Los minerales en una dieta sana y equilibrada
Si queremos mantenernos sanas, tomar minerales de manera equilibrada en la dieta es un requisito vital. Las exigencias de la vida diaria demandan una continua ingestión de minerales. Además, algunas situaciones aumentan el estrés y entonces las demandas de nuestro cuerpo por los minerales son mayores. Nuestro organismo se vuelve especialmente vulnerable a las deficiencias de minerales. Sin los minerales en la dietadieta las células no funcionan bien.
Los minerales forman parte de nuestro organismo y ayudan la buen funcionamiento de las células. Los minerales son micronutrientes inorgánicos que forman parte de algún órgano o elemento del cuerpo, como son los huesos o la sangre y se adquieren a través de algunas frutas, vegetales y otros alimentos.
Los minerales mantienen saludables y funcionando bien a las células de cada uno de los órganos del cuerpo, activan la producción de líquidos y sustancias del cuerpo, como las hormonas o las enzimas y ayudan en la realización de varios procesos vitales como la respiración, la digestión o la circulación.
Los minerales forman parte de las frutas, vegetales y otros alimentos y vienen en diminutas cantidades en ellos, pero en cantidad suficiente para los requerimientos humanos.
Entre los más importantes para el cuerpo están: hierro, cinc, calcio, potasio, sodio, yodo, magnesio y otros más.
Sirve para producir hemoglobina y transportar oxígeno a todo el cuerpo.
Su falta provoca: Anemia, fatiga, depresiones y favorece las infecciones.
Viene en: Higos, vegetales de hoja verde, dátiles, cereales, leguminosas, pepitas, yema de huevo, hígado, carnes, sardinas.
Sirve para: Ayudar al funcionamiento de los músculos, conservar sanos los huesos, dientes y articulaciones.
Su falta provoca problemas en músculos y nervios, debilidad y convulsiones.
Viene en: Germen de trigo, habas, frijoles, maíz, avena, almendras, azúcar morena, nueces, higos, verduras de hoja verde.
Sirve para la formación y cuidado de huesos y dientes, participa en la coagulación de la sangre, ayuda a las funciones musculare y es necesario para el sistema nervioso.
Su falta provoca: Reblandecimiento y debilidad en los músculos, raquitismo, osteoporosis y favorece las caries y la debilidad de las uñas.
Viene en: Hortalizas de hoja verde, berros, verdolagas, semillas de ajonjolí y perejil, leche, queso, mantequilla, tortillas, sardinas y charales.
Sirve para: La formación de huesos y dientes y produce energía para la formación de células.
Su falta provoca: Debilidad y anorexia.
Viene en: Cereales, frijoles, lentejas, habas, carnes, pescados, pollo, huevo, yogurt.
Sirve para: Es antioxidante, protege contra en cáncer, ayuda al buen funcionamiento del corazón, el hígado y los órganos reproductivos.
Su falta provoca: Dolores musculares.
Viene en: Cereales integrales, verduras, carne, pescado, leche, queso.
Sirve para: Ayudar al funcionamiento de los riñones y del corazón, ayuda en la transmisión de impulsos nerviosos, controla el nivel de agua corporal.
Su falta provoca: Debilidad muscular y mareos.
Viene en: Vegetales de hoja verde, fruta en general, papas.
Sirve para el funcionamiento de los músculos y nervios, regula los líquidos del cuerpo; y contribuye en la digestión.
Su falta causa: Deshidratación; mareos y baja de presión.
Viene en: Cereales, sal de mesa, pan, queso, carnes y pescados ahumados.
Sirve para la formación de hormonas.
Su falta provoca Bocio.
Viene en: Sal de mesa yodatada, pescados y mariscos.
Sirve para: formar huesos y dientes y protege contra las caries.
Su falta provoca caries.
Su exceso provoca: manchas en los dientes.
Viene en: Agua, mariscos, frutas, verduras y hojas de té.
Contribuye a un adecuado crecimiento, ayuda en el desarrollo sexual, en el crecimiento del cabello, en el cuidado de la piel.
Su falta provoca: problemas en el crecimiento, disminución de las defensas del cuerpo, anemia, problemas en la piel, disminución de la sensibilidad de los sentidos del gusto y del olfato.
