Las dificultades de una dieta sin gluten
Los problemas de los celíacos
La celiaquía es una enfermedad autoinmune que impide ingerir gluten. Cuando la persona afectada ingiere esta sustancia se genera una respuesta inflamatoria en el intestino delgado y por consiguiente una reducción en la absorción de nutrientes de los alimentos y la aparición de enfermedades asociadas.
La vida del celíaco
El gluten es una proteína que se encuentra en los cereales: trigo, cebada, centeno, triticale, kamut, espelta, avena y derivados. Por ello, está presente en el 70% de los alimentos manufacturados, ya que según nuestras costumbres alimenticias "vivimos en la sociedad del trigo".
La celiaquía en sí no es un problema que impida el desarrollo de una vida plena. En teoría, el celíaco puede llevar una dieta variada sin mayores dificultades ya que existen infinidad de cereales carentes de gluten con los que suplantar los que le resultan tóxicos. Pero los inconvenientes llegan por otro lado.
La enfermedad celiaca (EC) afecta a una de cada cien personas en el mundo y es una afección para la que no existe cura ni medicamentos que puedan detenerla. Una ínfima fracción de gluten puede desencadenar en el celíaco toda la sintomatología, por lo cual la dieta estricta es la única forma de conservar la salud.
El único tratamiento contra la enfermedad celíaca es el cambio a una dieta sin gluten, pero comer sin esta proteína resulta excesivamente difícil debido a que los celíacos carecen de una regulación que les garantice productos aptos, seguros, y accesibles. Del mismo modo, en la mayoría de los casos no disponen de ayudas económicas para afrontar los altísimos gastos.
Los alimentos específicos resultan hasta 5 veces más costosos que los tradicionales con gluten y no están disponibles en todos lados, lo que imposibilita seguir el tratamiento a los celíacos con bajos recursos. Por otra parte, salir a comer fuera se traduce en una aventura de riesgo ya que no existe una amplia gama de establecimientos con carta sin gluten y con personal capacitado.
Además, se suma el problema de que la celiaquía es una dolencia sobre la cual no existe una amplia difusión e información, no sólo entre la población en general, sino entre la comunidad médica. Es una afección que puede pasar desapercibida: del 100% de los enfermos celíacos, sólo una pequeña fracción ha sido diagnosticada y es sólo la punta del iceberg celíaco.
Recomendaciones para celíacos
Por todo ello, es imprescindible que tanto los médicos como la población en general sepan reconocer los síntomas y señales de alerta para poder revertir la grave situación que desencadena un mal diagnóstico. Un celíaco correctamente diagnosticado que siga de por vida una dieta sin gluten, pasará a convertirse de enfermo a una persona sana con condición celíaca.
La comunidad celíaca necesita que las legislaciones de los diferentes países obliguen a los productores a certificar la ausencia de gluten en sus productos, se instruya a los trabajadores del sector alimenticio sobre la condición celíaca, se otorguen ayudas económicas que alivianen los gastos excesivos y se realice una mayor campaña de concienciación social así como de detección de celíacos no diagnosticados.
Las obras sociales y empresas médicas deberían reconocer la celiaquía como otra enfermedad más. Un celíaco tiene el derecho de encontrar amparo para afrontar los costos de los estudios necesarios para el diagnóstico y de la dieta sin gluten.
Así, desde Celiacos.com se aporta un pequeño grano de arena para colaborar con esta causa y facilitar en lo posible la vida del celíaco ofreciendo información detallada sobre la enfermedad, recetas sin gluten, alimentos aptos, noticias y todo lo concerniente a la enfermedad.
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