Consejos MUY prácticos para conservar yuca en perfectas condiciones

Podemos conocerla por varios nombres: maniot, mandioca o el más famoso, yuca. Esta raíz es muy utilizada en la cocina latinoamericana y podemos asimilarla al uso que podemos dar a la patata o la batata. Sirve de acompañamiento y tiene un sabor muy rico y característico, además de un montón de beneficios para el organismo.

La yuca es buena para la digestión (con ella no tendremos acidez) y baja en grasas, por lo que es un gran alimento para bajar de peso aunque debes tener cuidado con consumirla a menudo, puesto que puede llegar a afectar a la tiroides. Tiene un efecto saciante, es fuente de proteínas y vitaminas y debido a esto también es una gran ayuda para la protección de nuestros huesos.

Si quieres incluirla en tu dieta como el alimento versátil que es puedes hacerlo de una forma sencilla, de forma que pueda aportar variedad a tus platos. Conservarla una vez comprada es muy sencillo, solo tienes que echar un vistazo a los consejos prácticos para conservar yuca en perfectas condiciones que en Diario Femenino vamos a contarte. ¡No te lo pierdas! 

¿Cómo conservar la yuca fresca?

+ Escoge bien en el supermercado

El primer paso para que la yuca nos aguante más tiempo es escogerla bien en la compra. Para ello comprobaremos que no tiene golpes ni partes dañadas. También es importante que no tenga zonas blandas ni textura extraña que cambie de una parte a otra o desprenda un olor fuerte.

+ Raíz, en parte oscura y fría

La yuca es una raíz y como suele suceder con todos los alimentos de este tipo es muy recomendable conservarla en un lugar no demasiado cálido, húmedo y luminoso. ¿Cuál es la mejor opción? Guardarla en una zona fría, seca y oscura, que detenga los procesos enzimáticos que causan su deterioro. Por ejemplo, una despensa con buenas condiciones de temperatura. Si no es posible tener esas condiciones lo mejor será almacenarla en la nevera.

+ Una bolsa de plástico

Otra opción para que la yuca te dure más tiempo y, además, la tengas preparada para utilizar siempre que quieras es guardarla en una bolsa de plástico. ¿Cómo lo haremos? Pelaremos la yuca y la partiremos en trozos. Es recomendable que la partas en los trozos que suelas utilizar, por ejemplo: en cruz o en bastones. Puedes quitar la raíz central si te resulta muy dura. Después, la lavaremos bien y la dejaremos sobre un papel de cocina para que absorba toda la humedad. Por último, meteremos los trozos en una bolsa de plástico y haremos un nudo. De esta manera podremos sacar la cantidad que queramos y volver a atar la bolsa, alargando la vida de la yuca a lo largo de más días.

¿Se puede congelar la yuca para conservarla?

Si no sabemos cuándo vamos a consumir la yuca o nos hemos juntado con una gran cantidad que nos hace imposible gastarla en unos pocos días, parte de este alimento podemos congelarlo. Debemos tener en cuenta un consejito para hacerlo sin que afecte a sus propiedades ni textura: escaldarla.

Para ello la pelaremos y lavaremos con cuidado. A la hora de pelar la yuca debes saber que su cáscara es bastante dura así que nos será más sencillo si la cortamos en varios trozos. En cada trozo clavaremos un cuchillo a lo largo y dejaremos que salga toda la cáscara prácticamente entera. Verás que una vez hagas el primer corte, retirar el resto será sencillo. Cuando las tengamos bien peladas y lavadas, las dejaremos escurrir y preparamos la olla que pondremos al fuego. En ella echaremos un litro de agua y dos cucharadas de sal y dejaremos que hierva. Posteriormente añadimos la yuca y la dejaremos cocinar hasta que esté blandita. Cuando esto suceda, la sacaremos y dejaremos escurrir bien para, a continuación, meterla en bolsas herméticas o de congelación. ¡Listas para meter al congelador! Ten en cuenta que podemos repartirla como queramos para que nos sea más sencillo sacar solo una parte a la hora de descongelar.

Y tú, ¿conoces algún truco más para conservar yuca? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! 

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