Viene en: Legumbres, frutos secos, cacahuates, cereales, semillas de girasol, carne roja, huevos y mariscos.
Los minerales forman parte de nuestro organismo y ayudan la buen funcionamiento de las células. Los minerales son micronutrientes inorgánicos que forman parte de algún órgano o elemento del cuerpo, como son los huesos o la sangre y se adquieren a través de algunas frutas, vegetales y otros alimentos.
Los minerales y la vida saludable
Los minerales mantienen saludables y funcionando bien a las células de cada uno de los órganos del cuerpo, activan la producción de líquidos y sustancias del cuerpo, como las hormonas o las enzimas y ayudan en la realización de varios procesos vitales como la respiración, la digestión o la circulación.
Los minerales forman parte de las frutas, vegetales y otros alimentos y vienen en diminutas cantidades en ellos, pero en cantidad suficiente para los requerimientos humanos.
Entre los más importantes para el cuerpo están: hierro, cinc, calcio, potasio, sodio, yodo, magnesio y otros más.
Hierro
Sirve para producir hemoglobina y transportar oxígeno a todo el cuerpo.
Su falta provoca: Anemia, fatiga, depresiones y favorece las infecciones.
Viene en: Higos, vegetales de hoja verde, dátiles, cereales, leguminosas, pepitas, yema de huevo, hígado, carnes, sardinas.
Magnesio
Sirve para: Ayudar al funcionamiento de los músculos, conservar sanos los huesos, dientes y articulaciones.
Su falta provoca problemas en músculos y nervios, debilidad y convulsiones.
Viene en: Germen de trigo, habas, frijoles, maíz, avena, almendras, azúcar morena, nueces, higos, verduras de hoja verde.
Calcio
Sirve para la formación y cuidado de huesos y dientes, participa en la coagulación de la sangre, ayuda a las funciones musculare y es necesario para el sistema nervioso.
Su falta provoca: Reblandecimiento y debilidad en los músculos, raquitismo, osteoporosis y favorece las caries y la debilidad de las uñas.
Viene en: Hortalizas de hoja verde, berros, verdolagas, semillas de ajonjolí y perejil, leche, queso, mantequilla, tortillas, sardinas y charales.
Fósforo
Sirve para: La formación de huesos y dientes y produce energía para la formación de células.
Su falta provoca: Debilidad y anorexia.
Viene en: Cereales, frijoles, lentejas, habas, carnes, pescados, pollo, huevo, yogurt.
Selenio
Sirve para: Es antioxidante, protege contra en cáncer, ayuda al buen funcionamiento del corazón, el hígado y los órganos reproductivos.
Su falta provoca: Dolores musculares.
Viene en: Cereales integrales, verduras, carne, pescado, leche, queso.
Potasio
Sirve para: Ayudar al funcionamiento de los riñones y del corazón, ayuda en la transmisión de impulsos nerviosos, controla el nivel de agua corporal.
Su falta provoca: Debilidad muscular y mareos.
Viene en: Vegetales de hoja verde, fruta en general, papas.
Sodio
Sirve para el funcionamiento de los músculos y nervios, regula los líquidos del cuerpo; y contribuye en la digestión.
Su falta causa: Deshidratación; mareos y baja de presión.
Viene en: Cereales, sal de mesa, pan, queso, carnes y pescados ahumados.
Yodo
Sirve para la formación de hormonas.
Su falta provoca Bocio.
Viene en: Sal de mesa yodatada, pescados y mariscos.
Flúor
Sirve para: formar huesos y dientes y protege contra las caries.
Su falta provoca caries.
Su exceso provoca: manchas en los dientes.
Viene en: Agua, mariscos, frutas, verduras y hojas de té.
Zinc
Contribuye a un adecuado crecimiento, ayuda en el desarrollo sexual, en el crecimiento del cabello, en el cuidado de la piel.
Su falta provoca: problemas en el crecimiento, disminución de las defensas del cuerpo, anemia, problemas en la piel, disminución de la sensibilidad de los sentidos del gusto y del olfato.
Viene en: Legumbres, frutos secos, cacahuates, cereales, semillas de girasol, carne roja, huevos y mariscos.
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