Hay personas que tienen un miedo paralizante a los espacios cerrados y a lo que pueda suceder dentro de estos. La claustrofobia es un problema que afecta a más gente de la que se piensa y condiciona su forma de vivir. Sienten miedo, por ejemplo, al entrar en un ascensor o en el metro.
A casi nadie le gusta que le pinchen o le pongan inyecciones. Pero cuando este miedo se convierte en irracional y afecta a tu forma de vivir, se puede hablar de fobia. Este temor a las agujas provoca una gran ansiedad a quien lo sufre cuando está frente a un objeto punzante. Se conoce como belonefobia.
La tripofobia es el miedo a los agujeros muy juntos
Aquellos que sufren de tripofobia sienten una gran repulsión y miedo cuando están cerca o miran un objeto con figuras geométricas repetidas y muy juntas. Este tipo de imágenes, como la de un panal de abejas, les provoca una gran ansiedad.
¿Te dan mucho miedo las alturas? Si este temor te paraliza podrías sufrir acrofobia. En estos casos, acudir a un experto para superar el miedo es importante. Se suelen recomendar terapias conductuales para llegar a perder la ansiedad ante las alturas.
Si padeces aracnofobia, te dan mucho miedo las arañas
Aquellos a los que le dan un miedo irracional las arañas, sufren de aracnofobia. En su caso, temen estar cerca de una araña (y la idea de que se les suba encima les da pavor) pero su mera imagen también les provoca una gran ansiedad.
Las personas que sufren querofobia evitan participar en planes divertidos. Y es que esta fobia hace que tengan un miedo irracional a ser felices. Hay algunas actividades que les provocan una gran ansiedad y tratan de evitarlos de forma que este miedo acaba inhabilitándoles para llevar una vida normal.
El miedo irracional a los perros se llama cinofobia
Si sientes una ansiedad irrefrenable cuando ves un perro, es posible que sufras de cinofobia. Se trata de una fobia que causa un miedo irracional a las mascotas, concretamente a los canes sin importar su tamaño, raza u origen.
El miedo irracional a los granos se llama dermatofobia y normalmente se extiende a heridas, cicatrices y distintas enfermedades de la piel que pueden dejar algún tipo de marca en la piel. Los que la sufren, sienten una gran ansiedad ante el pensamiento de que algo podría afectar a su piel.
Aquellos que sufren hematofobia pueden llegar a desmayarse ante la presencia o el pensamiento de unas gotas de sangre. Les causa mucha ansiedad que se la extraigan por lo que evitan cualquier circunstancia o situación que pueda provocar que se expongan a la sangre.
Una cosa es que no te gusten y otra muy distinta que tengas fobia a los payasos. Cuando el miedo es irracional, las personas que sufren de coulrofobia ven alterada su vida por este temor tan paralizante. Aunque saben que no tienen razones para sentir este miedo, no pueden evitar esta ansiedad.