuídelas de la influencia de agentes externos perjudiciales como las sequías, las olas de calor, las heladas, el frío, el viento y la humedad excesivas.
8- Un frío breve se puede tolerar, pero una escarcha continuada puede matar los tejidos de muchas plantas en una sola noche, ante eso la única protección eficaz es trasladar las plantas a interiores protegidos o cubrirlas con una tela o malla que le permita transpirar.
9- La escasez de luz puede ocasionar la aparición de manchas de color negro en las hojas, mientras que el resto de la planta tampoco muestra buen aspecto. Asimismo, cuando estas manchas tengan un tono amarillo esto puede ser un indicio de falta de nutrientes. Un abono rico en hierro la ayudará a recuperarse.
10- No intente cultivar plantas si antes no se informa sobre sus necesidades de humedad, temperatura y tipo de suelo. Tampoco las lleve contigo si va a ausentarse de su casa o no dispones de tiempo para cuidarlas y atenderlas. Recuerdes que ellas son seres vivos atrapados en un entorno que les puede resultar ajeno. No las hagas sufrir.
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