Psicofármacos en el embarazo y la lactancia
La dificultad de contar con estudios sobre psicofármacos en embarazadas
El uso de los principales grupos psicofarmacológicos en el embarazo y la lactancia, con las ventajas e inconvenientes que aporta cada uno de ellos en este campo, incidiendo especialmente en los efectos secundarios que el uso de los psicofármacos pueden causar en el feto son algunos de los puntos de la ponencia Psicofármacos en el embarazo y lactancia, que acaba de presentar el Profesor Gentile, Jefe del Centro de Salud Mental de Salerno (Italia) y una de las máximas autoridades del mundo en el uso de psicofármacos en el embarazo y la lactancia.
Esta conferencia ha tenido lugar en el marco del IX Symposium de Psiquiatría, promovido por la compañía farmaceútica Almirall, que ha reunido esta semana en Barcelona a más de 300 especialistas de toda España.
Hacia una mejor atención para la paciente
Según el Dr. Luis Pacheco Yañez, del Centro de Salud Mental Bilbao Centro y uno de los participantes en este encuentro, los avances en este campo suponen "que cada vez se conocen mejor los psicofármacos menos perjudiciales para el feto y, por tanto, cada vez se puede realizar una mejor atención y seguimiento a las mujeres embarazadas que padecen una patología psiquiátrica y a sus hijos".
Además, desde el punto de vista asistencial "otra novedad importante es que se están creando cada vez más unidades monográficas en toda España para atender a estas pacientes. La mayoría agrupan a psiquiatras, ginecólogos y pediatras, con lo que la atención es mucho más completa e integral, durante todo el embarazo, el parto y la lactancia", añade este especialista.
La dificultad de contar con estudios sobre psicofármacos en embarazadas
En el Symposium también se ha tratado de la situación actual y las limitaciones para investigar sobre la efectividad de los fármacos en el embarazo y obtener datos de los resultados. "Los estudios sobre esta materia son escasos y no muy fiables por la imposibilidad ética de incluir a mujeres embarazadas en los ensayos habituales. Esto supone, en parte, un obstáculo a la hora de evaluar mediante casos y controles -tal y como se hace en el resto de la Medicina- cuáles son los fármacos idóneos en estos casos", señala el Dr. Pacheco Yañez.
"Pese a todo, los esfuerzos por avanzar en este terreno han sido importantes en los últimos años y se están realizando cada vez más registros de mujeres embarazadas y medicadas con psicofármacos, para poder compararlos con grupos control de embarazadas con las mismas patologías y que no hayan sido medicadas. Aún así, todavía tenemos que avanzar más en este terreno, y concienciar a los médicos y autoridades sanitarias para que estos registros se realicen de manera sistemática y regular en todas las pacientes embarazadas", concluye.
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