Invitaciones de Primera Comunión: tipos, contenido, precio y envío

Nos enfrentamos a la típica época de BBC: bodas, bautizos y comuniones. Y es que entre mayo y junio las iglesias de todas las ciudades se llenan de niñas con voluptuosos vestidos y niños vestidos de marinero. Es conocido y evidente el desembolso económico que supone la organización de una comunión. La economía familiar se resiente a través de la preparación de todos los detalles: el vestido, los menús, invitaciones, recordatorios, regalos...

Las invitaciones de Primera Comunión traen de cabeza a todos los padres que preparan con mimo y esmero uno de los días más especiales en la vida de sus hijos. A la hora de elegir, te asaltan las dudas: ¿cuál es el modelo más adecuado? ¿Cómo debe ser el contenido de la invitación? ¿Cuándo debo enviarlas? Que no cunda el pánico, no hay un protocolo estricto en torno a las invitaciones de Comunión pero si unas indicaciones y consejos estándar que te ayudarán a dar en el clavo.

Tipos de invitaciones de comunión

El abanico de posibilidades a la hora de elegir invitaciones para la Primera Comunión de tus hijos te obnubilará. La oferta es tan variada que puede desconcertarte. En primer lugar y antes de que te líes demasiado, has de distinguir perfectamente entre un recordatorio y una invitación. La apariencia puede ser similar pero el uso, en principio es diferente.

La invitación nos sirve para avisar y comunicar a nuestros amigos y familiares la hora, iglesia, restaurante y día en que se celebrará la Comunión. Los recordatorios, esas tarjetas generalmente rectangulares, constituyen un detalle en forma de tarjeta que se entrega al final del banquete para que todos los invitados recuerden la fecha de tan señalado evento.

La crisis ha hecho que las familias tiendan a economizar. No hay que perder de vista que la información que se incluye en la invitación y el recordatorio es bastante similar. Por eso hay quien decide hacer un mailing de invitación o una ronda de llamadas telefónicas para avisar a los invitados y, posteriormente, entregar el recordatorio.

Las típicas invitaciones son de color rosa, blanco o azul pero puedes innovar y arriesgar haciéndolas con relieve, en formato de díptico... En tu imprenta o copistería habitual pueden asesorarte en función del presupuesto que tengas disponible.

Gracias a las nuevas tecnologías, no hay por qué gastarse demasiado dinero en la preparación de las invitaciones. Además, normalmente a las Comuniones acuden muchísimas menos personas que a una boda, por lo que esto reduce notablemente el presupuesto destinado.

El contenido de las invitaciones de comunión

La Primera Comunión es un evento religioso y todo lo que le rodea está impregnado de elementos cristianos, oraciones e imágenes angelicales. El tono ha de ser cercano, por eso son muchos los textos que van en primera persona haciendo que sea el propio comulgante quien invita a sus amigos y familiares a la ceremonia. Queda muy personal y es algo que suele gustar y despertar ternura.

Tanto si se hace en primera como en tercera persona, no debes perder de vista la información fundamental a incluir: día, hora, iglesia y posterior celebración con merienda/comida indicando el restaurante y la dirección. Puedes añadir un teléfono o correo electrónico para que los invitados confirmen asistencia.

Cuándo enviar las invitaciones de comunión

Ten en cuenta que antes de enviar las invitaciones, tu familia y amigos ya saben que tu hijo o hija comulga. Por eso, basta con hacerlo 2 ó 3 meses antes de la fecha. Adelantarlo demasiado provoca que los convidados se olviden o se confundan con respecto a la fecha. No olvides avisar con suficiente antelación para que a nadie le coja por sorpresa y tenga la fecha comprometida.

En definitiva, con imaginación y las nuevas tecnologías puedes conseguir invitaciones personalizadas por menos de 1 euro la unidad y aportar un granito de arena más para que ese día resulte inolvidable para tus hijos.

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