La moda del cupcake

La moda de los cupcakes se ha extendido internacionalmente después de arrasar en países pioneros de esta modalidad repostera como Inglaterra o Estados Unidos. Son pequeños pasteles de variados sabores y colores, y resultan el ejemplo perfecto de lo que viene denominándose como repostería creativa.

Los cupcakes son una especie de magdalenas, cubiertas de una crema llamada buttercream –realizada con mantequilla y azúcar glas- que, junto a las tartas y los macarons, son los dulces con mayor éxito en las pastelerías. Otra tendencia respecto a este dulce es la progresiva introducción de mujeres -es mayor su aceptación entre el público femenino- en su preparación casera, ya  que ofrece muchas y diversas posibilidades de decoración.

Críticas a los cupcakes

Hay gente que percibe estos dulces cómo unas simples magdalenas decoradas, y reivindica el dulce tradicional frente a una supuesta moda invasiva y excesivamente calórica procedente de los países anglosajones. Sus defensoras, por otra parte, propugnan que se trata más bien de una especie de raciones de tartas en formato individual, de modo que no haga falta adquirir un pastel completo para disfrutar de un pequeño capricho.

Otro elemento que suele ser fundamento de fuertes divergencias es el requerimiento para su realización de grandes cantidades de productos industriales cómo colorantes alimentarios. Uno de los más conocidos, el red velvet, tiene un intenso color rojo que, inicialmente, se conseguía con remolacha pero, a día de hoy, se tiende a usar productos que coloreen la masa o la crema.

A pesar de estas críticas, en los últimos años han proliferado gran cantidad de blogs, tiendas, cursos y talleres en los que el público femenino puede dar rienda suelta a su creatividad, e introducirse en el mundo de la repostería.

El éxito de la repostería creativa

Una de las grandes estrategias de expansión de este dulce reside en las bodas y otro tipo de ceremonias como comuniones o bautizos. Son muchas las mujeres, ya sea por ahorrar gastos en el banquete o porque quieren ofrecer a sus invitados un postre personalizado, que deciden realizar o encargar tartas, cupcakes y galletas. Éstas últimas suelen regalarse a los invitados a modo de recuerdo de la celebración.

Por esta razón, los diseños de cupcakes se hacen, progresivamente, más complejos, adornados con flores y dibujos al gusto de quién los realiza. Resultan, además, un bonito regalo de cumpleaños o detalle para sorprender a tu chico en una cena romántica o una noche especial.

Lo que es innegable es que la repostería creativa ha entrado pisando fuerte y aunque aún es pronto para decir si los cupcakes se convertirán en una tradición, se trata de una moda que ha llegado para triunfar y quedarse.

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